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Siria: Los mercenarios y la OTAN podrían estar preparando ataque químico de bandera falsa

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http://thescarletrevolutionary.wordpress.com/2012/12/06/un-video-sumamente-perturbador-muestra-a-mercenarios-probando-armas-quimicas-en-siria/

Un perturbador video ha sido colgado en YouTube, en el que se muestra a un supuesto grupo de mercenarios probando armas químicas en conejos de laboratorio, y amenazando con utilizarlos en contra de civiles sirios sobre una base sectaria.

El video comienza con varias escenas que muestran contenedores químicos con etiquetas de Tekkim (Tekkim es una compañía de químicos turca) y algún equipo de laboratorio, mientras se escuchan cantos yihadistas en el fondo.

Luego una caja de vidrio aparece con dos conejos en el interior, con un cartel en la pared detrás de ellos que dice La Brigada del Viento Todopoderoso (Kateebat A Reeh Al Sarsar). Después, una persona que porta una máscara de laboratorio mezcla químicos en un recipiente en la caja de vidrio, y se observa que sale gas del recipiente.

Alrededor de un minuto después, los conejos empiezan a tener convulsiones, y luego mueren. La persona dice: “¿Vieron lo que pasó? Esto será el destino de ustedes, alauitas infieles, se lo juro por Alá que los haré morir como estos conejos, sólo un minuto después de inhalar el gas”, dijo.

A juzgar por la reacción de los conejos, el gas debe de ser un agente nervioso. El número de contenedores, si no es un engaño, indica la capacidad de producir una considerable cantidad de este gas. El despliegue podría ser por medio de un generador de humo colocado en el área de ataque, una explosión, posiblemente un suicidio, de un auto con “sustancias químicas”, o, simplemente, mediante el uso de un humidificador.

PRETEXTO PARA LA INTERVENCIÓN

El Viceministro de Relaciones Exteriores sirio, Faisal Maqdad, dijo este jueves que las potencias occidentales están incitando temores sobre el posible uso de armas químicas en la guerra civil de Siria como “pretexto para una intervención”.

El funcionario emitió estos comentarios poco después de que el Gabinete de Alemania aprobara el despliegue de misiles Patriot en la frontera de Turquía con Siria, una medida que requiere el envío de tropas de la OTAN y que Damasco teme lleve a la declaración de una zona de exclusión aérea.

“Siria hace hincapié de nuevo, por décima, centésima vez, que si tuviéramos esas armas, no serían usadas contra su pueblo. No cometeríamos suicidio”. Todo esto dijo Faisal Maqdad.

El Presidente estadounidense, Barack Obama, y otros líderes de la OTAN han advertido de que el uso de armas químicas sería inaceptable y que por ello “podría haber consecuencias”.

(Traducción por Ivana Cardinale para el Correo del Orinoco)



La Revolución Conservadora alemana (1919-1932)

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http://evrosolidarisme.wordpress.com/2012/11/26/la-fascinante-experiencia-de-la-revolucion-conservadora-alemana-1919-1932/

JESÚS J. SEBASTIÁN

Bajo la fórmula “Revolución Conservadora” (RC) acuñada por Armin Mohler (Die Konservative Revolution in Deutschland 1918-1932) se engloban una serie de corrientes de pensamiento, cuyas figuras más destacadas son Oswald Spengler, Ernst Jünger, Carl Schmitt y Moeller van den Bruck, entre otros. La denominación de la RC (o KR en sus siglas originales), quizás demasiado ecléctica y difusa, ha gozado, no obstante, de aceptación y arraigo, para abarcar a una serie de intelectuales alemanes “idiosincráticos” de la primera mitad del siglo XX, sin unidad organizativa ni homogeneidad ideológica, ni –mucho menos- adscripción política común, que alimentaron proyectos para una renovación cultural y espiritual de los auténticos valores contra los principios demoliberales de la República de Weimar, dentro de la dinámica de un proceso palingenésico que reclamaba un nuevo renacimiento alemán y europeo (una re-generación).

Aun siendo consciente de que los lectores de El Manifiesto cuentan ya con un cierto bagaje de conocimientos sobre la llamada “Revolución Conservadora”, parece conveniente abordar un intento por situarla ideológicamente, especialmente a través de determinadas descripciones de la misma por sus protagonistas, complementadas por una síntesis de sus principales actitudes ideológicas –o mejor, de rechazos– que son, precisamente, el único vínculo de asociación entre todos ellos. Porque lo revolucionario-conservador se define principalmente por una actitud ante la vida y el mundo, un estilo, no por un programa o doctrina cualquiera.
Según Giorgio Locchi, entre 1918 y 1933 la Konservative Revolution nunca presentó un aspecto unitario o monolítico y «acabó por perfilar mil direcciones aparentemente divergentes», contradictorias incluso, antagónicas en otras ocasiones. Ahí encontraremos personajes tan diversos como el primer Thomas Mann, Ernst Jünger y su hermano Friedrich Georg, Oswald Spengler, Ernst von Salomon, Alfred Bäumler, Stefan Georg, Hugo von Hofmanssthal, Carl Schmitt, Martin Heidegger, Jacob von Üexküll, Günther, Werner Sombart, Hans Blüher, Gottfried Benn, Max Scheler y Ludwig Klages. Todos ellos dispersados en torno a una red de asociaciones diversas, sociedades de pensamiento, círculos literarios, organizaciones semi-clandestinas, grupúsculos políticos, en la mayoría de las ocasiones sin conexión alguna. Esas diferencias han llevado a uno de los grandes estudiosos de la Revolución Conservadora, Stefan Breuer, a considerar que realmente no existió la Revolución Conservadora y que tal concepto debe ser eliminado como herramienta interpretativa. Pero, como afirma Louis Dupeux, la Revolución Conservadora fue, de hecho, la ideología dominante en Alemania durante el período de Weimar.

Los orígenes de la RC –siguiendo la tesis de Locchi– hay que situarlos a mediados del siglo XIX, si bien situando lo que Mohler llama las “ideas”, o mejor, las “imágenes-conductoras” (Leitbilder) comunes al conjunto de los animadores de la Revolución Conservadora. Precisamente, uno de los efectos del hundimiento de la vieja y decadente actitud fue el desprestigio de los conceptos frente a la revalorización de las imágenes. Estética frente a ética es la expresión que mejor describe esta nueva actitud.
En primer lugar, se sitúa el origen de la imagen del mundo en la obra de Nietzsche: se trata de la concepción esférica de la historia, frente a la lineal del cristianismo, el liberalismo y el marxismo; se trata, en realidad, de un “eterno retorno”, pues la historia no es una forma de progreso infinito e indefinido; en segundo lugar, la idea del “interregno”: el viejo orden se hunde y el nuevo orden se encuentra en el tránsito de hacerse visible, siendo nuevamente Nietzsche el profeta de este momento; en tercer lugar, el combate del nihilismo positivo y regenerativo, una “re-volución, un retorno, reproducción de un momento que ya ha sido”; y en cuarto y último lugar, la renovación religiosa de carácter anticristiano, a través de un “cristianismo germánico” liberado de sus formas originales o de la resurrección de antiguas divinidades paganas indoeuropeas.

Resulta, pues, que Nietzsche constituye no sólo el punto de partida, sino también el nexo de unión de los protagonistas de la RC, el maestro de una generación rebelde, que sería filtrado por Spengler y Moeller van den Bruck, primero, y Jünger y Heidegger, posteriormente, como de forma magistral expuso Gottfried Benn. En las propias palabras de Nietzsche encontramos el primer aviso del cambio: «Conozco mi destino. Algún día se unirá mi nombre al recuerdo de algo tremendo, a una crisis como no la hubo sobre la tierra, al más hondo conflicto de conciencia, a una decisión pronunciada contra todo lo que hasta ahora ha sido creído, exigido, reverenciado».

Nietzsche es la punta de un iceberg que rechazaba el viejo orden para sustituirlo por un nuevo renacimiento. Y los representantes generacionales de la Revolución Conservadora percibieron que podían encontrar en el filósofo germano a un “ancestro directo” para adaptar la revolución de la conciencia europea a su Kulturpessimismus. Ferrán Gallego ha realizado el siguiente resumensobre la esencia de la Konservative Revolution:

«El elogio de las élites […], la concepción instrumental de las masas, el rechazo de la “nación de ciudadanos” [entendidos como átomos aislados] a favor de la nación integral, la visión orgánica y comunitaria de la sociedad frente a las formulaciones mecanicistas y competitivas, la combinación del liderazgo con la hostilidad al individualismo, el ajuste entre la negación del materialismo y la búsqueda de verificaciones materiales en las ciencias de la naturaleza. Todo ello, presentado como un gran movimiento de revisión de los valores de la cultura decimonónica, como un rechazo idéntico del liberalismo y del socialismo marxista, estaba aún lejos de organizarse como movimiento político. La impresión de que había concluido un ciclo histórico, de que el impulso de las ideologías racionalistas había expirado, la contemplación del presente como decadencia, la convicción de que las civilizaciones son organismos vivos, no fueron una exclusiva del pesimismo alemán, acentuado por el rigor de la derrota en la gran guerra, sino que se trataba de una crisis internacional que ponía en duda las bases mismas del orden ideológico contemporáneo y que muchos vivieron en términos de tarea generacional.»

Louis Dupeux insiste, no obstante, en que la RC no constituye, en momento alguno, «una ideología unificada, sino una Weltanschauung plural, una constelación sentimental». Ya sean considerados “idealistas”, “espiritualistas” o “vitalistas”, todos los revolucionario-conservadores consideran prioritaria la lucha política y el liberalismo es considerado como el principal enemigo, si bien el combate político se sitúa en un mundo espiritual de oposición idealista, no en el objetivo de la conquista del poder ansiada por los partidos de masas. Según Dupeux, la fórmula de esta “revolución espiritualista” es propiciar el paso a la constitución de una “comunidad nacional orgánica”, estructurada y jerarquizada, consolidada por un mismo sistema de valores y dirigida por un Estado fuerte.

En fin, una “revuelta cultural” contra los ideales ilustrados y la civilización moderna, contra el racionalismo, la democracia liberal, el predominio de lo material sobre lo espiritual. La causa última de la decadencia de Occidente no es la crisis sentimental de entreguerras (aunque sí marque simbólicamente la necesidad del cambio): la neutralidad de los Estados liberales en materia espiritual debe dejar paso a un sistema en el que la autoridad temporal y la espiritual sean una y la misma, por lo que sólo un “Estado total” puede superar la era de disolución que representa la modernidad. Así que la labor de reformulación del discurso de la decadencia y de la necesaria regeneración será asumida por la Revolución Conservadora.

Si hubiéramos de subrayar ciertas actitudes o tendencias básicas como elementos constitutivos del pensamiento revolucionario-conservador, a pesar de su pluralidad contradictoria, podríamos señalar diversos aspectos como los siguientes: el cuestionamiento de la supremacía de la racionalidad sobre la espiritualidad, el rechazo de la actividad política de los partidos demoliberales, la preferencia por un Estado popular, autoritario y jerárquico, no democrático, así como un distanciamiento tanto del “viejo tradicionalismo conservador” como de los “nuevos liberalismos” capitalista y marxista, al tiempo que se enfatizaba la experiencia de la guerra y el combate como máxima realización. La reformulación del ideario se fundamenta en la necesidad de construir una “tercera vía” entre el capitalismo y el comunismo (sea el socialismo prusiano de van den Bruck, el nacionalismo revolucionario de Jünger o el nacional-bolchevismo de Niekisch). Y por encima de estas actitudes se encontraba presente el sentimiento común de la necesidad de barrer el presente decadente y corrupto como tránsito para recuperar el contacto con una vida fundamentada en los valores eternos.
El propio Mohler, que entendía la “Revolución Conservadora” como «el movimiento espiritual de regeneración que trataba de desvanecer las ruinas del siglo XIX y crear un nuevo orden de vida» –igual que Hans Freyer consideraba que “barrerá los restos del siglo XIX”–, proporciona las evidencias más convincentes para una clasificación de los motivos centrales del pensamiento de la RC que, según su análisis, giran en torno a la consideración del final de un ciclo, su repentina metamorfosis, seguida de un renacimiento en el que concluirá definitivamente el “interregno” que comenzó en torno a la generación de 1914. Para ello, Mohler rescata a una serie de intelectuales y artistas alemanes que alimentaban proyectos comunitarios para la renovación cultural desde un auténtico rechazo a los principios demoliberales de la República de Weimar.

Para Mohler, según Steuckers, el punto esencial de contacto de la RC era una visión no-lineal de la historia, si bien no recogió simplemente la tradicional visión cíclica, sino una nietzscheana concepción esférica de la historia. Mohler, en este sentido, nunca creyó en las doctrinas políticas universalistas, sino en las fuertes personalidades y en sus seguidores, que eran capaces de abrir nuevos y originales caminos en la existencia.

La combinación terminológica Konservative Revolution aparecía ya asociada en fecha tan temprana como 1851 por Theobald Buddeus. Posteriormente lo hacen Youri Samarine, Dostoïevski y en 1900 Maurras. Pero en 1921 es Thomas Mann el primero en utilizar la expresión RC con un sentido más ideologizado, en su Russische Anthologie, hablando de una «síntesis […] de ilustración y fe, de libertad y obligación, de espíritu y cuerpo, dios y mundo, sensualidad y atención crítica de conservadurismo y revolución». El proceso del que hablaba Mann «no es otro que una revolución conservadora de un alcance como no lo ha conocido la historia europea.»

La expresión RC también tuvo fortuna en las tesis divulgadas por la Unión Cultural Europea (Europïsche Kulturband) dirigida por Karl Anton, príncipe de Rohan, aristócrata europeísta y animador cultural austríaco, cuya obra La tarea de nuestra generación de 1926 –inspirada en El tema de nuestro tiempo de Ortega y Gasset– utiliza dicha fórmula en varias ocasiones. Sin embargo, la fórmula RC adquirió plena popularidad en 1927 con la más célebre conferencia bávara de Hugo von Hofmannsthal, cuando se propuso descubrir la tarea verdaderamente hercúlea de la Revolución Conservadora: la necesidad de girar la rueda de la historia 400 años atrás, toda vez que el proceso restaurador en marcha «en realidad se inicia como una reacción interna contra aquella revolución espiritual del siglo XVI» (se refiere al Renacimiento). Hofmannsthal, en definitiva, reclamaba un movimiento de reacción que permitiera al hombre escapar a la disociación moderna y reencontrar su “vínculo con la totalidad”.

En palabras de uno de los más destacados representantes de la RC, Edgar J. Jung: «Llamamos Revolución Conservadora a la reactivación de todas aquellas leyes y valores fundamentales sin los cuales el hombre pierde su relación con la Naturaleza y con Dios y se vuelve incapaz de construir un orden auténtico. En lugar de la igualdad se ha de imponer la valía interior; en lugar de la convicción social, la integración justa en la sociedad estamental; la elección mecánica es reemplazada por el crecimiento orgánico de los líderes; en lugar de la coerción burocrática existe una responsabilidad interior que viene de la autodeterminación genuina; el placer de las masas es sustituido por el derecho de la personalidad del pueblo».

* * *

Otro de los lugares comunes de la RC es la autoconciencia de quienes pertenecían a la misma de no ser meramente conservadores. Es más, se esmeraban en distanciarse de los grupos encuadrados en el “viejo conservadurismo” (Altkonservativen) y de las ideas de los “reaccionarios” que sólo deseaban “restaurar” lo antiguo. La preocupación central era “combinar las ideas revolucionarias con las conservadoras” o “impulsarlas de un modo revolucionario-conservador” como proponía Moeller van den Bruck.

Por supuesto que la “revolución conservadora”, por más que les pese a los mal llamados “neoconservadores” (sean del tipo Reagan, Bush, Thatcher, Aznar, Sarkozy o Merkel), no tiene nada que ver con la “reacción conservadora” (una auténtica “contrarrevolución”) que éstos pretenden liderar frente al liberalismo progre, el comunismo posmoderno y el contraculturalismo de la izquierda. La debilidad de la derecha clásico-tradicional estriba en su inclinación al centrismo y a la socialdemocracia (“la seducción de la izquierda”), en un frustrado intento por cerrar el paso al socialismo, simpatizando, incluso, con los únicos valores posibles de sus adversarios (igualitarismo, universalismo, falso progresismo). Un grave error para los que no han comprendido jamás que la acción política es un aspecto más de una larvada guerra ideológica entre dos concepciones del mundo completamente antagónicas.

En fin, la derecha neoconservadora no ha captado el mensaje de Gramsci, no ha sabido ver la amenaza del poder cultural sobre el Estado y como éste actúa sobre los valores implícitos que proporcionan un poder político duradero, desconociendo una verdad de perogrullo: no hay cambio posible en el poder y en la sociedad, si la transformación que se trata de imponer no ha tenido lugar antes en las mentes y en los espíritus. Se trata de una apuesta por el “neoconservadurismo” consumista, industrial y acomodaticio, todo lo contrario de lo que se impone hoy: recrear una “revolución conservadora” con patente europea que, en frase de Jünger, fusione el pasado y el futuro en un presente ardiente.

Entre tanto, el “neoconservadurismo” contrarrevolucionario, partiendo del pensamiento del alemán emigrado a norteamérica Leo Strauss, no es sino una especie de “reacción” frente a la pérdida de unos valores que tienen fecha de caducidad (precisamente los suyos, propios de la burguesía angloamericana mercantilista e imperialista). Sus principios son el universalismo ideal y humanitario, el capitalismo salvaje, el tradicionalismo académico y el burocratismo totalitario. Para estos neocons, Estados Unidos aparece como la representación más perfecta de los valores de la libertad, la democracia y la felicidad fundadas en el progreso material y en el regreso a la moral judeocristiana, siendo obligación de Europa el copiar este modelo triunfante.

El “neoconservadurismo” angloamericano, reaccionario y contrarrevolucionario es, en realidad, un neoliberalismo democratista y tradicionalista –lean si no a Fukuyama-, heredero de los principios de la Revolución Francesa. La Revolución Conservadora, sin embargo, puede definirse, según Mohler, como la auténtica “antirRevolución Francesa”: la Revolución Francesa disgregó la sociedad en individuos, la conservadora aspiraba a restablecer la unidad del conjunto social; la francesa proclamó la soberanía de la razón, desarticulando el mundo para aprehenderlo en conceptos, la conservadora trató intuir su sentido en imágenes; la francesa creyó en el progreso indefinido en una marcha lineal; la conservadora retornó a la idea del ciclo, donde los retrocesos y los avances se compensan de forma natural.

En la antagónica Revolución Conservadora, ni la “conservación” se refiere al intento de defender forma alguna caduca de vida, ni la “revolución” hace referencia al propósito de acelerar el proceso evolutivo para incorporar algo nuevo al presente. Lo primero es propio del viejo conservadurismo reaccionario –también del mal llamado neoconservadurismo– que vive del pasado; lo segundo es el logotipo del falso progresismo, que vive del presente-futuro más absoluto.

Mientras que en gran parte del llamado mundo occidental la reacción ante la democratización de las sociedades se ha movido siempre en la órbita de un conservadurismo sentimental proclive a ensalzar el pasado y lograr la restauración del viejo orden, los conservadores revolucionarios no escatimaron ningún esfuerzo por marcar diferencias y distancias con lo que para ellos era simple reaccionarismo, aunque fuera, en expresión de Hans Freyer, una Revolución desde la derecha. La RC fue simplemente una rebelión espiritual, una revolución sin ninguna meta ni futuro reino mesiánico.


La definitiva traición de los “salafistas kosher” de Hamas

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Los gusanos que lideran Hamas han dejado caer las máscaras: Es más que evidente que a Khaled Meshaal la entidad sionista le ha permitido regresar a Gaza a cambio de su traición a Siria, cometida hace ya meses.

Así es como éste miserable Judas, que fue acogido como exiliado en Damasco, paga el apoyo (financiero, logístico y armamentístico – no solo “de boquilla”) que durante años le prestó el gobierno sirio a su organización, y como la facción sectaria de Hamas recompensa al único gobierno árabe que sigue apoyando a la resistencia palestina.

Los sectarios son ahora la mayoría, y han acabado haciéndose con el poder tras liquidar en sus purgas internas -en fraterna colaboración con el Mossad – a varios de sus comandantes militares partidarios de mantener sólido el Eje de la Resistencia, que no se dejaron seducir ni por fanatismos de la fitna sectaria ni por petrodólares: desde Mahmud al-Mabhou asesinado en Dubai hasta el último de ellos, Ahmed Jabari hace unas semanas, cuyo coche pudo ser rastreado por el ejército de ocupación sionista gracias a la colaboración del emir de Qatar, según apunta Press TV.

Hamas abandona a Siria, apoya explícitamente y sin tapujos a los terroristas a sueldo de las petromonarquías y de la OTAN que están hundiendo al país, y corre a los brazos de Turquía, Arabia saudí , Qatar (máximos aliados de USrael en la zona) y el salafismo kosher de sus patrones los HHMM “mursianos”.

Israil Haniyestein y Khaled “Judas” Meshalowitz, exponentes y fieles difusores del sionismo con make up “islámico”, izando (además de la egipcia) las banderas de las ratas libias (homenajeando así a sus amigos de Al Qaeda Belhadj & co.) y del emirato USraeliano de Qatar. En el siguiente video, y en la misma celebración, con el trapo colonial francés de la “revolución” wahhabita en Siria:

 

La retórica “antisionista” de Erdogan, Mursi, Haniye o Meshaal es puro cuento que a éstas alturas sólo los muy incautos o los directamente malintencionados pueden tomarse en serio.

Con su traición a Siria, su distanciamiento de Hezbollah y de Irán (los “rebeldes” sectarios queman banderas del movimiento chiíta libanés, de la República Islámica persa y fotografías de Nasrallah) y su  alianza con la OTAN (Turquía); también han traicionado a Palestina y a toda la Resistencia antisionista, a cambio de no se sabe aún muy bien de qué, probablemente de un emirato islamista en Gaza, o de un “estado palestino” títere en Jordania; alguna “alternativa” que a corto plazo no perturbe los planes mesiánicos de los talmúdicos arquitectos del “Eretz Israel“.

TM


Chávez se recupera favorablemente de su operación

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Proceso de recuperación del presidente Chávez ha evolucionado de estable a favorable

http://www.psuv.org.ve/portada/proceso-recuperacion-presidente-chavez-ha-evolucionado-estable-a-favorable/

Prensa PSUV / AVN.- El vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, informó esta tarde, en el acto de cierre de campaña del candidato de la Revolución a la Gobernación del estado Aragua, Tareck El Aissami, que recibió el último parte de la situación de salud del presidente Chávez, el cual leyó frente a la multitud.

El informe dice que el proceso de recuperación del Comandante ha evolucionado de estable a favorable, “esto da pie para mantener el diagnóstico de una recuperación creciente en la recuperación del comandante Chávez”, acotó.

“Nosotros nos hemos planteados tener informado al pueblo y al mundo”,  dijo.

Maduro expresó su agradecimiento ante las manifestaciones religiosas que se han dado en Venezuela y el mundo, en petición por la recuperación del Primer Mandatario venezolano.

“Nos impresiona ver a los pueblos musulmanes del Medio Oriente en sus mezquitas pidiéndole a Alá por nuestro Comandante; a los indios Mayas, a los Aztecas de Centroamérica, a los Aymara, Guaraní y Quechua y a nuestro indígenas pidiéndole a Guaicaipuro por la salud del presidente Chávez. A los cristianos, católicos rezando en todas las lenguas. Esto es el socialismo hecho humanidad”, comentó.

El Vicepresidente ejecutivo de la República convocó a los asistentes al acto en Aragua y al resto de los seguidores del Presidente venezolano a continuar el trabajo que inició hace 14 años.

“Hoy somos mejores, más humanos y más solidarios. Antes éramos individualistas, pero ahora somos auténticos bolivarianos, revolucionarios y socialistas. Hoy, gracias a Chávez, somos un mejor pueblo pero todavía no es suficiente. Falta mucho por hacer y para eso tenemos que ser más y mejores chavistas, que significa ser más y mejores bolivarianos, cristianos, humanos y revolucionarios”.

Nicolás Maduro instó a la nación venezolana y a toda Latinoamérica a continuar en oración y a valorar este momento histórico como uno digno de recordar en el futuro.

“Les pido que ante esta incertidumbre, convirtamos la tristeza en oración diaria. Con una mano oramos y con la otra votamos, triunfamos y avanzamos. Más que un mitin, esto es una reunión entre hermanos y dentro de 50 años recordemos con amor profundo en esa patria liberada y unida, quién es y será por siempre nuestro padre”, explicó.


Jabotinsky, “La Nostra Bandiera” y el fascismo judío

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http://www.rodelu.net/bardini/bardini109.html

Jabotinsky, el fascismo judío

         Roberto Bardini
(Bambú Press)

¿Se puede ser judío y fascista? Un recorrido a vuelo de pájaro por la agitada vida del ucraniano Vladimir Jabotinsky, nacido en Odessa en 1880 y muerto en Nueva York en 1940, quizá responda a esta pregunta. Periodista, escritor, orador, políglota, soldado y dirigente político, también fue, según como se mire, combatiente por la patria o terrorista.

Influenciado por El Estado Judío, libro de Theodor Herzl publicado en 1896, Jabotinsky adopta el sionismo en su expresión más extremista e impulsa una sociedad de “hombres obedientes hasta la muerte”. Se opone al socialismo y al movimiento obrero judío en Palestina. Funda el grupo Betar, milicias juveniles que visten camisas pardas como los miembros de las Secciones de Asalto nazis (Sturm Abteilungen o SA) y están organizadas al estilo de los squadristi fascistas.

Menagen Begin e Isaac Shamir, que llegarán a ser primeros ministros de Israel, son en su juventud seguidores de Jabotinsky. Il Duce Benito Mussolini lo considera uno de los suyos y lo llama “el ciudadano fascista”. El laborista David Ben Gurión, fundador del Estado Judío en 1948, lo compara con el führer y lo apoda “Vladimir Hitler”.

Una idea fija

Conocido como “Zeev”, Vladimir Jabotinsky habla fluidamente ruso, francés, inglés y alemán. La última lengua que aprende es el hebreo y lo primero que hace es traducir La divina comedia, de Dante Alighieri. Cuando en 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, crea una Legión Judía al servicio de los aliados. Busca liberar a Palestina del dominio turco otomano y, después, lograr un lugar en las negociaciones de paz, con derecho a exigir el establecimiento de un Estado judío.

Al terminar la guerra en 1918, Jabotinsky se establece con su esposa e hijos en Palestina, que se halla bajo control de Gran Bretaña. En 1920, el descontento árabe por los festejos del Pesaj –una de las fechas sagradas judías, que conmemora la salida de los hebreos de Egipto– deriva en violentas protestas callejeras. Jabotinsky organiza la represión contra los nativos y no le tiembla la mano a la hora de apretar el gatillo. Los británicos lo arrestan y juzgan por posesión ilegal de armas. Sentenciado a quince años de prisión, es puesto en libertad unos meses más tarde.

Cuando en 1923 los ingleses adjudican tierras a los palestinos en Transjordania, Jabotinsky propone una “revisión” de las relaciones entre el movimiento sionista y el Reino Unido. Sus fines –tan agresivos como casi todas las decisiones que toma en su vida y las acciones que impulsa– incluyen la restauración de la Legión Judía y la llegada masiva de hasta 40 mil judíos por año hacia Palestina.

En 1925, Jabotinsky anuncia el establecimiento de la Alianza de Sionistas Revisionistas, con oficina en París, y la creación del Betar, encuadramiento juvenil nacionalsionista. Pasa los años siguientes dictando conferencias y colaborando en decenas de publicaciones para promover mundialmente su causa. Predica que la actividad económica del sionismo se concentrará en la economía privada, para financiar la inmigración masiva a Palestina. Retorna a Jerusalén en 1928, donde es gerente de una compañía de seguros y editor de un periódico.

En 1930, mientras se encuentra de viaje, las autoridades inglesas le prohíben el regreso a Palestina. Desde entonces y hasta su muerte, Jabotinsky impulsa el nacionalsionismo en varios países.

El “ciudadano fascista”

Jabotinsky no tiene reparos en establecer contactos con mandatarios antisemitas, como el mariscal polaco Jozef Pilsudski, un ex comunista que en 1926 dio un golpe de Estado e instauró un régimen cercano al nacionalsocialismo. Pero su ejemplo supremo es Benito Mussolini. Admira al fascismo y aspira a copiarlo en Palestina. “¿Qué queremos? Queremos un imperio judío, al igual que Italia”, declara.

Cuando Il Duce asume en 1922, Jabotinsky le hace llegar un mensaje con un enviado especial. Dos años después, un representante oficial del Partido Fascista Italiano visita Palestina para establecer relaciones con los seguidores del dirigente judío.

La agencia de noticias fascista, Avanti Moderno, aplaude la celebración del Congreso de los Sionistas Revisionistas en 1935 por el apoyo que este movimiento brinda a Italia durante la campaña de Etiopía. Ese año, Mussolini le comenta al Rabino de Roma: “Las condiciones necesarias para el éxito del movimiento sionista son poseer un estado judío con una bandera judía y lengua judía. Hay una persona que conoce esto muy bien y es el ciudadano fascista Jabotinsky”.

Lo cierto es que la persecusión de judíos no figura en las prioridades de Mussolini. Il Duce tiene varias amantes, entre ellas dos judías: Angelica Balabanov y Margherita Sarafatti. La primera, cuando milita en el socialismo; la segunda, luego de tomar el poder. Además, cinco judíos –entre ellos César Sarafatti, hermano de Margherita– participan en la creación de los Fasci de combattimento en 1919.

Mussolini, un ex socialista al que su padre le puso el nombre de Benito en honor al político liberal mexicano Benito Juárez (1806-1872), sólo aprueba leyes antisemitas en 1938. Para entonces ya lleva trece años en el poder e Italia comienza a transformarse en un Estado satélite de Alemania. Hasta ese momento, la comunidad judía italiana convive tranquilamente con el fascismo.

El escritor Daniel Muchnik asegura que el hecho de que un judío pueda ser fascista es tan comprensible como que pueda ser gángster. Y describe a Jabotinsky de la siguiente manera:

“Fue uno de los líderes sionistas más brillantes y fanáticos de la historia. Nadie le fue indiferente: todos lo amaron o lo odiaron. Enemigo mortal del socialismo, fue su crítico más feroz cuando el sionismo socialista ganó la hegemonía del sionismo mundial. [...] Hacia 1930, el partido de Jabotinsky, llamado revisionista, comenzó a asemejarse mucho a los movimientos fascistas de Europa, y Ben Gurión llegó a llamar a su líder ‘Vladimir Hitler’. El ideal de Jabotinsky, tal como él mismo lo describió, era el de una sociedad monolítica, de hombres todos iguales y todos obedientes hasta la muerte, capaces de actuar al unísono” (Mundo judío, Lumen/Mairena, Buenos Aires, 1984).

“Dispara y deja de charlatanear”

En 1934, “Zeev” firma un pacto con David Ben Gurión, jefe del sionismo laborista, secretario general de la poderosa Federación de Trabajadores y portavoz indiscutido de la principal tendencia sionista en Palestina. Pero el acuerdo, que busca disminuir las tensiones entre las dos tendencias, fracasa. Nacionalsionistas y laboristas continúan como encarnizados adversarios políticos durante décadas. La brecha se ahonda más con el asesinato, en una playa de Tel Aviv, de Jaim Arlozoroff, joven y prominente líder sionista moderado, que se atribuye a seguidores de Jabotinsky.

Cuando en 1936 una comisión británica recomienda la partición de Palestina en un Estado árabe y otro judío, Jabotinsky rechaza la propuesta y ordena incrementar los ataques contra los ingleses y los nativos árabes. Al año siguiente se transforma en comandante del Irgún, grupo paramilitar clandestino de los revisionistas. “Maldita es toda guerra, pero si no quieres tocar a un inocente, pereces. Y si no quieres perecer, dispara y deja de charlatanear”, escribe en julio de 1939.

Benoît Ducarme apunta en “Israel, Likud y el sueño sionista”:

“La primera etapa de la evolución del ‘revisionismo’ sionista es la de la constitución de la Nueva Organización Sionista, fundada en 1935, de cuyo seno surgieron dos grupos armados que, sustancialmente, no diferían políticamente en mucho: el Irgún y el Grupo Stern. Su diferencia se basó en la forma de combatir la presencia británica en Palestina [...]. ¿Había que acabar con los británicos o dialogar con ellos? La dirección del Irgún, bajo el impulso de Begin, era partidaria de una inmediata revuelta contra los británicos. [...] La cúpula del grupo Stern pretende provocar la revuelta antes incluso de que concluya el conflicto mundial. De hecho, dicha organización hizo proposiciones a Mussolini al final de los años treinta. Según los planes barajados, los sionistas deberían aliarse con Italia para acabar con los ingleses en Palestina, fundar un Estado hebreo de carácter corporativo satélite del Eje, y poner los lugares santos de Jerusalén a disposición del Vaticano. Estas propuestas no pudieron concretarse, ni siquiera el ofrecimiento hecho a Hitler de reclutar 40 mil soldados judíos procedentes de la Europa oriental con los que enfrentarse a los británicos en Palestina. Hitler prefirió jugar la carta árabe”.

Cuatro dólares y una pipa

El 4 de agosto de 1940, durante una visita a un campo de entrenamiento juvenil del Betar, en las afueras de Nueva York, Jabotinsky muere de un infarto. Le faltaba poco para cumplir 60 años y los diez últimos había permanecido fuera de Palestina. Sus partidarios relatan que sus únicos efectos personales eran una pipa y cuatro dólares.

Cinco años antes, el líder nacionalsionista había redactado su testamento. Solicitaba que su cadáver fuera trasladado a Israel “sólo por instrucción del gobierno judío que será establecido”. En 1965, sus restos son llevados e inhumados en el Monte Herzl, en Jerusalén.

En 1977, los herederos políticos de Vladimir “Zeev” Jabotinsky llegan al poder en Israel con Menagen Begin y la alianza de partidos “revisionistas” llamada Likud. En Mundo judío, Daniel Muchnik afirma que Begin seguramente pasará a la historia como “el primer jefe de gobierno judío y fascista”. Quizá no sea el único: Isaac Shamir, Ariel Sharon y Ehud Olmert también provienen de las filas del Likud.
© Roberto Bardini
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Un periódico italiano fascista judío, “La Nostra Bandiera” (La Nuestra Bandera) se publicó entre 1934 y 1938. Su editor fue Ettore Ovazza,[1] un judío de Turín, había participado de la famosa Marcha sobre Roma[2] junto a otros 229 fascistas judíos en 1922. Por ejemplo, italianos fascistas judíos como Duilio Sinigaglia, Gino Bolaffi y Bruno Mondolfo, que murieron en refriegas contra los socialistas italianos entre 1919 y 1922 fueron considerados “martiri fascisti israeliti” (mártires fascistas israelitas).[3]
Igualmente, se ha certificado que entre las 119 almas que fundaron el Partido Fascista Italiano en 1919, cinco eran judías.[4]

Aldo Finzi[5] fue otro italiano judío que participó de la “Aventura del Fiume”, junto al poeta Gabriele D’Annunzio (1863-1938), y fue miembro del Gran Consejo Fascista.
El apoyo de Mussolini al sionismo comenzó desde un primer momento, en 1923, cuando comenzó a recibir la visita de líderes sionistas laboristas y revisionistas. En consecuencia, permitió la realización de convenciones sionistas en Livorno y otras localidades a partir de 1924. Entre 1926 y 1927, Mussolini se reunió con líderes sionistas de la talla de Victor Jacobson (1869-1935) y Nahum Sokolow (1859-1936). Según el líder de los camicei nere (camisas negras): «… el fascismo se beneficiaría del efecto desestabilizador del sionismo sobre los intereses británicos en el Mediterráneo y el Medio Oriente.»[6]

[1] Ettore Ovazza (1892-1943), pertenecía a una familia judía de banqueros de Turín. Luego de participar como oficial en la campaña de Caporetto en la Primera GuerraMundial, se hizo fascista y participó de la “Marcha sobre Roma”. Cuando en octubre de 1935 Mussolini invadió Etiopía, Ovazza se alistó como voluntario. En ese mismo año había sido distinguido por sus contribuciones financieras a la colonia italiana de Libia. La causa de su muerte permanece confusa ya que su sobrino escribió una biografía recurriendo a la ficción.

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Una vida por Palestina – Amin al-Huseini, Gran Muftí de Jerusalén

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Una vida por Palestina
por Claudio Mutti
Traducido del italiano por Felix W. para Tribulaciones Metapolíticas

En el Hotel Palace de Jeddah, donde en 1964 se quedó por unos días antes de hacer la peregrinación a La Meca, Malcolm X fue testigo de los afectuosos homenajes de los que era destinatario otro peregrino, su vecino de cuarto. “Una multitud se congregó en torno a él para besarle la mano-escribe el líder de los Musulmanes Negros en su Autobiografía-(…) Más tarde, en el hotel, tuve la oportunidad de hablar con él durante media hora. Era un hombre de gran dignidad, de modales muy cordiales, al corriente de todos los asuntos internacionales, incluyendo los últimos desarrollos de la situación en los EE.UU. “1.

El hombre era al-Haj Muhammad Amin al-Husseini, el Gran Mufti de Jerusalén. Veintitrés años antes de Malcolm X, fue Adolf Hitler quien habló con admiración de él, destacando la nobleza de su carácter y la “superioridad de su inteligencia”2 y concediéndole un privilegio no concedido jamás a nadie: Lo hospedó en el Palacio Imperial en Berlín y dio órdenes de que en el edificio ondeara la bandera palestina tan alta como la del Reich.
Muhammad Amin al-Husseini nació en 1897 en Jerusalén. Su familia, descendientes del Profeta, incluía entre sus miembros a todos esos expertos del derecho sagrado que en los últimos dos siglos habían ejercido el cargo de mufti en la Ciudad Santa. Tras cursar sus primeros estudios en Palestina, a la edad de dieciséis años Muhammad Amin fue a la Universidad islámica de Al-Azhar en El Cairo, donde estuvo entre los dirigentes y organizadores del movimiento anti-británico. Después de la Primera Guerra Mundial, durante la cual él era un oficial de la División 46 del ejército otomano, se convirtió en el inspirador de la lucha de los palestinos contra la ocupación británica y la inmigración sionista. Escapó de la policía militar británica que le había arrestado, huyó a Jordania, donde continuó sus actividades en el suministro de armas y municiones a los palestinos y fue condenado en rebeldía a diez años de prisión. Una vez nombrado Gran Mufti de Jerusalén y Presidente del Consejo Supremo Islámico, al-Husseini intensificó la lucha por la organización de los levantamientos de 1929 y 1936, en las que los palestinos se rebelaron contra la presencia anglo-sionista. Luego continuó sus actividades en la Siria bajo control francés, y luego, en 1939, pasó a Irak.
En Irak, los sentimientos anti-colonialistas estaban muy extendidos entre la población, y un grupo como al-Futuwwah había enviado una delegación al Congreso de Nuremberg, mientras que su jefe fue recibido por Hitler. La presencia del Gran Mufti revigorizó nuevas tendencias independentistas: 21 de marzo 1940 se instaló un nuevo gobierno en Bagdad, presidido por Rashid Ali al-Kilani, que proclamó su intención de mantener la neutralidad de su país con respecto al conflicto en Europa. Londres respondió y ordenó al gobierno iraquí a romper relaciones diplomáticas con Alemania e Italia, pero el firme apoyo del Gran Mufti hizo que Al-Kilani rechazara la medida cautelar. Inglaterra reaccionó atacando a Irak entre abril y mayo de 1941, el gobierno de Bagdad decretó la movilización general y el gran muftí hizo un llamamiento a la solidaridad árabe, que obtuvo la respuesta de miles de voluntarios sirios, transjordanos y palestinos. Sin embargo, dada la preponderancia material de las fuerzas británicas y la demora de la intervención ítalo-alemana, en el plazo de un mes, el status quo colonial fue restaurado.
El Gran Mufti, junto con al-Kilani y los ministros del gobierno iraquí, se vio obligado a huir a Irán, pero a finales de agosto se llevó a cabo en este país la intervención militar anglo-soviética que colocó en el Trono del Pavo real a  Muhammad Reza Shah. Así pues, al-Husseini y al-Kilani se exiliaron a Europa.
Después de un rocambolesco viaje por el Medio Oriente y los Balcanes, el 24 de octubre llega el Gran Muftí a Italia. En Roma es recibido por Mussolini3 y Ciano y se reúne con líderes musulmanes residentes en Italia, habla en Radio Roma e insta a todos los musulmanes del mundo a apoyar la lucha del Eje. A continuación, invitado a Berlín, parte a Alemania, donde el 20 de noviembre es recibido por Ribbentrop y el 28 se entrevista con Hitler. Periódicos y noticiarios alemanes le muestran a la salida de la Mezquita de Berlín, en una reunión con Hitler y los líderes del Reich, en contacto con la población alemana. Se registran muchos casos de alemanes que abrazaron el Islam, pronunciando la fórmula ritual ante el Gran Muftì4. Desde los micrófonos del Deutscher Rundfunk, que transmite en árabe y propaga a través de las ondas las palabras del Corán, el muftí declaró que la victoria alemana significaría no sólo la liberación de Palestina, sino la independencia de todo el mundo árabe, desde Marruecos a Mesopotamia. He aquí un pasaje significativo del discurso pronunciado en la radio alemana por al-Husayni con motivo de la Fiesta de los Sacrificios.
“Hoy el mundo islámico se enfrenta al problema de la lucha por la independencia. Sólo un esfuerzo incondicional y un sacrificio generoso justifican la libertad de la existencia. A los enemigos que han hecho todo para humillar a los árabes y subyugar al Islam hay que oponerles la resistencia máxima. Entre los eternos enemigos del Islam y de los árabes están, en primer lugar, los judíos; ellos se han opuesto al Islam desde sus inicios y, con el fin de llevar a cabo su plan de hegemonía mundial, han provocado una guerra contra los pueblos que decidirá su propia existencia. Los judíos han forzado a los árabes a enfrentar esta lucha por la vida o la muerte intentando, por todos los medios que les sugiriere su odio hacia nuestras gentes, de expulsar y exterminar a los población árabe de Palestina, que Tierra Santa también para el Islam. Hace algún tiempo el jefe sionista Dr. Chaim Weizmann declaró que un día el norte de África será un puente entre los dos principales centros judíos: Nueva York y Jerusalén. Estados Unidos y Gran Bretaña apoyan por todos los medios los planes judíos, ahogando con el terror, la sangre y el fuego las protestas de los árabes y los musulmanes.

De un extremo del mundo islámico al otro, cuatrocientos millones de musulmanes sufren el dominio de las potencias aliadas, a las que se ha unido el bolchevismo ateo y destructor, cruel opresor de cuarenta millones de musulmanes. Lugares de culto y mezquitas fueron destruídos, dignatarios islámicos brutalmente asesinados. También la política anglosajona se ha cobrado numerosas víctimas entre los musulmanes, hombres, mujeres y niños. Todos estos hermanos, eliminados por los intereses de la plutocracia judía en Palestina, en Hadramaut, en Irak, Egipto y la Unión Soviética, nunca serán olvidados, ni por árabes ni musulmanes. La guerra actual, desencadenada por los judíos, es la oportunidad que se les presenta a los musulmanes para liberarse de la persecución y el terror impuesto continuamente en la tierra de sus antepasados. Que la Fiesta del Sacrificio recuerde a cada uno de ustedes que tiene que combatir esta lucha por la libertad con un espíritu de sacrificio cada vez más grande “.
En abril de 1943, el Gran Mufti fue personalmente invitado a Croacia por los musulmanes en la región para combatir la yihad en las filas del SS-kroatische Freiwilligen-Division, establecida en febrero de ese año. La división, que incluía a 20.000 bosnios y cientos de albaneses, se transfirió a la parte central y sur de Francia, a Le Puy, a 60 km al sur-oeste de St. Etienne, donde entrenaría bajo el mando del SS Obersturmbannführer bosnio Husein-Beg Biscevic. En febrero del año siguiente, cuando la división retornó a Bosnia, los voluntarios que respondieron al llamado del Mufti y se apresuraron a enrolarse son tan numerosos, que es necesario crear una segunda división. Y por eso, además de la división que se formó en Le Puy, que el 15 de mayo 1944 recibirá la denominación definitiva de 13. Waffen-Gebirgs-Division der SS “Handschar” (kroatische No. 1), nació la 23. Waffen-Gebirgs-Division der SS (kroatische N º 2), que se llamaría “Kama”. En septiembre de 1944, las dos divisiones se unieron en la IX. Waffen-Gebirgs-Korps der SS, mientras que los albaneses fueron encuadrados en una división de la nueva formación: la 21. Waffen-Gebirgs-Division der SS. En octubre de 1944, se constituyó otro regimiento musulmán. Los residuos de estas formaciones musulmanas seguirán luchando en Austria hasta el 7 de mayo de 1945, cuando los británicos los capturaron y los hicieron masacrar a todos por los titoístas, en Maribor.

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Tras la derrota del Eje, el gran muftí fue detenido en la frontera con Francia para ser puesto bajo arresto domiciliario. Dado que los franceses se negaron a entregarlo a los británicos, que lo hubieran procesado como “criminal de guerra”, los terroristas judíos del Irgun planearon un secuestro. Enterado de este proyecto, el Mufti huyó de Francia el 29 de mayo de 1946, para llegar a El Cairo. El gobierno egipcio respondió con una negativa a la solicitud de entrega del Mufti hecha por el cónsul británico en Egipto, pero le mantuvo bajo control estricto y le impiden ir a Palestina.
El 11 de junio, sin embargo, la Liga Árabe designó al Mufti como presidente del Comité Supremo Árabe de Palestina. Obtuvo una libertad casi total de la acción en Egipto y estableció su sede en El Cairo. Al-Haj Amin al-Husayni reorganizó el Ejército de Liberación de Palestina (al-Jihad al-Muqaddas) bajo el mando de Abdalqadir al-Husayni, unió en un mismo cuerpo político diferentes organizaciones y grupos, e instituyó un “Tesoro árabe” encargado de procurar los fondos para financiar la lucha.
El 29 de noviembre de 1947, cuando la ONU aprobó la Resolución 181 que establecía la partición de Palestina en un Estado judío y un Estado palestino, el Gran Mufti de Palestina y comités religiosos reafirmaron la indivisibilidad de Palestina. De hecho, el Mufti respondió a la resolución de la ONU mediante el envío de sus muyahidin para realizar una serie de operaciones militares en los territorios palestinos.
El 15 de mayo de 1948, cuando los ingleses dejaron Palestina y los sionistas proclamaron el nacimiento de su entidad política, los ejércitos árabes entraron en el territorio palestino. El Mufti conservó el comando de su formación militar y se fue a Safad, para establecer un estado árabe en el norte de Palestina, pero el Rey Abdallah de Jordania, actuando de acuerdom a los planes ingleses y controlado por el general John Bagot Glubb, saboteó los movimientos del Mufti y favoreció a los sionistas, por lo que el 19 de julio el conflicto terminó con la derrota árabe. El 22 de septiembre se formó un gobierno palestino en Gaza y el Mufti fue elegido presidente del nuevo estado, que fue reconocido por todos los gobiernos árabes, excepto por el de Abdallah, por lo cual el Mufti fue obligado por los egipcios para regresar a El Cairo y el rey de Jordania pudo proceder a la anexión de la Franja de Gaza.
Si, por un lado, esto provocó la disminución de los éxitos políticos del Mufti, éste, por otra parte, no cesó de dedicar toda su energía a la causa palestina, obteniendo una serie de resultados en el ámbito internacional. En febrero de 1951, presidió la Conferencia Islámica Mundial en Karachi, declaró frente de las delegaciones de cuarenta y cinco países que la liberación de Palestina es un deber de la comunidad musulmana, por lo que la Conferencia adoptó una resolución que comprometía a todos los musulmanes del mundo a apoyar la lucha contra sionismo. El Mufti encabezó una delegación palestina en la Conferencia Islámica del año siguiente, que aprobó una resolución similar. El papel de al-Haj Amin al-Husseini fue reconocido también por la URSS a finales de febrero de 1953, en el apogeo de la campaña stalinista contra los médicos judíos del Kremlin y dos semanas después de que Moscú hubiera roto las relaciones diplomáticas con Israel, el Ministro de Exteriores soviético Andrei Visinski invitó a Moscú el Grand Muftì5. En 1955, la delegación encabezada por el Mufti asistió a la Conferencia de Bandung, donde los países afro-asiáticos declararon su apoyo a la causa palestina.

http://1.bp.blogspot.com/-SQ31soxFXdQ/Tal2_ycSc-I/AAAAAAAABZU/qNu89D8N0wA/s1600/Gran+Mufti+con+Naguib%2C+Nasser%2C+Sadat+1953.jpeg

Mohammed Amin al-Husseini con Gamal Abdel-Nasser
Al deteriorarse la relación con Nasser debido al conflicto entre los Hermanos Musulmanes y el Raís egipcios, Amin al-Husayni se trasladó el 15 de agosto 1959 a Beirut la sede del Comité Supremo Árabe de Palestina. En 1961 estuvo en la India, Pakistán y La Meca, donde organizó la Conferencia Mundial de apoyo islámico a la causa palestina, que tuvo lugar en Bagdad en mayo de 1962.
Dos años más tarde, en marzo de 1964, el primer Consejo Nacional Palestino sancionó la formación de la Organización para la Liberación de Palestina, y elegió presidente a Ahmad al-Shuqayri. Aunque estaba convencido de que el único representante del pueblo palestino era el Comité Supremo Árabe y por lo tanto no aprobó la creación de la OLP, Amin al-Husseini dió su pleno apoyo al nuevo cuerpo cuando vio que gozaba de la confianza de los palestinos. El 27 de diciembre asumió en Somalia la presidencia de la Sexta Conferencia Islámica, que reafirmó su apoyo a la causa palestina.
Tras permanecer treinta años fuera de Jerusalén, el Gran Mufti regresó en marzo de 1967, en vísperas de la agresión sionista contra los países árabes. Fue una acogida triunfal, sólo superada por el impresionante cortejo fúnebre en Beirut que siete años más tarde acompañó  los restos mortales del incansable muyahid: al-Haj Amin al-Husayni accedió a la Tierra Santa celestial el 4 de julio 1974.

1. Autobiografía de Malcolm X, Turín 1967, p. 389.
2. “El Gran Mufti es un hombre que en la política no tiene sentimentalismos. Cabello rubio y ojos azules, a pesar de su cara demacrada, parece ser que tiene más de un ancestro ario. No es imposible que la mejor sangre romana sea el origen de su estirpe”. A. Hitler ideas sobre el destino del mundo (trad. ella. Bormann de Vermerke), Padua 1980, vol.III, p. 478.
3. Sobre las relaciones entre el Gran Mufti y Mussolini, ver Renzo De Felice, Il Fascismo e l’Oriente, Bologna 1988, passim e Luigi Goglia, Il Mufti e Mussolini: alcuni documenti italiani sui rapporti tra nazionalismo palestinese e fascismo negli anni trenta, “Storia Contemporanea”, a. XVII, n.6, dicembre 1986, pp. 1201-1253.
4. Incluso antes de la llegada del Gran Mufti de Berlín, se habían verificado bastantes conversiones al Islam. En noviembre de 1938, periódico francés “L’Univers” había publicado un artículo (Les adorateurs de l’Islam) que, incluyendo noticias y declaraciones aparecidas en los periódicos alemanes (“Der Arbeitsmann”, “Fridericus”, etc.), lanzaba este grito de alarma: “Los austriacos ‘restituídos’ al Reich deben saber que, en su nueva capital, las clases dirigentes prefieren la religión de Mahoma al cristianismo y que ésta ve crecer el número de sus miembros, incluso en los registros oficiales.”
5. “La invitación, anunciada precisamente el primer día de la fiesta judía de Purim, fue hecha cuando en todo el Gulag colaboracionistas nazis, guardias ex-fascistas y otros criminales de guerra atacaban a los prisioneros judíos, a quienes decían: ‘Vuestro fin está cerca”. La guerra di Stalin contro gli ebrei, Milano 1991, p.212. Cfr. Yehoshua Gilboa, The Black Years of Soviet Jewry 1939-1953, Boston, Little-Brown 1971, p.318. Así no sería, porque Stalin murió a causa de la fiesta de Purim, que en 1953 caía entre el domingo, 1 de marzo y el lunes, 2 de marzo.


¿Qué fue la Operación Gladio?

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Operación Gladio: El mayor secreto de Estado

Tras unas declaraciones de Giulio Andreotti de 1990, la existencia de una red europea que opera en las catacumbas de los estados pasó a ser una cuestión tratada hasta por cátedras de historia moderna. Un secreto de Estado guardado durante cuarenta años en Europa que hoy recobra actualidad por la amenaza terrorista.

El catedrático de historia moderna por la universidad de Bale (Francia), Daniele Ganser, autor del libro “Los ejércitos secretos de la OTAN,” pasa por ser el primer académico en estudiar las catacumbas de los estados, A la luz de los documentos conocidos y declaraciones de ex miembros de esos grupos, Ganser documenta la existencia de la secreta red europea Gladio desde hace cincuenta años.

Al finalizar la segunda guerra mundial, la organización de espionaje OSS (precedente de la CIA) decide crear unos grupos especiales de partisanos que operarían como guerrillas en caso de invasión comunista del oeste de Europa. Particularmente importante será este grupo en Italia, donde este partido estaba más consolidado. Ganser afirma que estos grupos especiales no solo operarán en Italia, sino en Francia, Bélgica, Holanda, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Turquía, España, Portugal, Austria, Suiza, Grecia, Luxemburgo y Alemania. Su nombre en clave: “stay behind groups” (“grupos en la retaguardia”). En cada uno de esos países, tendrá nombres diferentes pero en todos ellos, su objetivo será el mismo: fomentar la estrategia de “tensión”.

Vincenzo Vinciguerra, miembro del grupo neofascista italiano “Nuevo Orden” y autor confeso del atentado de Peteano (1972) describe así esa estrategia: “las fuerzas de policía, los servicios secretos y los grupos políticos que hacen uso de esos servicios secretos han instrumentalizado los grupos neofascistas en su propio beneficio desde 1945-46. Una organización de extrema derecha debe atacar a los civiles y no a las fuerzas policiales y del Estado por una simple razón: forzar al Estado a un cambio de régimen, más autoritario. Ese era el papel de la derecha en Italia: alimentar la necesidad de un Estado fuerte y fomentar la estrategia de tensión. Y así, que la opinión pública aceptara, en un momento entre 1960 y mediados de los ochenta, un estado de emergencia”.

Después de la II Guerra Mundial

Los “grupos en la retaguardia” comienzan a operar pocos años después del fin de la Segunda Guerra Mundial reclutando a los partisanos fascistas italianos y nazis del resto de Europa con el propósito de disponer de unas fuerzas insurgentes en caso de invasión comunista. Umberto D’Amato, ex fascista y, ya en democracia, jefe de la brigada política de los carabinieri italianos, fue el encargado de organizarlos en Italia y en Europa: “fui el creador de un comité permanente de los servicios de interior sobre estas cuestiones; el Club de Berna integra a todos los servicios secretos europeos y americanos, incluidos los suizos”, declaró ufano a la BBC 2.

A finales de los años cuarenta, los servicios secretos norteamericanos financiaron un centro de entrenamiento en una pequeña localidad de Cerdeña. El Coronel Máximo Alguero, ex jefe de los servicios de contrainteligencia, reconoció que era un“centro de adiestramiento para el sabotaje, dependiente de los servicios secretos italianos”. El General Gerardo Serravalle, comandante de Gladio (1971-74), en declaraciones a la BBC 2 de 1992, explicó: “los gladiadores que enrolábamos recibían pequeños paquetes de información: se les contaba sólo lo que necesitaban saber. Nada de sus lazos con la OTAN. Que un hombre como Vinciguerra describiera toda la organización me hace pensar en la existencia de una estructura subterránea que controlaba los depósitos de armas y de un estructura clandestina que actuaba al cubierto de la estructura oficial”. Confirmando este hecho, el jefe de Vinciguerra, Pino Rauli, trabajaba para los servicios secretos-Gladio.

El dato más inquietante es que los propios espías y jefes de Gladio, admitiendo sus conexiones con la OTAN, revelaron que no todos los primeros ministros de países como Italia, Alemania o Bélgica podrían estar enterados de la existencia de esta red, aunque sí los ministerios de Interior y elementos señalados del ejército y la policía.

Cambio de estrategia

El senador Libero Gualtieri, jefe de la comisión investigadora del congreso italiano sobre Gladio, reveló a la BBC cuándo cambió su táctica: “en 1966, la CIA se dio cuenta de que no era preciso continuar con esta estrategia de tensión, no sólo en Italia, sino en Bélgica y Alemania”. Por aquel tiempo, Serravalle llamó al jefe de la CIA en Roma, apellidado Stone, para inquirirle “por qué el abastecimiento de armas y de dinero, recogido en los acuerdos bilaterales, había cesado. Mr Stone me respondió que el financiamiento de la CIA estaba condicionado a la planificación y programación de ‘medidas internas’, algo que no estaba previsto en Gladio. Entonces, me di cuenta de que no les importaba nuestro grado de adiestramiento sino el control en operaciones internas, particularmente disturbios callejeros y el auge del Partido Comunista”.

Un documento secreto de la CIA cuya existencia admiten Licio Gelli (jefe de la logia P2) y Ray Cline (vicedirector de la CIA en los años setenta), desvelado por la BBC, puede ser el origen de esta táctica. He aquí un extracto: “en caso de indecisión de las autoridades locales en controlar la insurgencia, el gobierno norteamericano puede lanzar operaciones especiales para convencer a la población de ese peligro, penetrando la insurgencia”.

El año 1968, fecha de “la primavera de París” y del comienzo de la insurrección estudiantil y hippie a nivel mundial, marca el inicio del terrorismo de izquierda en toda Europa, incluida España (FRAP, ETA y posteriormente, GRAPO). El ex agente de la CIA, Philiph Agee, acusó a la CIA hace años de haber creado los GRAPO españoles, al igual que son muchos los rumores que apuntan a los servicios secretos americanos del atentado al almirante Carrero Blanco, delfín del dictador Franco, acaecido a pocos metros de la embajada norteamericana en Madrid.

La estrategia de tensión comenzó en Italia con el atentado de la Piazza Fontana de Milán (1969), atribuido a anarquistas pero obra, según Vinciguerra “del Ministerio del interior y de los servicios secretos, que pretendían establecer el estado de emergencia”. Durante el juicio por este atentado, se demostró que el grupo de Padua, autor del atentado, era dirigido por los servicios secretos. El periodista y agente Gladio, Guido Giannettini, confesó haberse infiltrado en organizaciones de la izquierda maoísta por orden de los coroneles Viola, Gasker y del general Maletti . Algunas de las armas empleadas fueron encontradas a la entrada de una iglesia en Tagliamonte, pero no era lo normal. El general Paolo Inzerilli (comandante de Gladio 1974-86) reconoció que guardaban sus arsenales en cuarteles de los carabinieri y del ejército.

El coronel Spiazzi, miembro de Gladio procesado en 1974 por el intento de golpe de estado de Borghese (1970), confesó ante las cámaras de la BBC 2: “me pidieron realizar una labor de seguridad callejera con individuos leales, es decir, que no fueran de derecha ni de izquierda. Durante el juicio, me vi en la tesitura de hablar ante un juez, faltando a mi secreto profesional. El general Vito Michelis, jefe de los servicios secretos, me decía durante el juicio mediante señas que no hablara, ante la complacencia del juez”. Spiazzi contó cómo fue captado, “en una ocasión, fui llamado al club de oficiales, donde me encontré con el General Nardella y allí me di cuenta de que todos los participantes en esa red eran francmasones”.Vinciguerra abunda en este dato: “después de la segunda guerra mundial, la masonería tomó el encargo de luchar contra los comunistas: muchos altos oficiales de la masonería eran masones, así como jueces y mandos de la policía”.

Gobierno comunista

En 1978 mueren en circunstancias violentas Aldo Moro y el papa Juan Pablo I. El jefe de los democristianos italianos estaba a punto de formar gobierno con los comunistas. El segundo, quería reformar la Iglesia y limpiarla de corrupción. La viuda de Aldo Moro acusó a su propio partido, la Democracia Cristiana, de haber aprobado su asesinato, al tiempo que recordaba la advertencia del todopoderoso miembro del Club Bilderberg, Comisión Trilateral, ex secretario de estado y vicepresidente del gobierno de los Estados Unidos, Henry Kissinger, a su marido: “si prosigue con su intención de formar gobierno con el Partido Comunista, le acarreará funestas consecuencias para su persona”. Por su condición de nativo alemán, Kissinger participó como espía en la segunda gran guerra. Francesco Cossiga, ex presidente de la República y de los demócratas cristianos, hizo ante las cámaras de la BBC estas escalofriantes declaraciones: “en las fila del partido todavía pesa el haber sacrificado a Moro para salvar a la República”.

Alberto Franceschini, fundador de las Brigadas Rojas y encarcelado años antes del atentado de Moro, reconoció desconocer “que su organización tuviera capacidad militar suficiente para realizar ese secuestro en pleno centro de Roma”. El coronel de la CIA, Oswald Winter, confesó a la BBC que tanto las Brigadas Rojas como los Baader Meinhoff alemanes habían sido infiltradas en aquella época: “los terroristas italianos estaban a las órdenes del general Santovito, jefe del Sismi (servicios secretos)”. Corroborando este dato, en el lugar donde murió Aldo Moro, se encontró una estampa del grupo de los servicios secretos italianos (RUS) que reclutaba a los “gladiadores”. En la agenda del ‘brigadista ‘ encausado, Valerio Morucci, apareció el nombre de varios altos cargos, entre ellos, Giovanni Romeo, jefe del área “D” de los servicios secretos. El jefe de la policía política italiano, Umberto D’Amato, reconoce haber creado un grupo maoísta italiano en 1972 infiltrando agentes en la extrema izquierda.

Según Vinciguerra, el nombre clave de esta conspiración es Licio Gelli, jefe de la logia masónica P2: “La P2 no era un centro de poder oculto, era el poder real. Estaba oculto al público pero no al Estado. Era una de esas estructuras paralelas, de la red Gladio, sin un rol militar pero sí de subversión”. Gelli, espía de los servicios secretos fascistas en la contienda mundial, hombre de la CIA en Europa y con conexiones en el Vaticano a través de la propia logia durante la guerra fría, estuvo involucrado en el asesinato de Juan Pablo I mediante el mafioso Michel Sindona y el escándalo Banca Ambrosiana- Banco Vaticano.

En 1980, una bomba estalla en la estación de tren de Bolonia, matando a 86 personas en atentado atribuido a célula anarquistas. Seis años después, un informe oficial de la investigación revelaba la existencia de un “gobierno invisible” en Italia, manejado por los servicios secretos del Estado y grupos políticos terroristas. Al mismo tiempo, abundaba en la existencia de organizaciones militares y civiles secretas bajo cuyo paraguas operaban grupos neofascistas contra civiles y partidos politicos.

En 1990, los socialdemócratas alemanes denunciaron la existencia de ejércitos secretos en aquel país ligados a los servicios secretos y a la Democracia Cristiana. La respuesta de la dirección de este partido, según el historiador Ganser, fue “si nos acusáis a nosotros, diremos que vosotros también, con Willy Brandt, habéis estado involucrados en esta conspiración”. Giulio Andreotti, jefe de los democristianos italianos, procesado en numerosas ocasiones por conspirador, acusó al socialdemócrata francés, François Miterrand, de mentir cuando dijo que desconocía la existencia de Gladio: “usted dice que los ejércitos secretos no existen, pero durante el encuentro secreto de 1990 en otoño, vosotros, los franceses, estabáis presentes: no digas que no existían”.

Para Vinciguerra: “el atentado de Bolonia, como todas las masacres, responde a la lógica de un Estado que, no sabiendo cómo responder a la victoria de un enemigo, recurre a la extrema violencia, atribuyéndola a extremistas para justificar sus propias acciones. Renunciar a su libertad a cambio de la seguridad; ésta es la lógica política detrás de todas las bombas. Estos actos permanecen sin castigo porque el Estado no se puede castigar a si mismo”.

El infiltrado de las Fuerzas de Investigación inglesas (FRU) en el IRA irlandés, Kevin Fulton, confesó recientemente al diario Sunday Telegraph haber fabricado explosivos para el IRA y trabajar, directamente bajo las órdenes del primer ministro: “Lo reitero, mis jefes sabían todo lo que hacía. Nunca me dijeron que dejara de hacer algo de lo acordado. ¿Cómo puedes simular ser un terrorista y no actuar como uno?” Fulton aprendió a fabricar coches bomba en Estados Unidos y confesó haber avisado de la matanza de Omagh (1998) sin que las autoridades hicieran nada por impedirlo.

Vincenzo Vinciguerra, desengañado pero no arrepentido “de sus ideales”, declaró: “Miles de personas han sido engañadas, matadas y encarceladas en aras del Estado”. Del otro lado, Alberto Franceschini, fundador de las Brigadas Rojas, realizó estas sinceras declaraciones a la BBC: “quiero saber por qué he pasado 17 años de mi vida en cárceles, quiero saber quien me ha utilizado; cuando creía que me movía en una dirección había alguien que me movía en otra”. D’Amato confesó en la misma serie de documentales de la BBC: “en italiano, los llamamos autómatas o marionetas, se utilizan para dar vida a algo que no la tiene y queríamos hacer vivir: éstos son los autómatas de la politica”.

Cuadro: Banderas Falsas

En la Antigüedad, el “arte de la guerra” incluía una práctica consistente en atacar a una tribu o nación enemiga bajo la bandera de un tercero al que deseaban enfrentar con el atacado. Desde entonces, esa táctica pasó a denominarse en las cloacas del Poder como “bandera falsa” y es la base de las operaciones de “Gladio”, nombre extraído de la palabra “Gladiador”.


Julius Evola y el tradicionalismo ruso

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Julius Evola y el tradicionalismo ruso

http://juliusevola.blogia.com/2006/092904-jullius-evola-y-el-tradicionalismo-ruso.-alexandr-duguin..php

1. El descubrimiento de Evola en Rusia  

La obra de Evola ha sido descubierta en Rusia en los años 60 por un pequeño  grupo de intelectuales disidentes anticomunistas, llamados “los disidentes de derecha”. Fue un pequeño círculo de personas que rechazaron intencionalmente la participación en la vida cultural soviética y eligieron la existencia clandestina. Contestaron radicalmente la realidad soviética y buscaron los principios fundamentales que habrían podido explicar las raíces de este juicio negativo absoluto. Y sobre estas bases de rechazo del comunismo descubrieron trabajos de autores antimodernos y tradicionalistas: sobre todo las obras de Réné Guénon y Julius Evola. Dos personajes centrales animaron este grupo: el filósofo musulmán Geidar Djemal y el poeta no conformista Evgeni Golovin. Gracias a ellos, los “disidentes de derecha” han conocido los nombres y las ideas de estos grandes tradicionalistas de nuestro siglo. En los años 70 se hicieron las primeras traducciones de los textos de Evola (“La Tradición Hermética”, siempre en el marco del mismo círculo y han sido distribuidas bajo forma de samizdat. La calidad de las primeras traducciones fue muy ordinaria porque fueron ejecutadas por apasionados poco competentes, en los márgenes del grupo de los intelectuales tradicionalistas específicamente. En el 1981 apareció en el mismo entorno la traducción de “Heidnische Imperialismus”, el único libro disponible en la Biblioteca Lenin de Moscú. Esta vez la distribución por samizdat había sido muy amplia y la calidad de la traducción mejoró. Poco a poco se había ido formado la verdadera corriente de los tradicionalistas cuyos puntos de referencia iban del anticomunismo a la antimodernidad, extendiendo el rechazo total de la realidad soviética al mundo moderno en cuánto tal, coherentemente con la visión tradicionalista integral. Hace falta señalar que las ideas de los tradicionalistas en cuestión en aquella época estuvieron muy lejanas de las otras ramas de los “disidentes de derecha”, cristianos ortodoxos, monárquicos y nacionalistas. Evola arraigó más entre las personas que se interesaron, en general, por el espiritualismo, el yoga, el teosofismo, el psiquismo, etc.

En el curso de la perestroika todas las formas de disidencia anticomunista pudieron manifestarse la luz del sol y, a partir de los “disidentes de derecha”, se creó la corriente ideológica, cultural y política de la Derecha  nacionalista, nostálgica, antiliberal y antioccidental. En este contexto y siguiendo el desarrollo específicamente de la glastnost, las ideas tradicionalistas, los nombres de Guénon y Evola se han introducido en el complejo cultural de Rusia.

Los primeros textos de Evola han aparecido en los años 90 en la llamada prensa “patriótica” o “conservadora” de gran tirada y el argumento del tradicionalismo se ha vuelto el tema de polémicas virulentas y muy animadas en el campo de la derecha rusa en el sentido más extenso del término. Las revistas “Elementy”, “Nach Sovremennik”, “Mily Anguel”, “Den” etc. empezaron a publicar fragmentos de los escritos de Evola o artículos inspirados en sus obras donde su nombre fue muchas  veces citado. Poco a poco, el campo de los “conservadores” fue estructurado ideológicamente y se produjo la separación entre la Derecha arcaica, nostálgica, monárquica y la otra Derecha más abierta, no conformista y “ortodoxa”, un tipo de “novye pravye” en ruso, que se puede traducir como “nueva derecha”, pero precisando que se trata de un fenómeno muy original y muy diferente de la ND europea occidental. Este partido de los “patriotas” se podría calificar como “terzaforzisti”, “nazional-revolucionarios” etc. La línea de ruptura pasa precisamente por la aceptación o el rechazo de las ideas de Evola o ante el espíritu de la obra de Evola que no se puede calificar solamente como “conservadora” o “reaccionaria” sino como “Revolución Conservadora”, tal como la “Revuelta contra el Mundo Moderno”. El primer libro “Heidnische Imperialismus” ha sido publicado con una tirada en 50.000 copias. Un programa del primer canal de TV estuvo dedicado a Evola. Así puede decirse que Evola entró en Rusia por la puerta grande. Lo que fue un núcleo intelectual extremadamente marginal antes de la perestroika se ha vuelto un fenómeno ideológico y político importante. Pero es evidente que Evola escribió sus libros y formuló sus ideas en un contexto temporal, cultural, histórico y étnico muy diferente. Por eso es lícito plantear el problema sobre ¿qué hay de válido en la obra de Evola para la Rusia actual y qué parte de su obra tiene que ser adaptada o rechazado en las actuales condiciones? Por eso vale la pena realizar al menos un breve análisis de las divergencias y las convergencias entre el tradicionalismo de Evola y la tradición sagrada y política rusa.

2. Contra el occidente moderno  

Inicialmente hace falta precisar que el rechazo del mundo moderno profano y desacralizado que se manifiesta en la civilización occidental del fin de ciclo es común a Evola y a toda la tradición intelectual eslavófila. Autores rusos como Homyakov, Kirievsky, Aksakov, Leontiev, Danilevsky, entre los filósofos y Dostoevsky, Gogol, Merejkovsky entre los escritores, casi critican el mundo occidental en los mismos términos de Evola. En ellos encontramos la misma aversión al reino de la cantidad, al sistema de la democracia moderna, al deterioro espiritual y a al mundo profano. A menudo se ven correspondencias sorprendentes entre la definición de las raíces del mal moderno -masonería profana, judaismo extraviado, llegada de las masas, endiosamiento de la razón- en Evola y en la cultura “conservadora” rusa. De algún modo, la tendencia reaccionaria es común, pues la crítica del occidente por parte de Evola es completamente comprensible y aceptable en la línea general de los conservadores rusos. Además de esto se encuentra a menudo en Evola la crítica formulada en un modo más próximo a la mentalidad rusa que a la europea -el mismo gusto por la generalización, la evocación frecuente de motivos místicos y mitológicos, el vivo sentimiento del mundo espiritual interior a partir del que se percibe orgánicamente la realidad inmediata moderna como perversión y desviación. En general, para la tradición conservadora rusa el estilo de la explicación mitológica de los acontecimientos históricos y también contemporáneos es casi obligatorio. La llamada al nivel supra-racional o no racional se entiende perfectamente en Rusia dónde la excepción consiste en argumentar de forma racional. Además puede notarse la influencia ejercida por los conservadores rusos sobre Evola: en sus obras Dostoevsky es citado a menudo; Merejkovsky, al que, por otra parte, conoció personalmente, y algunos otros autores rusos. De otro lado, estas frecuentes referencias a Malynsky y a León de Poncins lo hacen parcialmente regresar en la tradición contra-revolucionaria típica del este europeo. También pueden citarse sus referencias a Serge Nilus, el editor de los famosos “Protocolos” que Evola reedito en Italia.

Al mismo tiempo es evidente que Evola conoció muy mal la cultura conservadora rusa en su conjunto que, por otra parte, no lo interesó particularmente a causa de su idiosincrasia anticristiana. A propósito de la tradición ortodoxa solo dijo algunas palabras poco significativas. La afinidad entre su posición respecto a la crisis del mundo moderno y el antimodernismo de los autores rusos es debida a la comunidad de las reacciones orgánicas, excepcional e individual en el caso de Evola y tradicionales en el caso de los rusos. Pero gracias a la espontaneidad de las convergencias antimodernas, el testimonio de Evola aún más se pone interesante y más precisa. Sea como fuere, esta parte crítica de Evola regresa perfectamente en el marco de la corriente ideológica de la Derecha rusa y aporta mucho a esta visión de la decadencia histórica, dando fórmulas nuevas a veces más completas, más radicales y más profundas. Bajo este aspecto las ideas de Evola son muy positivamente comentadas en la Rusia actual donde el antioccidentalismo es un factor ideológico y político extremadamente potente.

3. Roma y Tercera Roma  

El otro aspecto del pensamiento evoliano advertido por los rusos como un tema íntimo, extremadamente importante, es su exaltación de la idea imperial. Roma es para Evola el punto crucial de su Weltanschauung. Esta fuerza sagrada, viviente e inmanente que se manifiesta por el Imperio ha constituido para Evola la esencia de la herencia tradicional del occidente. Los restos del edificio de Nerón y las antiguas construcciones romanas han sido percibidas por él como el testimonio directo del carácter sagrado orgánico y concreto cuya unidad y continuidad ha sido desmigajada por el “castillo” kafkiano del Vaticano o católico güelfo. Su fórmula gibelina está clara: el imperio contra la Iglesia, Roma contra el Vaticano, el carácter sagrado orgánico e inmanente contra las abstracciones devocionales y sentimentales de la fe, implícitamente dualista y farisea. Pero un complejo parecido se encuentra naturalmente en los rusos, cuya suerte histórica está intensamente ligada al imperio. Esta noción ha sido fijada dogmáticamente en el concepto ortodoxo del starets Philophe (“Moscú – Tercera Roma”). Hace falta notar que la “primera Roma” en esta visión cíclica ortodoxa no es la Roma cristiana sino la Roma imperial, porque la “segunda Roma” o “nueva Roma”, fue para la cristiana Constantinopla, la capital del imperio cristiano. La idea misma de “Roma” corresponde a los ortodoxos rusos la comprensión del carácter sagrado como inmanencia de lo Sagrado, como “sinfonía” necesaria e inseparable entre autoridad espiritual y poder temporal. Para los tradicionalistas ortodoxos la separación católica entre el Rey y el Papa no es concebible y revela la herejía, llamada precisamente “herejía latina”. En esta concepción ruso-ortodoxa se encuentra el ideal puramente gibelino en que el imperio es teológicamente tan cotizado que no se puede concebir la Iglesia sino como algo de extraño. Este centralidad del carácter sagrado del Regnum en la tradición ruso-ortodoxa se basa en la epístola de Pablo dónde se trata del “katehon”, “el que sustenta”, identificado precisamente con el Sacro Imperio, el último obstáculo contra la irrupción de los “Hijos” de la Perdición, equivalentes a los Gog y Magog bíblicos. Pues la concepción de Moscú como Tercero Roma, de algún modo consubstancial al pensamiento tradicional ruso, corresponde perfectamente al ideal evoliano gibelino. Además, la denuncia del catolicismo y de su papel funesto en la decadencia del occidente es casi idéntico en Evola a las acusaciones de los cristianos ortodoxos contra la “herejía latina”. También en esta ocasión se percibe la convergencia perfecta entre la doctrina de Evola y la aptitud “normal” del pensamiento conservador ruso. Y una vez más, la exaltación espiritual y brillante del imperio en los libros de Evola resulta inestimable para los rusos a la búsqueda de su identidad auténtica y tradicional. “El imperialismo sinfónico” de los rusos ortodoxos reconoce fácilmente la misma imagen en el “imperialismo pagano” o “gibelino” de Julius Evola. Aún puede añadirse un detalle importante. Se sabe que el autor de “El Tercer Reich”, Arthur Mueller van den Bruck, ha sido intensamente influido por los escritos de Dostoevsky en los que la idea de la Tercera Roma fue central. Se halla cerca de van den Bruck la misma visión escatológica del imperio Final, en correspondencia simbólica con las ideas “paracléticas” de los montanistas y con las profecías de Joachim de Fiore. Mueller van den Bruck, cuyas ideas han sido evocadas a veces por Evola, ha adaptado la concepción de Tercera Roma de la tradición ruso-ortodoxa a Alemania, elaborando el proyecto político-espiritual retomado sucesivamente por los nacional-socialistas. Detalle interesante: ¡Erich Müeller, discípulo de Nikisch, muy inspirado por van den Bruck, ha sugerido que si el Primer Reich alemán fue católico, el Segundo Reich protestante, el Tercer Reich habría tenido que ser precisamente ortodoxo!

Evola participó en los debates intelectuales del círculo de la revolución conservadora alemana, el “Herrenklub” de von Gleichen, del que fue miembro; este círculo fue la continuación del “Juniklub” fundado por Mueller van den Bruck, en cuyos trabajos aparecieron argumentos similares vivamente controvertidos. He aquí la otra vía intelectual que une a la corriente conservadora rusa con el pensamiento de Evola. Evidentemente no puede hablarse aquí de concepciones idénticas, pero es evidente que existe una afinidad extraordinaria y aproximaciones “naturales” sorprendentes, explican además la facilidad de asimilación del mensaje de Evola en Rusia dónde sus vistas aparecen menos extravagantes que en Europa dónde el conservadurismo tradicional parece reservado en su mayor parte a católicos y nacionalistas en el sentido moderno del término y muy raramente imperial y ligado a lo Sagrado.

4. Evola visto por Izquierda  

En Evola hay otro aspecto muy interesante que se manifiesta en los estrenos y en las últimas etapas de su vida. Califícado a veces como “anarquismo de derecha”, evidente en sus obras artísticas de juventud y sobre todo en “Cabalgar la tigre”. Al mismo tiempo, su posición antiburguesa coherente y permanente lo aisla considerablemente de la Derecha convencional occidental. De otra parte, también en el seno de la Tradición, siempre fue atraído por los dominios poco usuales que remiten, más o menos, a la perspectiva de la Vía de la Mano Izquierda. Indudablemente, en el conjunto de sus escritos es muy evidente lo que se podría  llamar la “izquierda” del mensaje evoliano. El anticonformismo total hacia la realidad moderna occidental, la contestación radical de los valores burgueses acercan Evola a ciertas ramas de la izquierda. Este fenómeno no es la manifestación de su naturaleza personal. Hay aquí un lado sintomático extremadamente importante. La Revuelta evoliana contra el mundo moderno posee aspectos destructivos como resulta evidente en toda su obra. Su radicalismo intransigente lo empuja a la rotura con el conservador habitual que defiende por inercia los valores de ayer contra los valores de hoy. Para Evola el “ayer” no es completamente ideal. Su orientación va mucho más lejos, hacia el mito primordial, hacia lo Hiperbórea perdida, hacia la Transcendencia, hacia el eterno Presente. Esta búsqueda de lo absoluto aquí y ahora, obliga a superar los límites convencionales y también a desmoronar las formas secundarias de la Tradición conformadas con el kali-yuga. Evola no acepta una parte de lo Sagrado, lo quiere Todo, enseguida. Este Retorno le hace tomar “partido”, denegar la legitimidad de las formas tradicionales vaciadas de vida. De otra parte, en este orden de ideas explica la posición auténtica del adepto de los Tantras, en “El Yoga de la Potencia”. Pero paradójicamente la misma antinomia es propia de la corriente de izquierda radical y a la fenomenología existencial y estética de las dos revueltas, que, aun siendo diferentes, las une casi perfectamente en algunos casos. La revolución, la guerra, la crisis, el vuelco social, siempre provocan un trauma profundo que necesariamente obliga el ser humano a encontrar la realidad ontológica profunda que supera los clisés profanos de la vida “normal”. Ernst Jünger, sobre el que Evola se interesó mucho, desarrolló en sus novelas y escritos políticos este problema del reencuentro del hombre moderno, intensamente ajeno, con la realidad superior en las situaciones de crisis extrema.

De en otra parte, Evola atravesó períodos de crisis personal que le llevaron al límite del suicidio. ¡Pues la sed de lo absoluto está en lógica relación con las experiencias “negativas” y a veces también “antinómicas”. Estas consideraciones también explican el interés de Evola por algunos personajes juzgados por los otros tradicionalista, Guénon, Burkhardt, etc., como claramente “contra-iniciáticos”, Alaister Crowley, Juliano Kremmerz, Gustav Meyrink, etc. ++A. estraga, sobre todo a lo extrema izquierda, encuéntrate fácilmente el mismo complejo, la misma pasión, la misma exaltación de la experiencia traumática y en el mismo tiempo el mismo ifiuto del conformismo, la misma aversión visceral en relación a las normas y a las convenciones, la misma vuelve contra lo habitual. De otra parte, la cultura ideológica de la “izquierda revolucionaria” es no priva de acercamientos esotéricos que a veces son como los mismos en el caso de los tradicionalista y la “revolución conservadora”. Citamos a título de ejemplo a Theodore Reusse, activista de izquierda y promotor a la masonería del mismo Guénon! El extenso “accidente” de Evola vuelve a llamar la paradoja política de la Rusia actual dónde los neocomunisti, antiliberali hacen frente común con los conservatorios ruso-ortodoxos. Cosa que se puede pensar también de ciertos aspectos del bolchevismo ruso histórico en que se han desarrollado por calles heterodoxas y contradictorias las tendencias profundas del carácter sagrado ruso-ortodoxo – la aversión por el mundo occidental burgués, la búsqueda del Regnum, los factores escatológicos, la experiencia directa, revolucionaria e inmediata de la Verdad. Más ancla, fue al alba de la corriente comunista ronca acercamientos esotéricos extremadamente curiosos con los representantes de las corrientes espirituales locales y europeas. Usted puede decir que entre Evola y Rusia existen no sólo las correspondencias a nivel de corriente ideológica “conservadora”, “de derecha”, pero también ciertos lados de la “izquierda” rusa, en su dimensión profunda y paradójica, pueden ser comparados con los escritos de Evola y también aclarados gracias a su método de búsqueda de la estructura de los fenómenos traumáticos. El hecho mismo que el comunismo les haya vencido en el país más conservador y más tradicionalista que Europa nos obliga a volver a ver los esquemas habituales conservatorios a propósito de la naturaleza profana y moderna del comunismo, como tapa avance del degrado actual civilización. De en otra parte, las previsiones de los conservatorios y contra-revolucionarios, como Léon de Poncin, concernenti la necesidad de la victoria de la cuarta casta proletaria en todo el planeta son desmentidas por el triunfo actual de la civilización burguesa, presunta tercera casta, en Rusia postsovietica. El mismo Evola cometió el mismo error aceptando la posición radicalmente antisocialista y anticomunista, propia de los conservadores reaccionarios con los que, a nivel metafísico, él estuvo en lleno desacuerdo, debido a la diferencia profunda entre la Calle de la Mano Izquierda que le fue propia y la Calle de la Mano Derecha que, a veces, indirectamente y parcialmente inspira los conservatorios convencionales. En otras palabras la “izquierda metafísica” en Evola no ha podido encontrar a la manifestación doctrinal coherente a nivel político y el extenso “anarquista” y “esotérico” quedan de algún modo sobrepuestos muy contradictoriamente a su fidelidad a la “reacción” política. La misma equivocación existe en sus relaciones con el fascismo y con el nazional-socialismo dónde él criticó el aspecto político de izquierda y al mismo tiempo intentó reforzar el aspecto “metafísico de izquierda”, por ejemplo insistiendo sobre el paganismo contra las relaciones con el Vaticano. Usted historia política de los años 80-90 exhibición que el comunismo no fue la última forma de decadencia de las castas. Pues Evola se equivocó en predecir la victoria de los soviéticos y por consiguiente de tomar partido partido radicalmente partido y de no reconocer el lado paradójico y de algún modo tradicional de la Revolución. A pesar de su interés particular para “El obrero” de Junger, Evola ha identificado falsamente, siguiendo la lógica de la Derecha no revolucionaria, las castas tradicionales con las clases de la civilización occidental. A este propósito, se puede volver a llamar la advertencia extremadamente importante de George Dumezil relativo el hecho que en la sociedad tradicional indoeuropea, pues aria, los trabajadores pertenecen a la tercera casta y no a la cuarta. Además de eso, los mercante, (es decir los jefe de tipógrafo*-capitalistas, no pertenecen completamente al sistema de las castas en tal sociedad y todas las funciones de distribución de los bienes y el dinero he sido renta anual de los guerreros, de los kshatryas. Eso significa que la clase de los mercante no corresponde absolutamente a la estructura de la sociedad aria y es sobrepuesta históricamente a ella con la mezcla cultural y racial. Pues la lucha antiborghese de los socialistas posee implícitamente a la dimensión tradicional e indoeuropea, cosa que explica perfectamente las tendencias “antigiudaiche”, hasta antisemita, de un gran número de teóricos socialistas a partir de Fourrier, Marx y hasta Stalin. Esta consideración enseña la justificación del elemento socialista, e incluso nazional-comunista, en las corrientes de la Revolución Conservadora – especialmente en Spengler, Sombart, van den Bruck, junger y hasta Nikisch. Y’ fuera de duda que con este entorno alemán de anteguerras Evola tuvo óptimas relaciones intelectuales, cosa que ay de mí, no lo ha ayudado a esfumar sus posiciones y a rectificar a sus calles doctrinales y tradicionalista. Esta contradicción en Evola es notable si se enfrentan “Orientaciones” y “Los Hombres y las Ruinas” de un lado, y “Cabalgar la Tigre” del otro. “Evola de izquierda” no es descubierto todavía y reconocido. Pero una vez más – Rusia y su historia conservadora y revolucionaria, paradójico y reveladora, antigua y moderna nos ayuda a comprender Evola en sus ideas explícitas y sobre todo el sentido implícito de su mensaje que queda que descubrir y asimilar. No sólo en Rusia, pero en este último aspecto también en Occidente.

5. La cuestión cristiana  

Lo que pone los mayores problemas en la asimilación de los escritos de Evola en Rusia es resueltamente su impostación anticristiana. Según él la entera tradición cristiana es la expresión de la degeneración cíclica, una raíz de la decadencia del occidente tradicional y la “subversión” del espíritu del Sur, de la mentalidad “semítica” proyectada al Norte a europeo arriano. Está’ en esta cuestión que hay aspectos inaceptables de su mensaje por el contexto del tradicionalismo ruso. Aquí hace falta cuanto menos distinguir dos aspectos diferentes del problema. 1, de un extenso Evola conoció sobre todo la forma católica de la tradición cristiana – la que fue propia al occidente. Aquí la crítica severa de Evola del papel del cristianismo occidental en el proceso de caída de la civilización europea es muy justa, aunque no sin ciertas generalizaciones algo fundáis. además de este en la óptica de la Iglesia Ortodoxa, y sobre todo en la óptica de la Iglesia rusa después de la caída doy Constantinopla y la adhesión del Patriarcado de Constantinopla a la unidad Católica, se encuentran a menudo los mismos motivos en la denuncia dell’ “herejía latina”. El devozionismo, el racionalismo escolar y el papismo del Vaticano son los objetos de crítica constante de la ortodoxia contra el catolicismo con más o menos las mismases conclusiones riguardanti la responsabilidad de la “desviación católica” en el desacralizzazione del conjunto europeo que ha llegado al rechazo casi total de la tradición y a la llegada de la era laica. La tradición cristiana ortodoxa difiere mucho de la tradición católica en los puntos esenciales dogmáticos, rituales y, lo que es más importante en nuestro caso, metafísicos. El espíritu ortodoxo es contemplativo, apofantico, esicastico, comunitario y resueltamente anti-individualista. El objetivo claramente declarado de la ortodoxia es la “deificación” del hombre por vía ascética descrita en los términos puramente esotéricos y utilizando los procedimientos iniciáticos. Esta calle de la deificación es absolutamente otra cosa con respecto del misticismo exoterico occidental donde se exalta el humanismo. se trata de la visión tradicional de la realización metafísica. En otras palabras la ortodoxia no es la religión entendida en el sentido de Guénon, (retomado sucesivamente por Evola), porque no contempla a la “salud del alma individual”, pero a la realización puramente espiritual y a metafísica – pues sovraindividuale y sovrapsichica. La ortodoxia no es el exoterismo necessitante de la existencia de sociedad iniciáticos exteriores para llegar a la completa realización espiritual, la ausencia histórica de sociedades iniciáticas fuera de la Iglesia en los países ortodoxos lo testimonia en una manera sorprendente. Y’ antes la tradición completo inglobante esoterismo y exoterismo como en el caso del Islam. L`esempio más cerca de este particular de la Iglesia Oriental se encuentra en el shiísmo iraní donde no hay más distinción neta entre el dominio esotérico y exoterico, a este propósito ver a Henri Corbin “Él homme del lumiere”. Usted diferencia esencial entre la tradición católica y aquella ortodoxa devuelve la posición anticattolica y “antiguelfa” de Evola plenamente comprensible y aceptable. Además de eso, algunas objeciones formuladas por Evola contra la insuficiencia metafísica de la aptitud de la Iglesia Occidental ayudan mucho los ortodoxos a encontrarse conscientemente en la misma tradición, cosa que falta fatalmente al catolicismo. 2, el otro aspecto de este problema consiste en el rechazo de parte de Evola de la tradición cristiana primordial, en su desprecio por la naturaleza del cristianismo de los orígenes que él siempre calificó como “plebeyo”, “semítico”, y pre “antitradizionale”. Él se inscribe definitivamente en la tradición romana precristiana y anticristiana repitiendo en los rasgos generales las acusaciones a la Iglesia de parte de los filósofos paganos y neoplatónicos. Ciertos elementos los ha sacado de los manantiales anticlericales masónicos por Arturo Reghini etc. Él tiende a identificar la tradición cristiana con la tradición judeo-cristiana cosa que sólo es exigida en parte e históricamente se aplica sobre todo específicamente al origen y a la particularidad de la tradición a católica, tanto que la Iglesia oriental o las Iglesias Orientales, deben ser calificadas como heleno-cristianismo. Un análisis excelente de esta diferencia fundamental se encuentra entre los autores rusos como Nikolaev “V poiskah sabe Bojestvom”, V.Lossky “Theologie mystique” y más recientemente en autores francesas como Jean Bies “Voyage au monte Athos” y Michel Fromaget “Corps, ame, esprit”. La tradición de la devoción pasiva, de la búsqueda de la salvación individual, el igualitarismo póstumo, etc., caracterizan, contrariamente, la esencia de la Tradición Cristiana en las afirmaciones de Evola. Pero es un argumento demasiado complejo para ser tratado en este escrito. Se trato aquí sólo de constatar que a los ojos de los cristianos orientales no sólo este aspecto de la crítica de Evola no es aceptable, pero es algo comprensible, porque los motivos específicamente judeo-cristianos son muy raros y marginales en la ortodoxia. La Iglesia bizantina y tras su caída, la Iglesia rusa han heredado la parte más sublime de la tradición helénica incorporándola en el conjunto armónico de la Revelación evangélica. En la Iglesia oriental los apóstoles “gnósticos” y contrajudaicos son particularmente venerados: San Pablo, el Apóstol San Juan, Andrés (patrón de la Iglesia rusa), etc. Por el contrario, San Pedro o Santiago, polos judeo-cristianos del cristianismo de los orígenes, tienen papeles secundarios. El espíritu de la Iglesia oriental está muy caracterizado por el marcionismo o monofisismo implícito. Aquí, Cristo es sobre todo Pantokrator y el Zar, el Dios de la Segunda Llegada terrible y omnipotente. Es también el espíritu aristocrático y ascético activo y heroico. El punto culminante de la afirmación consciente de esta naturaleza de la Iglesia oriental fue la santificación de San Gregorio de Palama, el eminente esoterista cristiano cuyo doctrina esicástica de la Luz Increada y la deificación ha escandalizado mucho más a los católicos que el sector filocatólico de la ortodoxia. Ese mismo esicasmo está presente en la mayoría de los santos rusos (San Serge de Radohej, San Nil Sorsky, etc), hasta en los artistas de los iconos (Iría Rubliev recientemente canonizado san como del concilio de la Iglesia Ortodoxa). En el rechazo absoluto del cristianismo en cuánto tal, Evola pone un serio obstáculo a su asimilación por parte del tradicionalismo ruso. La aceptación literal un retorno al paganismo sólo daría efectos ridículos a causa de la ausencia total en Rusia de restos de la tradición eslava precristiana. La adaptación del anticristianismo de Evola a la realidad rusa puede realizarse por la aceptación de su crítica del catolicismo, del espíritu judeo-cristiano con la búsqueda simultánea de los aspectos positivos -heroicos y viriles- al interior mismo de la tradición ortodoxa y sobre todo en el dominio esotérico de ésta, en el simbolismo de los iconos, en el esicasmo, en los procedimientos iniciáticos de la deificación. Se puede estar de acuerdo con el rechazo del espíritu “semítico” y con la alabanza del espíritu “ario” y “helénico”. Pero en Rusia todo eso está obligado a quedar en el marco de la ortodoxia cristiana, dado que tales son las condiciones históricas y “geográfico-sacras” de la civilización rusa.

5. Las raíces hiperbóreas de los eslavos  

Hay en Evola un aspecto extremadamente importante concernente a los orígenes hiperbóreos de la Tradición. Se encuentra la misma idea en otros tradicionalistas, sobre todo en Guénon y en B.G Tilak y también en el ensayista alemán Hermann Wirth. De en otra parte, Evola habla de Guénon y Wirth, como dos de los tres personajes que lo han influenciado más que otros, siendo el tercero Guido de Giorgio. Tal es el punto fundamental de su doctrina. El gran mérito de Evola consiste en el hecho que intentó reanimar el mito hiperbóreo, proponerlo como realidad espiritual concreta como la orientación por excelencia, no sólo en las búsquedas esotéricas, sino también como factor metapolitico y casi existencial. Esta reactivación del argumento hiperbóreo es el aspecto más sorprendente de su Weltanschauung. Una vez más, esta idea de Evola aparece extremadamente próxima al tradicionalismo ruso, porque el pueblo ruso siendo un pueblo indoeuropeo, esto es ario, tiene necesariamente que tomar conciencia de su más lejano pasado para reafirmar su identidad y encontrar en sí mismo la esencia espiritual. Hace falta reconocer que, a pesar de su importancia fundamental, tal cuestión no fue casi nunca planteada seriamente en el tradicionalismo ruso, salvo algunas intuiciones muy vagas de ensayistas pre-revolucionarios que se ocuparon de los orígenes de los eslavos. La visión tradicional de los orígenes presupone el conocimiento de las leyes cíclicas y las correspondencias cósmicas. En este caso, la obra de Evola nos provee de muchas informaciones preciosas sobre este tema. Evola se interesó bastante por el estudio de las influencias hiperbóreas en la Europa occidental y en el Cercano Oriente, aplicando los métodos de Guénon, de Bachofen y de Wirth para reconstruir la tipología cíclica de las civilizaciones a partir de la edad del oro hasta hoy en día (“Revuelta contra el mundo moderno”). En sus obras dedicadas al problema de las “razas espirituales”, ha concretado algunos datos tradicionales sobre los tipos de hombres europeos con sus particularidades físicas, psíquicas y espirituales. En todas estas obras subrayó la centralidad del tipo “hiperbóreo”, “norteño”, “apolíneo”. Estas búsquedas ayudan a comprender las relaciones que existen entre la dinámica histórica, incluida en la perspectiva tradicional y el status quo crítico de nuestra situación moderna. Dibujó las grandes líneas del itinerario de las corrientes hiperbóreas en correspondencia con las etnias y las regiones europeas. Evidentemente, todo eso se aplica sobre todo a la realidad europeo-occidental o mediterránea. Los espacios étnicos y geográficos de Eurasia Norte-oriental quedan fuera del marco de sus investigaciones. Pero el método y los principios de la búsqueda elaborados por Evola, tal como el ejemplo de su aplicación a la realidad concreta, nos dan la posibilidad de cumplir un trabajo parecido en relación a Rusia y a sus uniones con las tendencias hiperbóreas. Se puede afirmar que Evola se interesa por esta cuestión extremadamente importante para Rusia porque abre las vías de la investigación de los orígenes primordiales que fueron desconocidos antes de él y resultaban casi impensables. Tal es la otra razón del gran interés de Evola por Rusia, que inspira en gran medida los “estudios hiperbóreos” relacionados con Rusia y Eurasia. Como ejemplo puede citarse a A. Dughin, “Rusia y el Misterio del Eurasia”, Madrid, Grupo 88, 1992, dónde se intentan definir las líneas del estudio “hiperbóreo” de Eurasia.

6. Evola y el imperio euro-soviético de Jean Thiriart  

La adaptación de las ideas de Evola a Rusia y al descubrimiento mediante su método tradicional del carácter sagrado ruso, plantea en general una serie de cuestiones interesantes sobre la doctrina de la Tercera Vía, sea a nivel metafísico como a nivel geopolítico y político. Estos dos niveles siempre están en realidad íntimamente atados y la misma vida de Evola testimonia la importancia absoluta de descubrir esta correspondencia “natural” y sagrada que el mundo moderno siempre tiende a negar o a esconder. En el empeño político de Evola no hay nada casual o convencional. Sus ideas esotéricas y sus opiniones políticas están en perfecta armonía. És un extraordinario ejemplo de coherencia y firmeza de espíritu frente el caos moderno que trata siempre de desviar a los hombres en su búsqueda de la verdad.

Puede decirse que hay una lógica notable entre el tradicionalismo metafísico de Evola y su defensa de la idea política imperial, antimoderna, “hiperbórea” y europea. Su posición ideológica despega directamente de la identificación de dos formas del deterioro espiritual de occidente en el capitalismo americano, el polo occidental, y en el comunismo soviético, el polo oriental. Políticamente está contra el mundo burgués y el mundo socialista, geopoliticamente él está contra el extremo Occidente (Estados Unidos) Francia, Inglaterra, pues los países atlantistas, y contra el oriente comunista, el bloque euroasiático socialista. De eso deriva lógicamente una simpatía innegable, aunque matizada, por el fascismo y el nacional-socialismo a nivel político y por la defensa de la Europa central germánica a nivel geopolítico. En esta visión muy coherente, Rusia y el mundo eslavo, políticamente, geopolíticamente, e incluso racialmente, ocupan la posición hostil, de ahí la afirmación extrema de que “los eslavos no tuvieron nunca la tradición” (“Heidnischer Imperialismus”).

Puede suponerse que esta visión geopolítica le fue inspirada por los fundamentos en la geografía sagrada o por cierta versión de la geografía sagrada propia del occidente imperial primero helénico, luego romano y por fin germánico, que vio en los espacios eurasiáticos las tierras de la barbarie, pobladas por los “untermenschen” eslavo-tártaros. Esta misma concepción ha sido retomada por la catolicidad occidental, sobre todo después del cisma. Este “tercerismo” de Evola (ni Occidente ni Oriente, – Europa), está relacionada íntimamente con los demás aspectos ya mencionados que impiden integrar plenamente y sin matices su doctrina en el tradicionalismo ruso-ortodoxo. La valoración del socialismo como algo esencialmente antitradicionale, va al paso con la escasa consideración por la civilización eslava. Estos dos aspectos son atados intrínsecamente.

Si en el caso de Evola hay correspondencia directa entre visión metafísica y doctrina política, existieron otros representantes de la misma tendencia política que siguieron la misma línea sin ninguna referencia esotérica, pero llena conformidad con los principios que ellos mismos ignoraron totalmente. El “tercerismo” geopolítico y político del Tercer Reich, no de van den Bruck, sino de Adolf Hitler, y en menor medida del estado fascista italiano, han fundado sus ideologías, en los rasgos generales, sobre la misma base doctrinal. De eso deriva el ataque contra URSS y la guerra contra las potencias atlantiste (Inglaterra y Estados Unidos).

Puede decirse que la misma visión es propia hasta hoy de los entornos de la extrema derecha europea, independientemente del hecho que sus representantes lean o menos “Orientaciones” o “Los Hombres y las Ruinas”, por no hablar de “Revuelta contra el mundo moderno”. Resulta positivo volver a llamar la atención sobre el caso extremadamente interesante de la evolución política de “Joven Europa” de Jean Thiriart que perteneció en general a estos movimientos terceristas de extrema derecha de la posguerra, intentando aplicar el concepto de patria a la realidad concreta de la Europa democrática y desnacificada. El Thiriart de los años 60 representó la versión “secularizada” y “racionalizada” de la doctrina de Evola, privada de sus extensiones metafísicas, pero conservando la coherencia puramente política. El propio Evola cita Thiriart en “Los Hombres y las Ruinas”. Thiriart empezó con la estrecha fórmula “Ni Occidente ni Oriente – Europa Imperial”, fórmula idéntica a la visión de Evola.

En el curso de los años 70 y 80, después de retirarse de las luchas políticas, Thiriart ha llegado a la conclusión de que los dos términos negativos de esta fórmula ya no son iguales. Ha reconocido en el sistema socialista soviético mucho más afinidades con sus mismos ideales que en el mundo capitalista. Ha encontrado afinidades en las corrientes de la Revolución Conservadora alemana, en el fascismo de izquierda europea e italiana, en la República Social y también en el nacional-bolchevismo ruso, etc. A partir de este él proclama el eslogan un poco provocador de “un  Impero Euro-soviético de Vladovostock hasta Dublín”, afirmando con eso la compatibilidad política y geopolítica del “tercerismo” europeo con el socialismo euroasiático.

Estas ideas han influenciado mucho el entorno nacional-revolucionario en las corrientes políticas europeas. Hace falta señalar que todo esto ha sido hecho en el espíritu del pragmatismo político más frío, sin ninguna relación con la Tradición. Pero se puede, teóricamente al menos, encontrar la exacta correspondencia metafísica con la operación geopolítica de Thiriart. Ésto significaría la revisión del pensamiento evoliano desde el punto de vista “euroasista”, en la óptica del tradicionalismo ruso-ortodoxo.

Thiriart permaneció fiel a su primer impulso político (fue, por otra parte, un combatiente de las SS) cambiando completamente su visión geopolítica, se puede quedar incluso fieles a la profunda esencia metafísica del mensaje de Evola, adaptando ciertos aspectos de su visión “euroasiática” con todas las implicaciones necesarias. Thiriart y también ciertos representantes del ND europea y de los corrientes NR han optado resueltamente por la designación del enemigo único absoluto que es el capitalismo cosmopolita y la dominación geopolítica de los Estados Unidos.

El campo socialista ha sido antes percibido como “posible aliado”. Si se hiciera la transposición de esta valoración política al nivel espiritual más elevado se llegará al elogio sumariamente positivo de la tradición ruso-ortodoxa, al descubrimiento de la componente eslava del conjunto indoeuropeo y también al reconocimiento en el bolchevismo ruso de tendencias antimodernas y de algún modo tradicionales. En este caso, se llegará a la fórmula “Oriente contra Occidente”, socialismo y socialismo nacional contra “capitalismo”, “eurasiáticos contra atlantistas”, “Rusia con la Europa germánica y continental contra los Estados Unidos y los países anglosajones” etc. se opera la revisión de las ideas de Evola que corresponde exactamente a la lectura “rusa” de sus escritos (más la acentuación de su aspecto revolucionario, de “izquierda”).

Tercera Roma, Tercer Reich y Tercera Internacional se mostrarán de golpe como símbolos íntimamente ligados entre sí, como tres formas diferentes pero complementarias de la “Revuelta contra el Mundo Moderno”, no siempre conscientes de sus implicaciones transcendentes y a veces extraviadas e incluso paródicas. Pero quizás en la edad oscura en que nosotros nos encontramos, en este Kali-Yuga, no se deben esperar de la realidad exterior, las realizaciones resplandecientes y sublimes de las verdades tradicionales. Algunos aspectos repugnantes de las ideologías contemporáneas y, sobre todo, su puesta en práctica pueden esconder a veces los tesoros espirituales como los “guardianes” del umbral de la tradición tibetana, monstruosos y agresivos, custodian el depósito precioso de la Tradición, esta metáfora ha sido utilizada una vez por el profesor Claudio Mutti a propósito del aspecto exterior de los régimenes comunistas; hace falta precisar que Mutti es tradicionalista guénoniano y evoliano, rusófilo y al mismo tiempo admirador de las ideas de Jean Thiriart.

Puede añadirse que, a pesar de muchas comparaciones en relación al aspecto esotérico del nacional-socialismo, y de muchas palabras severas pronunciadas en relación al movimiento hitleriano, el propio Evola aceptó participar en la lucha intelectual en este campo ideológico, intentando “corregir los nombres”, según la expresión esotérica de la tradición china, y abrir las perspectivas del tradicionalismo auténtico, no desde fuera, sino desde el interior del movimiento que representó, con sus más y sus menos, la Revuelta por lo absoluto. Pues, “los guardianes del umbral” del espiritualismo ariosofista impidieron a Evola mezclarse activamente en el combate espiritual al lado de los nacional-socialistas. Hace falta reconocer que el propio Evola no siguió una evolución parecida a la de Thiriart. En todo caso su último libro doctrinal es “Cabalgar la tigre” y no “Orientaciones”. El imperio euro-soviético de Vladivostock hasta Dublín, el campo de la revuelta paradójica de los “rojo-pardos” eurasiáticos en busca del Regnum se opone totalmente a la modernidad, a esta modernidad que se concreta escatologicamente en el “dominio absoluto del capital” y en la “mentalidad semítico-mercantil”, en la llegada final del tipo social que no pertenece ni a la tercera, ni a la cuarta casta tradicional indoeuropea, todo eso se puede deducir de la lectura “rusa” de Evola, de la lectura “revolucionaria” de Evola que desmigaja a la escuela tradicionalista impotente, académico, y anima y vivifica su espíritu que, de en otra parte, no ha muerto.

7. conclusión

Julius Evola fue un hombre genial. Fue un hombre archetípico que vivió en su suerte personal la suerte de la Tradición en medio de las tinieblas escatológicas. Su herencia es más que preciosa. Sus errores están cargados de sentido tanto como sus auténticas revelaciones. Testimonió la calidad de la actual realidad, enseñó heroicamente la orientación que lleva más allá. Su mensaje es necesario para Europa y también es necesario para Rusia que atraviesa un momento histórico crucial en que la cuestión de su identidad tradicional y sagrada se plantea en cada alma rusa. Gracias a la luz de sus ideas, aunque no coincidimos en todo con él,  podemos restaurar nuestra tradición metafísica, encontrar las llaves olvidadas o perdidas. Ésto explica la popularidad de Evola en la Rusia actual. Ésto también explica la razón de las polémicas apasionadas que provocan las traducciones de sus libros y sus artículos.

El encuentro de Rusia con Evola no es una cuestión de erudición, de extremismo político marginal o un asunto de “espiritualistas”. Los aspectos que Evola toca son las realidades vivientes, las fuerzas sagradas que se despiertan en espera de la “Acción Transcendente” del que Evola ha hablado proféticamente en los sus primeros libros. Evola es el último héroe de Occidente. Pero se sabe que en la óptica escatológica lo último siempre es lo “primero”. El mensaje de Evola concluye cierto ciclo, pero abre otro.

Esperamos que sea el ciclo de la Revuelta Absoluta contra el mundo moderno.



Gala y Dalí: El misterio del amor mágico

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http://infokrisis.blogia.com/2008/012002-dali-entre-dios-y-el-diablo-v-gala-dali.-el-misterio-del-amor-magico.php

Infokrisis.- En este capítulo abordamos un área básica en la vida de Dalí: su relación con Gala.  Había algo anómalo en aquella relación, algo que se escapa a la sexualidad habitual. De hecho, la Gala real estaba muy lejos de la Gala idealizada por Dalí como figura andrógina perfecta.  Nuestra tesis es que la base de la atracción entre ambos  era de carácter mágico. Duró  casi 40 años  y cuando se rompió se transformó en una corriente de odio mutuo que amargó sus últimos años.

 

V

GALA-DALI:

El misterio del AMOR MAGICO

“En el erotismo hay dos fuentes de creación:

el miedo, la angustia de la muerte.

Y la pasión erótica.

Y las dos están presentes, constantemente, en mi obra”

Salvador Dalí

Es indudable que sin la proximidad constante de Gala durante cincuenta años, la obra de Dalí hubiera discurrido por otros derroteros imposibles de vislumbrar. Suele decirse que Gala influyó negativamente en la obra de Dalí y que, sin su apremio, la producción del pintor hubiera sido más limitada y por consiguiente más meditada, factores que hubieran contribuido a una mayor cotización tras su muerte. Se acusa a Gala de haber inducido a Dalí a derivar su creatividad hacia actividades de dudoso gusto: joyería, escaparatismo, creación de objetos de regalo, etc… Pero también es cierto que sin la presencia de Gala, no hubieran visto la luz muchos de los mejores cuadros del mago de Port Lligat en los que la imagen de la que pudo ser llamada con propiedad “musa”, se repite casi obsesivamente, nunca habrían sido pintados ni las dos “Madonas de Port Lligat”, ni la “Assumpta Corpuscularia Lapislazzulina”,  ni la “Leda Atómica”, de las que ya hemos hablado, ni otras muchas telas más en las que reprodujo, casi hasta su fallecimiento, los rasgos de su amada. Es posible incluso que el carácter de Dalí le hubiera sumido en depresiones, accesos compulsivos de timidez e incluso en el abandono de la actividad como pintor o un suicidio precoz como su amigo, René Crevel; nosotros incluso pensamos, sin la presencia de Gala, el pintor no hubiera alcanzado jamás las cotas de concentración en su obra que logró. Más aún, sin Gala no hubiera existido el Salvador Dalí que conocemos.

En la relación Gala-Dalí hay algo sublime: pocos amores, en efecto, han sido tan extremos, exaltados y sinceros como el que Salvador Dalí sintió por la única mujer de su vida, Helena Diakonoff, Helena Deluvina, llamada por él Gala, Galuchka, Gradiva, Galarina, etc. A través de éste amor, Dalí llega a situaciones de éxtasis místico como solo Dante podía haber alcanzado en la contemplación de su amada, la inaccesible y eterna Beatriz Portinari. Pero, junto a todo esto, existe un aspecto problemático, con ribetes desagradables sino viciosos, cuya presencia tiene un peso específico en la ecuación personal de Salvador Dalí. Hay que decir en su descargo -y en ello coincidimos con las apreciaciones de Ana María Dalí, hermana del pintor- que el contacto con el grupo surrealista -y más especialmente con algunos de sus miembros: René Magritte, Paul Eluard, Max Ernst, René Crevel- tuvo una repercusión favorable al desarrollo de estas tendencias problemáticas en la sexualidad daliniana, presentes ya desde su infancia; Gala procedía, inicialmente, de este entorno.

Pero hay otro elemento a tener en cuenta. Gala era una mujer muy particular. Estaba dotada de notables cualidades paranormales y, por lo demás, solía utilizar procedimientos mágicos para acometer su actividad diaria, como veremos más adelante. Así pues, lo esencial de las relaciones Gala-Dalí están contenidas bajo el epígrafe de la sexualidad, pero no de una sexualidad cualquiera, animalesca y primitiva, o simplemente romántica y apasionada, ni mucho menos burguesa y convencional, sino de una sexualidad mágica sobre la que existen abundantes datos: tanto documentales, como testimoniales, siendo, los más importantes, desde nuestro punto de vista, las propias telas del pintor en las que aparece su amada en distintas actitudes.

Gala fue, a lo largo de toda su vida, una mujer libre; nunca se sintió condicionada ni coartada ante nada ni ante nadie, impuso su voluntad allí donde quiso, evidenciando frecuentemente modales groseros, bruscos o agresivos. Quienes la conocieron afirman que mostró sobradamente cualidades paranormales, mediúmnicas, y que dominaba el arte adivinatorio del Tarot. Gala solía acertar en sus predicciones con el tarot: estableció a través de este método la fama de Eluard y, mediante este método, condicionó a Dalí, día a día, durante 50 años. Era extremadamente supersticiosa y compartía este hábito con el pintor. Creía tener -y probablemente así era- aptitudes para la magia ceremonial. Dalí decía de ella: “Gala es una médium de verdad… Gala nunca, nunca, se equivoca. Lee las cartas con una seguridad asombrosa. Le predijo a mi padre el curso exacto de mi vida. Anunció la enfermedad y el suicidio de René Crevel”. Cuando eso ocurría, Dalí y Gala se sentía atraídos irresistiblemente por la magia de las velas.

En 1932, el pintor publicó un artículo sobre “El objeto revelado por la experimentación surrealista”, en el cual demostraba conocer al detalle la utilización de la cera con fines mágicos. En una exposición de objetos surrealistas, Eluard había presentado un candela, Dalí, comentándolo escribe: “La cera no es solamente una de las sustancias más manejables que hay sino que antiguamente también era comida como vemos en determinados cuentos orientales; además, la lectura de algunos relatos catalanes de la Edad Media, nos muestran que la cera era utilizada en la magia donde gozaba de la reputación de provocar metamórfosis y suscitar la realización de deseos. Es bien conocido de todos que la cera era casi la única sustancia utilizada en la fabricación de efigies en brujería, efigies que eran pinchadas con agujas”. Y más adelante menciona técnicas mágicas que María de Naglowska explicaba en sus conferencias de “La Coupole”, en las mismas fechas que Dali escribía estas líneas para “This Quarter”: “Hace falta tener en cuenta el significado de la consubstancialidad de la cera con la miel, en el hecho de que la miel es utilizada a menudo en magia con propósitos eróticos”. María de Naglowska (o P.B.Randolph) en el libro “Magia Sexual”, describe en cuatro ocasiones la utilidad de la “cera de abeja” con fines mágicos. La Naglowska afirma que este material es necesario para fabricar “volts” (condensadores fluídicos que deberían saturarse de energía sexual y en la construcción de “estatuillas animadas”). Dalí describe una escena a la que, seguramente, ha asistido en algún centro de reunión surrealista o en algún círculo ocultista: “Con ocasión de las sesiones de hipnotismo y de conjuraciones públicas donde se manifiestan determinadas supervivencias mágicas, es muy frecuente ver tragarse velas”.

Hemos visto la importancia de la brujería en el Empordà, territorio en el que la superstición ha estado siempre presente en los hogares. No es raro que Dalí y Gala congeniaran en este terreno: él habituado, incluso a través de sus relaciones con la famosa Lidia, a conocer directamente la superstición y la hechicería como algo propio de la mujer; ella, procedente de un país del que su hermana decía a la periodista Chantal Veuillé “los rusos son muy supersticiosos” y “ella [Gala] era supersticiosa como Puschkin, Tolstoi o Dostoievsky”. Rusia fue siempre un terreno abonado para la superstición, Rasputin pudo ascender allí hasta las alcobas de la realeza; poco antes, los ocultistas “Papus” (Gerard d’Encausse) y “Maître” Philipe de Lyon, tuvieron mejor acogida que en su Francia natal; durante la revolución el “movimiento cosmista” de N. Fiodorov, difundió una especie de vampirismo y de culto racionalista a la sangre. Gala, no lo olvidemos, procedía de la Rusia profunda y tradicional, donde el chamán y el brujo, los ritos con transfondo sexual y las ceremonias neopaganas, coexistían con los iconos, los popes barbudos y la ortodoxia más venerable. Fue en su tierra natal donde emprendió -según su propia confesión, a los 15 años- la senda de lo paranormal y en aquella misma sociedad rural, debió conocer entre los sirvientes a chamanes y brujos que le transmitieran creencias y supersticiones. A partir de esa lejana fecha empieza a cultivar su “secreto”. Nadie lo conoce: “El secreto de mi secreto es que no lo desvelo”, había ironizado. Solo Dalí. Posiblemente, se trate, como algún analista y biógrafo ha resaltado, que su apariencia de mujer dura e inmisericorde no es más que una fachada para encubrir su verdadera debilidad interior. No estamos de acuerdo. Hay pistas suficientes que indican que el secreto de Gala es su conocimiento de las artes mágicas y el estar versada en ciencias ocultas.

GALA MEDIUM DE LOS SURREALISTAS

Paul Eluard, uno de los más destacados poetas surrealistas, era, como buena parte de ellos, un burgués de costumbres disipadas. Bretón, en el fondo era un puritano, apenas podía disimular el disgusto que sufría ante algunas actitudes de Eluard y de su entorno. Fue a través de él como Gala entró en el mundo de las vanguardias artísticas y una vez dentro, con el beneplácito de Eluard, pasaría de uno a otro. Al pintor italiano Giorgio de Chirico, tras contactar con el movimiento surrealista, se le hizo saber que podía disponer de Gala para lo que gustara. De Chirico no rechazó la oferta; Max Ernst hizo otro tanto. Otros muchos corazones surrealistas fueron seducidos por la misteriosa Gala, cuyo origen ruso, constituía, ya de por sí, un aliciente y verdadera garantía de exotismo y misterio. Se decía que si alguien producía una buena obra literaria es que debía haberse enamorado de Gala; también se comentaba que todo el que había sido abrazado por Gala, al cabo de nueve meses alumbraba alguna genialidad. La diferencia entre todas estos pintores y poetas a los que inspiró y la relación que sostuvo con Dalí, radica en que pasó junto a éste más de cincuenta años de su vida, mientras que con el resto, la relación fue solo fortuita.

Al conocer Gala a Eluard, antes de la Primera Guerra Mundial, en el sanatorio suizo de Clevedel, apenas era una adolescente inquieta aquejada de una enfermedad pulmonar; lo ignoraba todo del sexo y del amor; reconoció en el poeta francés a su príncipe azul. Paul Eugene Grindel, nombre auténtico de Eluard, tenía una sexualidad extraña y atípica, que no evidenció hasta finalizada la guerra en la que combatió, primero como enfermero de retaguardia y luego como soldado del frente a petición propia. Eluard solo estaba interesado por los “menage a trois”; le gustaba ver como una mujer se acostaba con otros hombres y también relaciones entre mujeres.

Al primer encuentro en Suiza y a la promesa de amor eterno, siguió la inevitable separación; al producirse, el impacto de la distancia fue tal que Gala durante unos meses sufrió fuertes ataques de fiebre; éste no constituía, sin embargo, su único trastorno psicofísico. En realidad su constitución era débil y para endurecerse se ponía a prueba duchándose frecuentemente con agua helada. Psíquicamente evidenciaba rasgos de inestabilidad; sus fuertes accesos de ira le llevaban a escupir con frecuencia a la gente en la cara, hábito que con el paso del tiempo se fue acentuando[1]; quizás por afán de aureolarse aun más de misterio, pero también, posiblemente, por un ribete de mitomanía, le gustaba crear dudas y fomentar falsas pistas sobre su pasado. Solía decir, por ejemplo, que era judía o que su padre y su hermano la habían violado, nada de todo lo cual parece ser cierto. Mantuvo siempre en secreto la fecha y el año de su nacimiento y su signo zodiacal (proclamaba que su signo era Virgo cuando sus rasgos corresponden con toda seguridad a Escorpio).

Eluard solía llevar fotografías de Gala completamente desnuda que mostraba con prodigalidad a sus correligionarios surrealistas. Introdujo a Gala en una dinámica sexual en la que el voyerismo era tan habitual como la bisexualidad o el exhibicionismo, los cambios de pareja o las orgías. Solo había una modalidad erótica en la que Gala no podía competir: en efecto, al parecer su anatomía le impedía ser sodomizada. Ambos tenían amantes ocasionales y tal era una de las condiciones de su convivencia.

Sin embargo, todos los datos inducen a pensar que Gala no sentía en absoluto tentaciones bisexuales, pero Eluard, en cambio, si. En cierta ocasión, la mujer de Max Ernst ‑quien ha sido definido como “el más surrealista de los surrealistas”‑ exhortó a Eluard para que impidiera el acoso al que Gala sometía a su marido, Eluard se limitó a espetarle: “Amo a Max Ernst mucho más que a Gala”. Ernst, por lo demás, pintó a Gala con una serpiente enroscada en el cuerpo.

El surrealismo no fue en absoluto un movimiento misógeno, de hecho las mujeres participaron con sus pinturas y escritos; sus veladas se veían animadas por la presencia de Meret Oppenheim, Leonor Fini, Valentine Hugo y las esposas de Breton y Aragon, que por lo demás, eran buenas escritoras. Gala, sin embargo, participaba poco en las discusiones y escribía mucho menos; su única aportación al surrealismo fue un juego en el que cada participante debía de escribir una palabra sin ver las demás, para finalmente, intentar componer con todas las escritas un texto surrealista. El juego, que pasó a ser una técnica surrealista, se llamó “cadáver exquisito”, las dos primeras palabras que salieron del mismo. Y sin embargo, influiría más que todo el colectivo femenino del movimiento surrealista, no tanto por su capacidad intelectual, como por su atractivo que podemos calificar sin temor a exagerar de “mediúmnico”; fue el mismo Dalí quien empleó esta palabra para definirla a poco de conocerla.

DALI, UNA SEXUALIDAD PROBLEMATICA

En el verano de 1929, Dalí invitó a algunos miembros del círculo surrealista -René Magrite, Camille Goemans, Eluard y sus respectivas mujeres- a su casa de Cadaqués. Gala llegó cansada y malhumorada y la primera impresión que se llevó de Dalí es que se trataba de un coprofílico desequilibrado. Ya desde un principio la reacción de Dalí fue completamente anómala: cada vez que intentaba dirigirse a Gala le invadía un frenético ataque de risa. Esa primera noche, Dalí estuvo realmente insoportable con sus comentarios escatológicos y la discusión se orientó hacia la oportunidad de colocar unos excrementos en una tela que estaba elaborando Dalí, “El juego lúgubre”. El pintor vestía una blusa diseñada por él, a juego con un gigantesco collar de perlas falsas y una pulsera de dudoso gusto. Dalí dijo que vestía de “chica soltera”. Gala se sintió asqueada por la discusión y, mucho más, por la risa histérica del pintor.      Al día siguiente el pintor se levantó dispuesto a dar una lección de surrealismo vivido; se afeitó las axilas hasta sangrar, secó la herida con azulete de planchar; se puso unos pantalones vueltos del revés y una camisa cortada para mostrar el ombligo y los pezones; finalmente, se untó con excremento de cabra, mezclado con gelatina y cola de pescado, desprendiendo un olor insoportable; completó su esperpéntico aspecto con una flor de geranio colgando sobre la oreja. Antes de salir de la habitación ‑él mismo lo cuenta‑ miró por la ventana y a lo lejos, vió la espalda desnuda de Gala e inmediatamente quedó prendado por ella; esa misma espalda es la que luego, durante cincuenta años, periódicamente fue llevando al lienzo.

En 1929 la sexualidad de Dalí se resentía de falta de madurez y había tomado un camino patológico. Jamás había tenido relaciones sexuales y no albergaba el más mínimo interés en hacerlo. La amistad con García Lorca[2] le había puesto frente a la disyuntiva de las relaciones homosexuales que jamás acepto plenamente -siempre se declaró no-homosexual- no tanto por escrúpulos morales como por el miedo a la penetración anal y a toda forma de contacto carnal[3]. Al igual que Eluard, la gran pasión de Dalí durante toda su vida, fue una conjunción de voyerismo y onanismo. Por extraño que pueda parecer la relación entre Gala y Dalí fue casi completamente casta[4]; en el entorno de la pareja se decía que jamás habían hecho el amor, lo que probablemente fuera cierto; ninguno de los dos desveló completamente el secreto íntimo de su alcoba.

El miedo de Dalí por el contacto físico con mujeres llegaba hasta tal extremo que incluso en sus experiencias voyeristas, muy habituales en los años 60 y 70, guardaba una prudencial distancia de 3 metros… Esta miedo procedía, de su niñez al ver, en las ilustraciones de un libro de medicina, los destrozos causados por las enfermedades venéreas; visión que le persiguió durante toda su vida. Su padre se atribuía injustamente la responsabilidad por la muerte de su primer hijo que achacaba a una infección contagiada al niño a través suyo y que habría adquirido en un burdel. Para educar al futuro pintor y a su hermana en la higiene sexual, el padre de Dalí, colocó en el comedor un libro sobre enfermedades venéreas ilustrado con fotografías que mostraban órganos genitales purulentos y horrorosamente deteriorados.

Dalí contó al periodista Del Arco que la visión más surrealista de su infancia no había sido una visión sino una realidad: al contemplar como una madre levantaba a su niño de la cuna, pudo observar en el vientre de éste una mancha negra peluda de gran tamaño que luego desaparecería[5]. A mediados de los años sesenta, Dalí y una amiga, tras una corrida de toros en Barcelona, visitaron un burdel; allí Dalí pidió solamente ver a las prostitutas y no soportó que ninguna se le acercara, ni mucho menos que lo tocaran; si alguna hacía ademán de aproximarse, Dalí gritaba “la mancha, la mancha” (“la taca, la taca”, en catalán)… aludiendo a la mancha negra que afirmaba haber visto en aquel bebé durante su infancia y que relacionaba con el horror sentido hacia la vagina femenina. El episodio reitera la costumbre que Dalí había adquirido en París durante sus primeros años como pintor, mirar, pero a distancia prudencial.

Al percibir la pasión que le unía inevitablemente a Gala, creyó que le debía a Eluard una compensación ‑”creí que me incumbía perpetrar la fisonomía del poeta al cual había arrebatado una de sus musas del Olimpo”, escribió‑ e inició un retrato que solo concluyó dos años después en el que, a pesar de su pequeñez ‑apenas 35 x 25 cm.‑ contiene, no solo el retrato del poeta, sino una serie de alusiones oníricas, algunas de fácil lectura, y otras completamente herméticas que indican ya de por sí la complejidad de la relación entre ambos artistas: unas manos que se unen aludirían a la amistad existente entre ambos; las tenues alas de mosca situadas en las sienes, casi imperceptibles, no serían otra cosa que una evocación de la movilidad de la mente del poeta, dos imágenes de fieras aludirían al carácter colérico hasta la violencia que acompañó a Eluard hasta su muerte. El retrato de Eluard, iniciado durante la presencia del grupo surrealista en Port Lligat, no pudo ser concluido precisamente por la presencia de Gala: “Me impedía trabajar, se me insinuaba subrepticiamente en mi cerebro, me despersonalizaba”. Tanto la hermana de Dalí como Luis Buñuel, su amigo, confidente y compañero de la Residencia de Estudiantes, percibieron, ya desde el principio, una influencia negativa de Gala sobre el pintor. En ambos casos se trató de un rechazo instintivo y visceral. Buñuel en Cadaqués llegó a intentar estrangularla; ella, por su parte, regresó a París convencida de que, el que luego sería famoso director de cine, la perseguiría hasta matarla y Eluard debió salir de casa durante unas semanas provisto de un pequeño revolver.

Buñuel era el “duro” de todo este círculo de amigos. Su enfrentamiento con Gala se remonta a los primeros tiempos de la relación entre ésta y el pintor. Buñuel cuenta como realizó un comentario desafortunado sobre el rechazo que le provocaban unos muslos delgados de mujer en presencia de Gala; al día siguiente, observó que los muslos de Gala se caracterizaban precisamente por la denostada delgadez. A partir de ese comentario, Buñuel percibió una hostilidad manifiesta de Gala hacia él que efectivamente se prolongaría durante décadas y entrañaría el alejamiento de ambos  amigos.

Tras conocer a Gala, Ana María Dalí, hasta entonces modelo del pintor, quedó anulada por la recién llegada, “y lejos de la imagen de mi hermana, Gala”, escribió el pintor. Vindicó el nombre de su familia y el de su hermano en un libro ‑“Dalí visto por su hermana”‑ destinado a denunciar la perniciosa influencia del “grupo surrealista”. Ana María Dalí, mujer sensible y amante de la familia tradicional, no podía soportar las disipadas costumbres de los surrealistas llegados a Cadaqués; Gala no era el tipo de mujer que deseaba para su hermano y así lo denunció siempre que tuvo ocasión; Ana María Dalí se sintió, en cambio, extremadamente atraída por García Lorca de quien supo apreciar su sensibilidad y parece evidente que atravesó un enamoramiento romántico y juvenil para con el poeta que siempre la trató con una exquisitez de la que solamente él era capaz.

EL AMOR MAGICO

Dalí sintió siempre una veneración especial hacia Gala; le tributaba un culto desmesurado. No era, desde luego, una mujer vulgar; su atractivo se concentraba en los ojos más que en su cuerpo; Antonio D. Olano escribió tras la muerte del pintor, refiriéndose a ella: “Ojos azules unas veces, otras castaños. Ojos de lince, ojos cambiantes Ojos que todo lo penetran. Ojos que no precisan el apoyo de las palabras para mostrar agrado o descontento”. Leonor Fini, que apenas contaba 18 años la conoció, describiéndola como “de piel oscura, casi del color del cuero (…) sus ojos muy azules, muy oscuros, muy negros, muy atentos a todo; manos  morenas muy sensuales y finas, su andar muy seguro, un poco masculino”. La periodista Meryle Secrest, recuerda que Eluard fue el primero en opinar que Gala tenía poderes mágicos en los ojos, su mirada podía atravesar las paredes, y escribe: “Había algo irracional en el absoluto convencimiento de que sus ojos tenían poderes mágicos”. Si bien es cierto que sus piernas y rodillas permanecieron bien torneadas hasta su muerte, producían un impacto muy inferior a aquellos ojos penetrantes que fueron reproducidos en la portada de “La femme visible” publicado por las Editions Surrealistes en 1930; esos ojos ejercieron atracción sobre sus amantes hasta pasados los 80 años…

A Dalí le atraía algo más que el físico y los ojos de Gala. Era, como él mismo la define, “la otra parte de sí mismo”, su alma gemela, la persona cuya llegada siempre había presentido desde que en la Escuela Laica del señor Trayter, viera la fotografía de una niña rusa, montada en un trineo, perseguida por lobos y envuelta en un abrigo de piel blanca de oso. Desde aquellos, ya lejanos días de escolarización, presentía que iba a conocer a la niña rusa.

En 1960, Dalí realiza 100 xilografías en color (33 por el Infierno, 33 por el Purgatorio y 33 por el Paraíso)para ilustrar una edición de “La Divina comedia” impulsada por el gobierno italiano, la obra cumbre del gran gibelino, representado en la primera plancha del Paraíso. Resulta inevitable realizar un paralelismo entre la cofradía de “Los Fieles de Amor” a la que perteneció el poeta florentino y Dalí que tan gustosamente acometió este encargo. Dalí contó en una entrevista como la Beatriz de Dante tuvo su equivalente en Gala. Y esto nos introduce en el tema del amor mágico que mantuvo unida a la pareja y que estuvo en el origen de buena parte del impulso creativo del pintor.

Ya hemos visto que Dalí se definía como un ser egoísta, “Yo, yo, yo y siempre yo”, decía de sí mismo. La amistad significaba poco para él y otro tanto ocurría con Gala. La pareja veía a amigos y colaboradores como gentes que querían aprovecharse de su relación con ellos y, toda su estrategia, consistía en aprovecharse antes; sus amistades eran meros instrumentos necesarios para el logro de sus fines, con algunos tenían más confianza que con otros, pero todos eran vistos, finalmente, como instrumentos. Su lema era simple “dar poco, recibir mucho”. En el libro “Dalí al Desnudo” escrito por Manuel del Arco a principios de la década de los 50, lo reconoce explícitamente. Añade: “Nunca me ha gustado dejar dinero a los amigos; soy insensible al sablazo”, pero era insensible a muchas cosas más. Su ego era desmesurado: no exagera cuando él mismo se califica de “divino”, realmente llegó a pensar que lo era. Si en alguna momento el pintor olvidaba autodivinizarse, allí estaba Gala para recordárselo. A finales de los años cuarenta un periodista preguntó a Dalí quien era el mejor pintor vivo; citó, primero a Picasso y luego a Giorgio de Chirico. Gala le rectificó: “El es el primerísimo, el más grande de todos”. Dalí rectifico: “Estoy de acuerdo”.

Su egoísmo supremo -endiosarse- solo tiene un límite que es, a la vez, el límite absoluto: lo que contrarresta la desmesurada expansión de su Ego es precisamente el, no menos desmesurado amor que siente hacia Gala; Dalí trabaja para Gala y acepta gustoso y sin rechistar que ella lo espolee. Pinta, ante todo y sobre todo, para ella y por ella; la representa como “madonna” haciendo abstracción de que sus contenidos virginales han quedado lejos muy lejos, en los lechos del surrealismo y luego entre los pescadores de Cadaqués, marchantes de arte, secretarios o en cualquier otra alcoba inesperada. Una noche de 1931, Gala ha salido con sus amigos y él permanece ensimismado por un camembert, excepcionalmente oloroso que se estaba deshaciendo por la temperatura ambiente; de repente, surgió la inspiración y en apenas unas horas de trabajo sin descanso, creó lo esencial de una obra maestra; Gala vuelve, ya avanzada la madrugada; él la está esperando despierto y le enseña el fruto de su creación, “Los  relojes blandos”, una de las más geniales intuiciones estéticas del siglo. Gala le pronostica que por ese cuadro el nombre de Dalí será recordado por las generaciones venideras. En “La persistencia de la memoria”, más conocido como “Los relojes blandos”, Gala no está representada pero planea sobre el cuadro. Dalí, casi al mismo tiempo que pintaba el cuadro escribía: “Gala, estas fuera de mi memoria / porque tu eres mi vida”. Y unos años después aconsejaba: “Todo buen pintor que aspire a crear auténticas obras de arte, antes de nada debe casarse con mi esposa. Cualquier hombre puede tener una esposa, pero sólo es Gala la que cura su espíritu, la que vive continuamente con una esposa, la que adora las pinturas más que al pintor, la que tiende una mano cuando lo piden las circunstancias, la que te previene hacer lo que te interpone con el arte, la que alimenta tu glotonería; pero también la que no hace nada, dejando que las potencias creadores tomen su cuerpo; la que posa arquitecturalizando el espacio, la que desvanece todas las angustias… la que hace algo cuando no hace nada”. Resulta evidente la diferenciación que Dalí hace de Gala-mujer de la Gala-musa; esta última era que la que inspiraba una pasión creadora.

El amor de Dalí hacia Gala fue tan desmesurado, exagerado, extremista, como desmesurado, exagerado e ilimitado fue su Ego. Definió esta atracción con una de sus extravagantes frases “Amo a Gala más que a mi padre, más que a mi madre, más que a Picasso y más incluso que al dinero”. Posiblemente, de no haber existido Gala, los cuadros de Dalí hubieran sido egocéntricos y narcisistas hasta lo desagradable; con Gala tienen la impersonalidad propio de toda obra de arte; y tal impersonalidad ‑que el propio Dalí es el primero en reconocer‑ le hace posible abstraerse de lo cotidiano y percibir otras realidades. Gala, a partir de 1929, está reproducida en sus telas en todas las etapas de Dalí.

La presencia de Gala y su inspiración despersonalizadora, le facilita el desmantelamiento de su estado de vigilia y le abría las puertas a estados alterados de conciencia: en efecto, al desplazar el eje de su personalidad de sí mismo, a algo exterior a él, al entregarse a Gala con toda la energía y convicción interior que muestra en “La Madona de Port Lligat”, “La Leda Atómica” o en telas posteriores en las que Gala es colocada en el mismo rango que el Sol, Dalí utiliza la técnica que han seguido los místicos de todos los tiempos: renunciar a sí mismo, entregarse a “otro” (a Dios, a la Dama, al Grial, a la guerra, al trabajo, a la oración), para olvidar su personalidad propia y vivir una experiencia impersonal y trascendente. Inmaterial, esa experiencia no puede experimentarse sino a través de estados de conciencia no condicionados por el cuerpo físico: de ahí la importancia desmesurada de Gala en la vida de Dalí.

Algo de Dalí murió al irrumpir Gala en su vida. El mismo lo corrobora al justificar el nerviosismo que le invadió en aquel primer encuentro con los surrealistas en el Cadaqués de 1929. En todas las ocasiones que Dalí intentaba dirigirse a Gala le asaltaba una risa nerviosa: “No era una risa frívola, sino un cataclismo, abismo y terror” y compara su experiencia vital en aquel momento a la de un “visionario que mira por encima del abismo”. La presencia de la mujer ha generado en hombres extremadamente sensibles una sensación doble: por una parte, miedo a lo que se adivina de naturaleza disolvente -el poder del eterno femenino cuyas aguas turbulentas pueden arrastrar y ahogar a quien no es suficientemente fuerte como para resistir sus encantos-, pero también, y de otra parte, una sensación de atracción irresistible, de unión con aquello que se percibe es el complemento imprescindible en el hombre. La “bella Friné”, cortesana griega del siglo IV a. de JC, posó para Praxíteles y fue acusada de impiedad. Mostrándose desnuda ante los jueces, estos se vieron sacudidos por una sensación de terror: percibían en ella la naturaleza terrible de la diosa del amor y de la belleza, de la misma forma que Dalí creyó percibir en Gala algo trascendente que luego se cuidó de intentar traslucir en sus pinturas.

Y sin embargo, Dalí no buscaba feminidad en Gala, como tampoco la buscó luego en Amanda Lear. Buscaba identificar al ser andrógino y creyó encontrarlo en estos dos grandes amores de su vida.  Llegado a este punto hay que remitir al lector a la metafísica del sexo[6] y al mito del andrógino del cual ya hemos hablado en relación al cuadro “Leda Atómica”. Son varias las doctrinas tradicionales que admiten que en el estado edénico originario, no existía diferenciación sexual. Platón, para ilustrar esta creencia presenta en “El Banquete”, un diálogo entre Aristófanes y Diotima del que parte toda una concepción mágica de la sexualidad. Los primeros seres, según Platón, no tendrían roles sexuales diferenciados, siendo andróginos, poseían los dos sexos. “Su corazón alimentaba orgullosos propósitos”; en efecto, quisieron alzarse contra los dioses y ser como ellos. Los dioses para neutralizar su potencia los dividieron en hombre y mujer. A partir de este mito, Platón explica el impulso erótico: el hombre y la mujer verían en su unión sexual, un eco ancestral, remoto, de su unión originaria, encontrando en el acto sexual el medio para reconstruir su unidad andrógina perdida. La Biblia reproduce el mismo episodio en el mito de la creación de Adán y de su posterior conflicto con Yavhé. Adán está solo, no hay diferenciación sexual; Dios crea a la mujer separando una parte de Adán. De esta diferenciación deriva la “caída”. La conclusión es idéntica a la del mito platónico: recomponiendo tal unión, volverá a gozar del estado edénico originario. El tránsito del andrógino a la pareja, supone un descenso de la Unidad a la Dualidad, a la contradicción y el conflicto. Recomponer la Unidad supone situarse en disposición de competir nuevamente con los  dioses.

Este concepto apareció en la historia del pensamiento antes y después de que Platón enunciara el mito del andrógino. Las corrientes presocráticas, el taoísmo, y la alquimia, entre otros, ya habían  manejado idéntica temática. Es suficientemente conocido el signo del ying‑yan que entra dentro de este orden de ideas y con el que Dalí estaba familiarizado -le dedicó un cuadro titulado “Ying y Yan ampurdaneses”, en el que dos figuras interpenetradas forman una unidad, sus dos colores, blanco y negro, acentúan la polaridad- como mínimo desde 1936.

Dalí se sintió inmediatamente subyugado por el mito del andrógino. Reconoció la androginia en las obras maestras de los clásicos, supo que la androginia era el estado natural de la divinidad y que era el camino para realizar el sueño adámico-prometeico de “ser como dioses”. La androginia constituía lo contrario de la división de roles sexuales, esa división que a él le había causado, desde pequeño, una ruptura interior, angustia y miedo insuperables. El diagnóstico freudiano que él mismo había hecho sobre su “caso”, no implicaba el hallazgo de ningún remedio; al conocer Dalí el mito del andrógino -esto debió ocurrir hacia finales de los años treinta- comprendió lo que Gala representó para él y por qué se supo atraído irresistiblemente por aquel cuerpo cuya espalda le sugería sensaciones que primero se le antojaron contradictorias y solo más adelante, andróginas: “Su espalda sublime, atlética y frágil, tensa y tierna, femenina y mágica, me fascinó como años antes me había sucedido con la de mi niñera. No podía ver más allá de aquella pantalla de deseo, que terminaba en el estrechamiento de la cintura y la redondez de las nalgas”.

Dalí tenía un obstáculo para vivir una unión carnal que le llevara al orgasmo; es, justo en ese momento, cuando los amantes experimentan un estado incondicionado, una ruptura con la conciencia ordinaria que puede favorecer o facilitar experiencias de trascendencia. No era éste último el caso de Dalí. El pintor tenía horror al contacto sexual. En 1935 en el curso de un espectáculo en un cabaret parisino las bailarinas se le acercaron demasiado a su mesa, Dalí se marchó llorando; nunca aceptó el contacto sexual, ni siquiera una relación de proximidad[7]. Sus éxtasis creativos no tienen nada que ver con los climax derivados de la unión sexual; Dalí era un masturbador nato ‑recuérdese el título de uno de los cuadros que hizo furor en la primera exposición de sus obras en París, “El Gran Masturbador”, o bien “La acomodación del deseo”‑ pero tal práctica solo produce orgasmos disminuidos y jamás puede llevar a los mismos climax que la unión sexual. El climax provocado por la masturbación es siempre menos intenso que el derivado del coito, al disponerse de menos estímulos eróticos directos. Frecuentemente el onanismo puro y duro está ligado a la utilización de la imaginación con fines eróticos, esto es, a un placer mental que tiene poco que ver con el orgasmo, o bien a una sensación de impotencia e inferioridad en relación a la mujer. En cualquier de los dos casos, queda reducido a un placer exclusivamente genital. Esta afición por la masturbación impidió que Dalí utilizara a Gala para alcanzar estados de éxtasis sexual; pero no solo la unión sexual conduce a estados alterados de conciencia… Lo supo en cuanto leyó a Dante.

Desde el punto de vista de la “metafísica del sexo”, la puerta hacia la trascendencia, no tiene, necesariamente, por qué ser la unión física; en realidad, esta unión es material y cualquier metafísica, implica situarse “más allá” del mundo de los sentidos. Para reconstruir la unidad andrógina primordial basta unir un “elemento masculino” con otro “elemento femenino”. Falta especificar los contenidos de tales conceptos. Escuelas como los Fieles de Amor, algunos trovadores gibelinos, la misma caballería medieval, sustentaban su sistema simbólico en la idea de que en cada ser andaban los dos sexos: el alma, la parte más íntima y trascendente del ser, constituye el elemento masculino e ígneo, mientras que el femenino, sería el espíritu, es decir, la parte mental, acuosa y volitiva, que estarían en la misma relación que el sol y la luna o el azufre y el mercurio de los alquimistas. A la estabilidad, la quietud, centralidad  y  polaridad del alma y de sus equivalentes (sol, azufre, masculinidad), corresponde la movilidad, variabilidad, volatilidad, inestabilidad, acuosidad del espíritu (luna, mercurio, feminidad). Expresiones como “unirse a la dama” o el mismo mito del andrógino, equivaldrían a liberar el alma (masculina) de la prisión del cuerpo. Pero como decían los antiguos alquimistas, las llaves de esta prisión las tiene Mercurio: el espíritu (elemento femenino). Así pues para depurar el espíritu es preciso “fijarlo”, superar su movilidad. Dalí intuyó el espíritu como algo volátil y móvil desde sus primeros tiempos entre los surrealistas; ya hemos aludido al retrato de Paul Eluard que empezó a pintar en 1929, en el que colocaba a la altura de su cerebro, una alas transparentes… en efecto, en el cerebro, tradicionalmente, anida el espíritu y allí se encuentra la fuente de la movilidad y mutalibilidad constante de las ideas, los pensamientos y las fantasías.

Otras tradiciones iban por idénticos derroteros. Tras todas ellas, el énfasis se coloca en alcanzar una absoluta estabilidad y neutralización de la mente. El yoga hindú considera imprescindible para llegar al “shamadi” -el estado incondicionado- la fijación de la atención en un solo punto y, a través de él, lograr la plena estabilidad mental. El secreto de las técnicas de los caballeros herrantes, de las cofradías de trovadores y de Fieles de Amor gibelinos, radicaba en que no se consideraba a la “Dama” como un sujeto físico exterior, sino que a través de él se aludía al “espíritu”, la parte femenina del sujeto: fijando su atención sobre ella, obsesionándose con ella, no albergando en la mente más que a ella, ni distrayendo la atención con otra cosa que no fuera ella, se obtenía el estado incondicionado. Esta técnica tenía mucho que ver con el andrógino primordial, pues no en vano equivalía a la unificación del espíritu (mente femenina) con el alma (masculina); de ahí que las representaciones iconográficas que aluden a este tema tengan, frecuentemente, el aspecto de un rey y una reina unidos ‑el “Rexbis” o “Rebis”‑ el sol y la luna superpuestos o de un hombre y una mujer unidos  carnalmente. Entendidas así las cosas, la unión sexual, o la imagen misma del andrógino se convertían en un símbolo, y, una vez más, Dalí tenía razón al afirmar que el símbolo era el vínculo entre lo real y “lo maravilloso”. Tuvo muy claro, desde el principio, que ambos formaban una sola persona: “Gala comprendió que Dalí era un genio y que sería su alma”, escribió el pintor…

Las cofradías iniciáticas a las que hemos aludido siempre tomaban como “Dama” a una mujer inalcanzable, ya fuera por que estuviera casada o bien por haber fallecido, o incluso se trataba de una construcción completamente imaginaria. A esa “dama” se ofrecían las victorias, por ella se atravesaban y se buscaban todo tipo de riesgos y aventuras, buscando la renuncia sacrificial y la entrega absoluta a ella: vencer los miedos, las pequeñas vanidades humanas, rechazar todo aquello que desvía del “deber” (es decir, todo lo que era “depuración” del espíritu en sentido estricto, el “solve” de los alquimistas) iba parejo a la fijación obsesiva por la “dama” (es decir, “coagulación” del pensamiento en ella, fijación en ese solo punto). Tal era la esencia de esta modalidad del amor. Gala fue el elemento gracias al cual Dalí superó su crisis interior, iniciada con el descubrimiento del freudismo, su ingreso en el surrealismo, la ruptura con el hogar paterno y eternizada por su neurosis sexual y su inmadurez emocional.

Siguiendo las propias notas autobiográficas de Dalí, sabemos que en esa época, poco antes de conocer a Gala, su mente estaba completamente desorganizada, quizás por efecto de su crisis interior agravada por las prácticas espiritistas del grupo surrealista a la búsqueda de “lo maravilloso”. Soñaba despierto, su risa nerviosa e incontrolable se estaba volviendo endémica; en otras ocasiones se quedaba ensimismado y, para colmo tenía alucinaciones. Ningún psicoanalista hubiera apostado nada por su salud mental. Entonces apareció Gala, la pequeña rusa que había identificado -“como un vidrio clavado en mi corazón”, dice- con la de sus recuerdos infantiles en la Escuela Laica del señor Trayter. Gala dió estabilidad a su espíritu intranquilo y torturado: “Alejó de mí las fuerzas de la muerte”, escribió. Si al pensar en otras mujeres tenían sueños fálicos de dominación, con Gala, su mente era incapaz de generar fantasías eróticas, quedaba ensimismada y “fijada” en ella: “Tan pronto como estaba con ella, sus ojos, su voz, su sonrisa, borraban mis fantasías”.

Los aspectos problemáticos, disipados, obsesivos de Dalí hacia el sexo, sus miedos, sus traumas de infancia y todo lo que remite a su “egoísmo”, y que precisaba disolver, nunca desaparecieron del todo; a medida que fue envejeciendo sus temores, egoísmos y perversiones aumentaron en proporción geométrica; pero a partir del encuentro con Gala y del amor desmesurado que sintió hacia ella, apareció una contrapartida a su disolución; Gala, contribuyó a coagular y fijar, el espíritu del pintor, estabilizar su mente, y ser, en definitiva, una roca en el océano daliniano, a la que el pintor pudo asirse, encontrar un punto de estabilidad al que fijar su mente. “Gala -dijo- se convirtió en la sal de mi vida, en la firmeza de mi personalidad, mi guía, mi doble”, y en otra ocasión añadió: “Nada fuera de su muerte que representa la mía, puede conmoverme vitalmente”.

Al igual que los trovadores y los caballeros herrantes, Dalí no necesitaba ser correspondido por Gala, la “dama”, que durante casi 50 años aceptó sin importarle aparentemente nada las constante infidelidades de su mujer. En cierta ocasión, durante una sesión fotográfica en Port Lligat, Gala pasó tras de él, una barca en la que navegaba con un desconocido pescador. Dalí, exclamó sin el menor rastro de angustia y con evidente indiferencia: “Soy el rey de los cornudos”.

No había nada en las indifelidades de Gala que Dalí desconociera, o mejor todavía, no había nada en las infidelidades de Gala que le interesara lo más mínimo; esas infidelidades eran cometidas por la “Gala-persona”, no por la “Gala-ideal”. En cierto período sus secretarios personales eran los amantes de su musa y ella los despedía en cuanto a ésta empezaba a hastiarle la relación. El capitán Moore explicó a un periodista que “Gala me comunicó que debía irme, había encontrado otro amante más guapo y más joven…”, y no fue ciertamente el único caso.

En 1932 y 1933 Dalí elabora los primeros cuadros inspirados directamente en Gala, entre ellos el tan famoso como minúsculo “Retrato de Gala con dos costillas de cordero en equilibrio sobre su hombro”; en la explicación que da del cuadro, dice Dalí: “en lugar de comerme a Gala, preferí comerme un par de costillas crudas”, al acto de canibalismo que hubiera supuesto el “comerse a Gala” era entendido por el pintor como  una dramatización de la reconstrucción de la unidad andrógina primordial definida en el mito platónico (aquello que se come queda incorporado a la propia naturaleza). Por lo demás, es inevitable pensar que la utilización de la costilla como material simbólico tenía que ver con el “Doctor es ahí donde me duele” de su admirado Dürer, donde la idea andrógina y el tema de la costilla de Adán quedan unificados.

En otro cuadro de la misma época -que resultó inacabado-, el “Comienzo automático de retrato de Gala”, unas formas arborescentes se superponen al cabello: la alusión al cerebro ligada al elemento femenino es paladina, y, así mismo, la unión de un elemento vegetal a la mujer hace de ella una fuente de fecundidad. A este, seguirá otro cuadro significativo: “Gala y el angelus de Millet precediendo la llegada inminente de las anamorfosis cónicas”; la parte superior del cuadro reproduce la famosa tela de Millet, mientras que la imagen de Gala sonríe a la vista de un cubo. A partir de 1939 la omnipresencia de Gala irá en aumento, hasta producir, finalmente, obras tan notables como las “Madonas de Port Lligat“, la “Batalla de Tetuán”, el “Corpus hipercubicum” y otras muchas más. Y esta tendencia durará hasta finales de los años 70 con el famoso cuadro de Gala en el centro de un espacio cuadriculado cuya visión se transforma en el rostro de Abraham Lincoln (“Lincoln en Dalívisión”) al alejarnos progresivamente. A partir de entonces, Gala desaparece de la obra de Dalí, si bien, sigue presente en  su  pensamiento. ¿Qué había ocurrido?

LA LEY DEL KARMA: CAUSA Y EFECTO

Entre 1929 y 1979 transcurrió medio siglo, en ese período tan dilatado Gala y Dalí permanecieron juntos, ella jamás le ha sido fiel del todo, pero nunca ha terminado por abandonarlo completamente en beneficio de cualquiera de sus amantes. Los años han causado estragos en ambos; entre sorprendidos y atemorizados, ven, uno reflejado en el otro, su progresivo deterioro físico.

A partir de los primeros años 70 Gala se vuelve cada vez más áspera e intratable hacia Dalí y cuantos le rodean; llega a encerrar al pintor, sin comida ni bebida, en su estudio de Port Lligat, para que termine algún pedido. Su implacabilidad, no conocen límites. Gala, por lo demás, en ese tiempo ha extremado su ludopatía; aprovecha el terror que provocan los aviones a su marido para ir a Nueva York en crucero gastar enormes fortunas en la ruleta. El progresivo déficit se enjuga engañando a Dalí: las litografías que no deberían imprimirse en más de 2.000 ejemplares extienden sus tiradas hasta 7.000 y quizás más; se rumorea que Dalí firma solo telas en blanco que algún imitador autorizado ‑de los que al menos se conoce el nombre de uno‑ completa. Gala, siempre ávida de dinero, vuelve esta atracción particularmente detestable: suele exigir que le paguen al contado y se apodera de los billetes con una codicia indisimulada, colocándoselos entre el escote o bajo los muslos, de manera brusca y desagradable, caricaturescamente codiciosa. Puede entenderse porque los surrealistas la habían llamado ya cincuenta años antes “la caja registradora”. Y  así van pasando sus últimos años en común.

Sorprendentemente, lo que primero se deteriora no es tanto su físico como sus relaciones. Parece increíble que dos personas que en su período de plenitud hubieron vivido situaciones difícilmente digeribles, sea en su senectud, cuando acometan una guerra civil destructora que se tradujo en varias ocasiones en agresiones físicas.

A mediados de los 70, en París, paseando por el boulevard de Montparnasse, discutieron violentamente en plena calle; Dalí se dejó caer en el suelo sin que Gala dejara de golpearlo con su propio bastón e increpándolo con todo tipo de insultos. En 1981 la discusión tendrá lugar en el Hotel Meurice, en la céntrica rue Rivolí, donde la pareja tenía una lujosa suite. En esta ocasión, Dalí golpeó a Gala. Unos meses después se repitió en agosto del 81 la misma situación en Port Lligat, solo que en esta ocasión, al parecer, la agresión partió de Gala. El 24 de febrero de 1982, la versión oficial explica que Gala sufrió un accidente cayendo en el baño; pero el tiempo ha sido incapaz de mantener oculta verdad de lo sucedido. Al parecer Dali se enteró de que Gala había hecho con sus cuadros alguna operación de la que no estaba al corriente y la agredió con tan mala fortuna que cayó al suelo no sin antes propinar algunos golpes a Dalí en el rostro; esto explicaría por que en los días siguientes, tras haber ingresado a Gala en el hospital de Figueras, Dalí fuera visto con unas tupidas gafas de sol cubriéndole lo esencial de las facciones. A lo largo de años, Gala se había cuidado el rostro con multitud de cremas y preparados químicos, la brusca interrupción en la aplicación de tales afeites, unido a la rotura traumática de costillas, hizo que la piel de Gala se agrietara aflorando decenas de pústulas y llagas. Día a día, su salud se fue quebrantando hasta que falleció durante la noche el 26 de mayo de 1982.

Es significativo que solamente estallaran los problemas de convivencia en los últimos años de matrimonio. A estas altura ninguno de los dos debía llamarse a engaño: se conocían lo suficiente como para saber cuales eran sus méritos y carencias. Pero no; hubo que esperar a los últimos 5 años para que estallara la relación, justo en los momentos en los que parecía más incomprensible que así fuera. Y sin embargo…

En la personalidad juvenil de Gala hay un elemento que todos los que la conocieron coinciden en destacar: sabía cuando

una obra de arte o alguien triunfaría y qué o quién pasarían desapercibidos. En esa época le interesaba sobre todo asentar su posición económica en París; no disponía de mucho dinero y la poesía de Eluard, aun cotizándose, no les permitía siquiera mantenerse; debieron vivir de las empresas del padre de Paul. Gala estaba dispuesta a buscar aperturas en otras direcciones. Desde el principio vió en Dalí alguien llamado al triunfo; el Tarot y la Astrología le habían confirmado esta intuición: y ella colaboró, más que ningún otro, en encarrilarlo por la senda del éxito. Esta seguridad de Gala en el triunfo futuro de Dalí, tenía su contrapartida en la sensación irracional de que gracias a Gala, su salud y su creatividad resultaban renovadas y fortalecidas. Le atribuía una cualidad regeneradora.

Fue Gala la que, tienda por tienda, vendió los maniquíes y los objetos surrealistas diseñadas por Dalí. Fue ella quien organizó el “Grupo Zodíaco”, para que Dalí pudiera ejercer su oficio de creador artístico. Fue Gala quien lo ayudó más que nadie en sus primeros pasos en París, quien le animó y convenció para que fuera a Nueva York, la que le obligó a trabajar sin descanso, la que le abrió puertas a través de la utilización sexual de su cuerpo con quien podía ayudar a Dalí en su carrera; en las horas del triunfo, el camino más directo para obtener un contrato ventajoso con Dalí, era pasar por el dormitorio de Gala, tal como alguien recordó a la muerte del pintor.

Gala vió en Dalí a un ser llamado para el éxito y se unió a él: lo sedujo y lo cautivó. ¿Utilizó Gala algún tipo de influjo paranormal para lograr tal estado de posesión? En brujería y “magia simpática” existe un principio según el cual los efectos de cualquier acción no son eternos; al contravenir las leyes de la naturaleza, los efectos perseguidos tienen un límite de duración en el tiempo, cumplido el cual, provocan bruscas reacciones en sentido contrario. Los cincuenta años de estabilidad de la pareja, fueron seguidos por cinco años de hostilidad creciente, como si un hechizo se hubiera roto y el sello que contenía todas las contradicciones y el potencial explosivo de dos carácteres completamente diferentes, hubiera estallado. Los hindúes llaman a esto “karma”: la ley de las causas y los efectos; una operación mágica, genera, finalmente, un efecto compensatorio que restablece el equilibrio de la naturaleza; la operación mágica, lo único que puede lograr es una situación de desequilibrio temporal, más o menos amplia, a la que sucederá un efecto opuesto, más o menos violento. Dalí, en varias obras autobiográficas, intenta racionalizar los motivos que le llevaron a sentirse atraído por Gala. Vió en ella un alma gemela, la parte femenina de sí mismo; antes o después, el pintor debía encontrar a una mujer, solo que esa mujer fue Gala y ninguna otra de las muchas que solían acudir a los centros de reunión surrealistas.

Gala no era, ciertamente, una persona devota, pero tampoco podía decirse que fuera atea: no solo era creyente, sino que además tenía aptitudes para penetrar en el mundo de lo suprasensible. Ya hemos mencionado que en muchas veladas surrealistas se erigió en médium espiritista; así mismo practicó la escritura automática; llegó a predecir con anterioridad el día que estallaría la guerra y la fecha en que Francia se rendiría a las tropas de Hitler. Ya en la tercera edad, trabó buena amistad con Mia Reutjeus, modelo holandesa de alta costura, tarotista empedernida, muy vinculada a medios ocultistas, que coincidía con las impresiones que tuvieron otros años anteriores, y con el mismo Dalí, sobre las aptitudes paranormales de Gala; otra amiga de la pareja reconocía que era capaz de leer, no solo la mente de Dalí que conocía bien, sino de personas que le acababan de presentar. A pesar de que Gala se crió en el cristianismo ortodoxo, se convirtió al catolicismo en febrero de 1917, al casarse con Eluard. Carecía por completo de formación religiosa y lo ignoraba prácticamente todo sobre la Iglesia Ortodoxa Rusa; sin embargo, algunos amigos de la familia, se llevaron la impresión de que se trataba de una mujer extremadamente religiosa, rezaba con frecuencia e incluso profesaba gran veneración a un icono ruso que tenía siempre cerca y representaba a la Virgen Negra de Kazán; la habitación del castillo de Púbol en donde pasó sus últimos meses, estaba, saturada de rosarios y crucifijos. Al aproximarse la muerte tomó los últimos sacramentos según el rito de la Iglesia Católica.

Así como Dalí estaba aterrorizado con la idea de la muerte, Gala no manifestó en ningún momento miedo a abandonar este mundo e incluso le gustaba familizarse con situaciones en los que la muerte y la crueldad constituían el centro. Hubo ciertamente alguna componente sado-masoquista en Gala. Al escritor Peter Bowles le dijo textualmente: “Quiero que me pongan en una jaula y me alimenten a través de los barrotes”, al preguntarle éste por qué, ella no dudó en responderle: “Por qué será  para mi placer”. Por otra parte, una de sus amigas más apreciadas era Marie Laurie de Noailles, descendiente del Marqués de Sade que conservaba en el interior de un falo de cuero, el manuscrito original de “Los 180 días  de Sodoma”. También hemos aludido a su obsesión por el suicidio y la autodestrucción. En septiembre de 1929, tras concluir las vacaciones en las que Dalí se enamoró de Gala en Port Lligat, Eluard volvió a París con su hija, Cecile. Gala permaneció en el Empordà un mes más. En el sendero que conducía a las rocas, Dalí cogió a Gala por el pelo y le dijo: “Dime que tengo que hacer. Dímelo con obscenidad, así me convierto en un animal y en un hombre”. Gala se limitó a decir: “Mátame”. Dalí pensó entonces tirarla desde lo alto de la Catedral de Toledo; pero añade: “Gala me liberó de mi crimen y curo mi locura. Mis síntomas histéricos desaparecieron uno tras otro. Una nueva salud brotaba como una rosa de mi cabeza”.

Hay que unir a estos rasgos, lo dicho en relación a los contactos del surrealismo con lo paranormal, el resultado será una Gala que logró hechizar a Dalí a pesar de sus características, resumidas brutalmente por el surrealista español Ernesto Giménez Caballero que la definió como: “mujer sin sexo, violenta y estéril”. En el “Diccionario Abreviado del Surrealismo”, Gala aparecía definida como “mujer estéril” (lo cual era cierto pues tras el nacimiento de Cecile, había sufrido un fibroma quístico y la amputación de los ovarios). La propia hermana de Gala declaró a la periodista Chantal Vieuillé que de joven sufrió trastornos de personalidad y se sintió durante toda su vida próxima a la locura, una característica, por lo demás, que encontramos frecuentemente en las personas dotadas para la mediumnidad[8].

GALA SATANICA.

Las biografías de Gala están escritas a la sombra de los hombres notables que frecuentó. Es difícil saber si Gala frecuentó en París otros ambientes al margen de los estrictamente surrealistas. Nos inclinamos a pensar que así fue. En la biografía de Gala existen, dispersos, aquí y allí, distintos elementos que indican que conocía determinadas técnicas mágicas. Ya hemos aludido a María de Naglowska, rusa como Gala, hija de un oficial ruso gobernador de Kazán, tierra natal de Gala, habitual de los círculos ocultistas parisinos y “sacerdotisa de Satán”, organizadora de charlas, tertulias y cursillos en el mismo local donde se reunían los surrealistas en Montparnasse y en los mismos años… parece difícil que ambas mujeres no se hubieran conocido antes o después. Gala procedía de San Petersburgo, ciudad que “en 1913 estaba repleta de satanistas, luciferinos, adoradores del fuego, magos negros y ocultistas”[9]. Hasta aquí, los vínculos de Gala con el satanismo son apenas circunstanciales y prueban poco… pero la biografía de Gala y su influencia sobre Dalí y sus amantes es mucho más explícita.

Incluso a sus 80 años, Gala fascinaba a muchos hombres que la conocían; la secretaria del capitán Moore, Paula Pelosi dijo a la periodista Meryle Secrest, que “Gala tenía ochenta y tantos años y, de espaldas parecía una mujer joven, tenía un andar garboso y la espalda muy erguida”. Desde hacía décadas, era raro que quien la deseaba la tuviera. Ella prefería elegir a sus amantes e incluso pagarles. En los últimos años de su vida, el “caché” de estos gigolós ocasionales ascendía a 1.000 US$ en la cotización de la época (mediados de los años 70); los amores que mantuvo con William Rotllein y Jeff Fenholt son suficientemente significativos de la sexualidad de Gala en esa época terminal de su vida.

Rotllein, era físicamente tan poco atractivo como su adicción a las drogas y al alcohol; frecuentemente intoxicado de lo uno y de lo otro, Gala y él se juraron amor eterno sobre la tumba de Romeo y Julieta. Ella tenía una particular atracción por este tipo de sujetos. Uno de sus romances más escandalosos se desarrolló a partir de 1973 y tuvo como objeto del deseo a Jeff Fenholt protagonista en Broadway de la ópera rock “Jesucristo  Supestar”. En ese período conoció a los Dalí. El éxito de la ópera rock le obligó a representarla todos los días de la semana; llegó a pesar 55 kg., agotado por el stress y sufrió rotura de una arteria en el curso de una representación. Gala se encaprichó con él y lo visitó diariamente al hospital. Al recuperarse lo invitaron a Port Lligat en donde permaneció largas temporadas a principios de los años setenta. Llegaron a hacerse cargo de algunas facturas que Fenholt no podía afrontar. La atracción que Gala sufría hacia el joven fue mayor que la que sintió hacia ningún otros de sus amantes. En el entorno del pintor, circularon incluso rumores de separación. En la primavera de 1981, Gala quería regresar a Estados Unidos para ver a Fenholt; el resultado fue una violenta disputa que acabó con Gala en el Hospital Americano de Neully con un par de costillas fracturadas. Fenholf, como Rotllein, salieron completamente destruidos de la relación con Gala. Recibieron dinero y propiedades, pero perdieron mucho en la aventura. Fenholt atravesó una época de alcoholismo, se inició en el camino de la heroína y su carácter e ideales se volvieron agresivos, áridos y destructivos. Gala le regaló un rancho en Long Island y una colección de pinturas de Dalí que vendió a los pocos meses, para proveerse de la dosis habitual de droga y financiar los gastos de su terapia de recuperación. Para colmo, según cuenta Amanda Lear, figuraría entre los impulsores del grupo de rock satánico “Black Sabbath”. En cuanto a “Aldi”, el joven gitano, sosias de Dalí y amante de Gala, moriría a causa de las drogas poco después.

Era frecuente que en las sobremesas celebradas con sus invitados en Port Lligat -los “dalinianos”- y en el curso de las cuales divagaba sobre lo divino y lo humano, Gala apareciera apoyada en el muro, con una copa de champán en la mano y le dijera con voz crispada: “Eres un impotente”. Gala no era muy considerada con sus invitados; solía expresar su opinión sobre ellos de manera directa y, frecuentemente, brutal. A Amanda Lear que telefoneó para interesarse por la salud de Dalí, Gala le dijo que no le gustaba como cantaba y “tenía voz de viejo borracho”. El pintor Carlos Lozano contó como Gala, inopinadamente, quemó a un joven con un cigarrillo y arrojó sobre otro un vaso de vodka solo para llamar la atención. Cada noche Gala y Dalí seleccionaban de entre sus invitados aquellos que debían acompañarlos a cenar: “Tú, tú y tú, pero tu no”, la exclusión era signo de que el “daliniano” en cuestión, favorito hasta ese momento, había caído en desgracia. Las más de las veces rechazaban a tal o cual favorito por puro sadismo.

Leonor Fini dió testimonio del comportamiento anormalmente sádico de los Dalí y, particularmente, de Gala. La, por entonces, joven pintora surrealista argentina, compartió vecindad con la pareja antes de la guerra, en la Arcachón. Solían visitarse a menudo y cenar juntos. Leonor Fini, supo que Gala criaba, desde hacía meses a un conejo blanco, prodigándole todo tipo de cuidados. Una noche, sin más, Gala mató al conejo, lo desolló y lo guisó, ofreciéndolo a Leonor Fini, a sabiendas de que la argentina era una gran amante de los animales. Por su parte, el príncipe Faucigny-Lucinge, uno de los primeros mecenas de Dalí, confirma el sadismo latente en gala: “Era una mujer dura, sin un átomo de sensibilidad de ningún tipo. Dura y sin corazón (…) tenía una personalidad fascinante. Era una bruja, pero una bruja atractiva”. En Dalí esta componente sádica se encuentra igualmente presente. Su piscina de Port Lligat -en forma de falo, por otra parte- tenía un fondo cubierto completamente por erizos; los invitados, aterrorizados, nunca jamás se sumergían; pero todo era una ilusión óptica: sobre los erizos se encontraba una plataforma de vidrio transparente que impedía que nadie se dañara. El testimonio de William Nichols, editor y coleccionista de arte, es igualmente significativo. Nichols encargó un retrato de su esposa que pagó al contado a Gala; el cuadro resultó horrible, hasta el punto de que, ni siquiera se tomaron la molestia de enmarcarlo y lo almacenaron, lamentando el dispendio económico. Poco después donaron el cuadro para un rifa benéfica. Cual no sería la sorpresa de los Nichols, al encontrarse a Dalí en Nueva York, al cabo de unos meses: “Quiero comunicarles que el retrato lo compré yo. Lo tengo guardado y le estoy clavando alfileres. Porque, como ustedes sabrán, tengo poderes mágicos. ¿Y saben donde voy a clavar los alfileres? En los ojos…”. No se trataba de una broma; Dalí siempre había sido muy aficionada a la magia e incluso tenía una visión muy concreta de su función. En “Camuflaje total para una guerra”, escrito en 1942, podía leerse: “La magia, en último término, es simplemente el poder de materializar la imaginación en la realidad”, definición que parece sacada de María de Naglowska a quien ya hemos aludido.

La relación con Dalí aportó a Gala la tranquilidad y la seguridad económica que solo pueden dar la compañía de un genio reconocido en vida; pero, además, en la vida le interesaba el placer y otros “beneficios” que, intuía, podían derivarse de la sexualidad; y este terreno, lo que Dalí estaba dispuesto a aportarle era poco o nada. Durante los primeros años de su relación, Gala no desdeñaba participar en las sesiones de “investigación sexual” que organizaban los surrealistas, en los que cada asistente vencía su timidez inicial y relataba sus sueños y experiencias eróticas. Gala destacaba frecuentemente por lo descarnado, provocador y procaz de sus relatos. Más adelante, a mediados de los años sesenta, Dalí organizó verdaderas orgías eróticas en Port Lligat, a las que asistía como “voyeur”; él las llamaba “masas sexuales”. Gala permanecía indiferente, sino distante y, muy frecuentemente ni siquiera aparecía. En esa época, el pintor -a través de sus secretarios o de “Verité” (Du Barry)- no dudó en alquilar palacios y mansiones señoriales que llenó con enanos y travestidos, tullidos, “freakers” (es decir, anormalidades). Dalí no tenía el menos escrúpulo en confesar que “gasto considerables sumas en banquetes, regalos, trajes y salidas para lograr mis fines y subyugar, fascinar a mis actores. Invento las perversiones más sabias, convenzo a alguno de los participantes a que realice los actos más locos y exijo su entrega total, impongo mis caprichos más extremos”. En esos años conoce a Amanda Lear. Habitualmente estas “masas eróticas” estaban formadas solo por una pareja o un trío. Dalí solía animar al varón a que sodomizara a la mujer; tanto en este tipo de penetración, como en cualquier otro, no soportaba que los amantes se animaran excesivamente; de ocurrir esto, no dudaba en interrumpirlos. Se solía situar a la prudencial distancia de la pareja o el trío y extraía inspiración de las imágenes de lujuria que vivían para él. Justificaba estas sesiones haciéndose eco de la plurimilenaria “metafísica del sexo”, Dalí había dicho: “el erotismo es el camino regio del alma hacia  Dios”; en realidad, los tantras budistas no habían escrito otra cosa… Sin embargo, desde los escolásticos se tenía conciencia de que la divisoria entre el placer que procura la mística y el que procuran los sentidos es tan tenue como un papel de fumar. El “período místico”, había quedado atrás, muy atrás, en el pintor…

En varias escenificaciones de “masas eróticas” se pudo ver a Dalí caer al suelo hincado de rodillas y reír compulsivamente; quizás alguien piense que solía consumir drogas psicodélicas, LSD, marihuana, etc., pero no; era lo suficientemente temeroso de lo desconocido como para rechazarlas a diferencia de otros surealistas que, literalmente, se alimentaron durante años de opio y haschish o figuraron entre los primeros en descubrir la psicodelia a través de las drogas. El mismo, en sus “50 Secretos Mágicos para pintar”, desaconseja el uso del alcohol y cualquier otra droga y dice textualmente “El pintor no mascará más de tres veces haschisch en su vida”.

Gala operó sobre hombres como Fenholt y Rotlein lo que no pudo hacer con Dalí dadas las circunstancias sobre las que discurría la sexualidad de éste. Su relación con amantes y gigolós puede calificarse de un verdadero vampirismo sexual. Así puede entenderse el estado en el que quedaron aquellos que mantuvieron con ella una relación más dilatada, elegidos, ya de por sí, entre los que habían iniciado un camino de desintegración personal a través de las drogas y veían su fuerza de voluntad debilitada. Todos los testimonios coinciden en afirmar que era imposible calcular la edad de Gala, su piel era tersa y suave y sus piernas y busto siguieron bien torneados hasta mediados de los 80 años. Gala se sometió a diversas operaciones de cirugía estética hasta que la piel de su rostro quedó tan tensa que le restó expresividad. El 18 de octubre de 1981 la Agencia EFE, emitía un “flash” haciéndose eco del viaje que preparaba Gala a una clínica argentina para someterse a la !undécima operación de estiramiento facial! La operación no pudo tener lugar por el estado de salud de Gala que se agravó poco después. Para colmo se sometió al mismo tratamiento de terapia celular, con fines de rejuvenecimiento. El escritor Somerset Maugham que también lo siguió, comentó que, como efecto secundario, aumentaba la excitación de la líbido.

Gala no buscaba y había sido muy explícita al respecto: “Me importa poco ser querida, no amo a nadie“; eran fuerzas y energías para continuar viviendo lo que buscaba y encontraba en sus amantes. A principios de los años 80, Emilio Puignau, constructor, amigo y confidente de Dalí, acompañó a Gala a visitar al doctor barcelonés que la trataba -“seguramente de alguna dolencia imaginaria”, añade Puignau- le pagó la minuta y conversó un rato con él. El doctor le dijo: “Yo no sé como convencer a Gala de que la idea que se le ha metido en la cabeza y que la tiene obsesionada es totalmente falsa, que no se aguanta ni con pinzas. Imagínese que está plenamente convencida de que cuando hace el amor con un hombre joven y fuerte, el esperma que penetra y permanece en ella es la única vitamina que puede servir para rejuvenecerla. Eso, según me contó, lo leyó en un libro de ciencia de un autor muy importante, debía de tratarse de algún libro de magia o brujería, y aunque yo le digo que científicamente esto no puede ser verdad, que no tiene lógica, no hay forma de hacerla desistir de esta idea, ella sigue con esta esperanza”… Gala conocía, pues, las técnicas de vampirismo sexual y las aplicaba con sus amantes. Estos, frecuentemente, quedaban destrozados por la experiencia.

La relación con Dalí era diferente, Gala se limitaba a ser su madre espiritual, su musa, la administradora de su talento, deseaba vivir a la sombra de un genio, sabiendo que buena parte de su genialidad se la debía a ella. El, por su parte, precisaba un punto de fijación para su creatividad, un soporte para sus delirios y también, en un plano más prosaico, alguien que lo cuidara, administrara y le conminara a vencer sus  miedos atávicos.

Ambos, se compenetraron hasta que el encanto se deshizo. Y se deshizo antes por parte de Gala que de Dalí. En 1980, el periodista Denis Taranto, entrevistó a una Gala extremadamente agresiva y hostil que no se recató en decir “Me importa poco si Dalí me ama o no. Personalmente yo no amo a nadie”. El pintor, a decir verdad, permaneció fiel hasta su muerte a la mujer que compartió su vida durante medio siglo. Si bien es cierto que en los últimos meses de vida de Gala, Dalí pidió a su secretario particular que lo protegiera de las amenazas y las maniobras de ésta, una vez desaparecida, el pintor se mostró que literalmente incapaz de vivir sin su musa. Se negó a comer y a beber, permanecía obsesionado por la idea de que se ahogaría al intentar tragar los alimentos; no es extraño que al ser ingresado en el hospital aquejado de quemaduras en el curso de un incendio fortuito, los médicos apreciaran un avanzado estado de desnutrición. Los pocos cuadros que salieron de sus pinceles tras la desaparición de Gala, son fundamentalmente obras desgarradas, angustiosas. Nunca nada semejante a nuevas Madonas.

[1] Dalí sostenía que “en muchas religiones, el acto de escupir revela a menudo un carácter sagrado”. Habría que puntualizar que esto es cierto solo a medias: solamente ocurre en las religiones de tipo chamánico o animista y en ciertos rituales de brujería y magia negra.[2] En la Residencia de Estudiantes existía una complementareidad entre Lorca y Dalí que nos muestra, hasta qué punto, el pintor fue evolucionando en años siguientes, adoptando posturas que antes habían sido patrimonio de Lorca. El poeta tenía un espíritu religioso del que Dalí era, en la época, su antítesis. Dalí dijo que “no recordaba de aquel tiempo la más pequeña inquietud de orden metafísico” y “toda referencia al mundo interior me dejaba indiferente”. En los siguientes veinte años, todo iba a cambiar.[3] Dalí escribió sobre su relación con Lorca: “El era homosexual, como todo el mundo sabe, y estaba locamente enamorado de mí. Intentó joderme en dos ocasiones. Me enfadé mucho, porque yo no era homosexual y no tenía interés en ceder; además duela. Así que aquello quedó en nada. Pero me sentí muy halagado por cuestión de prestigio. En el fondo, consideraba que era un gran poeta y que le debía un mínimo trozo del divino ano de Dalí”. Y en otra ocasión dió más datos: “Si [Lorca], estaba enamorado de mí. Pero la cosa quedó en pura amistad. Aunque pienso que él siguió enamorado de mí. Después se enamoró de varios chicos, pero yo creo que Dalí fue su gran pasión, sobre todo en el tiempo en que me escribió la famosa “Oda”. Yo lo quería a él. Pero nunca me dejé llevar por sentimentalismos con los amigos. Entre los dos se estableció una especie de rivalidad. El comenzaba a ser ya muy conocido, estaba sobresaliendo mucho. )Por qué no aprovecharme de su amistad, yo que quería desbancarlo, ser el primero? !Siempre he querido ser primera figura!“. Dalí, en su niñez, sintió una atracción amorosa hacia un compañero de clase -llamado “Butxacas”, en catalán, bolsillos, por la chaqueta que llevaba llena de bolsillos-; se trató de una atracción infantil sobre la que Dalí escribió: “Desde mi primer desengaño amoroso con Butxacas, he sentido siempre una completa indiferencia sexual con respecto a los hombres”.

[4] En 1972 dijo en el curso de una entrevista: “Yo soy de una fidelidad tan grande hacia mi esposa que, aunque quizás nadie me crea, puedo asegurar algo que es completamente verdad: yo nunca he hecho el amor con otra persona que con Gala. !Jamás, jamás, jamás!!La primera y nunca más!. Antes, había reconocido que veinte años después de encontrar a Gala, él todavía seguía siendo “virgen”. María de Naglowska enseñaba en París en 1930 que “la virginidad es la gran virtud satánica” y lo argumentaba diciendo que la virginidad “era rebelde a la generación y a la vida”.

[5] Intentó representar esa visión en las horquillas que situó a la altura del sexo de las dos Victorias de Samotracia enfrentadas en la composición escultórica titulada “Lilith ‑ homenaje a Raymond Roussel”. Es significativo, en cualquier caso que la composición tome el nombre del “sol negro”, la mujer perversa de la tradición hebrea y que su sexo tenga un carácter erizado e intranquilizador. Dalí profesaba gran admiración hacia Roussel; ocultista, considerado como el padre de los surrealistas, era un hombre excéntrico, de quien nadie dudaba su extraordinaria imaginación y sus conocimientos ocultistas. Roussel había nacido en el boulevard Malesherves de París, hijo de un rico burgués, escribió “Impresiones de Africa” y a los 56 años, en 1933, se suicidó. Se conversa la tarjeta que Roussel envió a Dalí para agradecerle el envío de un ejemplar dedicado de su libro “Babaou”. En “Mi Revolución Cultural”, Dalí rindió un último homenaje “a la poética anti-Julio Verde de Raymond Roussel”, de quien dice que es “víctima del materialismo”, junto con Llull, Paracelso, Pujols y Sibiuda.

[6] Una visión extremadamente completa de este tema puede encontrarse en el libro de Julius Evola “Metafísica del Sexo” (op. cit.) que, sin duda, Dalí conocía.

[7] Todo induce a pensar que la neurosis sexual que padeció Dalí a lo largo de toda su vida, tenía múltiples orígenes y uno de ellos era, precisamente, su inseguridad. Se consideraba mal dotado. “Había leído una novela pornográfica explica- en la que el Casanova de turno cuenta que, cuando penetra a una mujer, oye la rotura del himen como si fuera una sandía. Por tanto, me dije, eres incapaz de hacer que una mujer se rompa como un melón”. Seguramente en esta obsesión radicaba también su rechazo a una sexualidad convencional y su entrega al onanismo. No tenía el menor inconveniente en reconocer que era “totalmente impotente”.

[8] La otra característica propia de los médiums y paragnostas es el haber sufrido un trauma, frecuentemente ligado a un accidente o a una grave enfermedad. Hay que recordar que el Diccionario Abreviado del Surrealismo define a Gala como “mujer violenta y esterilizada”, pues, efectivamente, había sido esterilizada a causa de un fibroma quístico, al poco de conocer a Dali. Igualmente grave fue la afección pulmonar que le llevó a Clevedel donde conoció a Eluard. Habitualmente, una enfermedad grave genera un trauma que abre determinadas capacidades paranormales; tal puede ser en Gala el origen de su acusada intuición que va mucho más allá de lo común.  

[9] “Enquete sur le satanisme”, Massimo Introvigne, Dervy, París 1996.

(c) Ernesto Milá – infokrisis – infokrisis@yahoo.es


Resistiendo al acoso sionista, los cristianos palestinos celebran la Navidad

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GUERRA SIONISTA CONTRA EL CRISTIANISMO:

El Rabinato prohíbe celebraciones de Navidad y de Año Nuevo en Haifa. Se prohíben símbolos navideños en hoteles, etc.

visto en Palestinian Christians † المسيحيين الفلسطينيين

Zionist WAR on #Christmas, #Palestinian #Christians & #Christianity!!! الحرب الصهيونية على عيد الميلاد والفلسطينييون المسيحييون والديانة المسيحية
Haifa #Rabbinate forbids #New Year’s celebrations in the city’s hotels & halls. Violators to lose Kosher certificate. It is forbidden to celebrate New Year’s Eve Haifa. #Israeli #Jewish Haifa Rabbis warning to hotels and halls:
“No permission to have any party at the end of the year with non-Jewish symbols such as placing a Christmas tree, etc.”
رجال دين يهود -حاخامات- من حيفا يرسلون رسائل الى اصحاب القاعات والفنادق في مدينة حيفا المحتلة يحذورنهم من الموافقة على اقامة حفلات عيد الميلاد المجيد وراس السنة الميلادية، ومن يخالف هذه التعليمات، تسحب رخصة ممارسة المهنة منه.

بلدية حيفا تنصب شجرة عيد الميلاد في المناطق العربية في شارع ابي نواس، وتلصق شمعدان الحانوكا قرب كل شجرة شمعدان! بينما في الاحياء اليهودية تنصب الشمعدان فقط؟

للتذكير ان رئيس البلدية الصهيوني قام خلال العدوان الاخير على غزة بارسل رسالة لرئيس جامعة حيفا يدعوه لاتخاذ اجراءات

عقابية ضد الطلاب العرب الذين وقفوا دقيقة صمت حدادا على ارواح الشهداء من غزة


Kennedy, asesinado por nacionalizar la Reserva Federal

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John F. Kennedy, La Reserva Federal y La Orden Ejecutiva 11110

Por: Cedric X, de: The Final Call, Vol. 15, No.6, On January 17, 1996

Traducido por: Greg Grisham

El 4 de junio de 1963, John Fitzgerald Kennedy intentó quitarle a la Reserva Federal de EE.UU. su poder de prestar dinero con interés al gobierno. El entonces presidente firmó la Orden Ejecutiva N º 11110 que devolvió al gobierno de los EE.UU. la facultad de emitir moneda, sin tener que pedirlo prestado a la Reserva Federal. Kennedy dio a la Tesorería la facultad “para expedir certificados de plata respaldados por reservas de plata metal en el Tesoro”. Esto significa que por cada onza de plata en poder del Tesoro el gobierno podría poner nuevo dinero en circulación. En total, cerca de 4,3 millones de estos “dólares Kennedy” fueron puestos en circulación por este mandato de Kennedy. Las ramificaciones de este proyecto de ley eran y siguen siendo enormes.

Con un golpe de pluma, Kennedy dio la sentencia de muerte a la Reserva Federal. Si una cantidad suficiente de estos billetes respaldados en plata hubieran sido puestos en circulación se hubiera eliminado la demanda para billetes de la Reserva Federal porque los “Billetes de Plata de Kennedy” estaban respaldados por metales preciosos y los de la Reserva Federal por nada. La Orden Ejecutiva 11110 hubiera impedido que la deuda nacional llegase a su nivel actual, debido a que hubiera dado al gobierno la capacidad de reembolso de la deuda sin tener que acudir a la Reserva Federal y el subsiguiente pago de intereses a fin de crear el nuevo dinero. La orden Ejecutiva 11110 dio al Congreso de los EE.UU. la posibilidad de crear su propio dinero respaldado por plata y libre de deuda e interés.

Sólo cinco meses después de que fuera asesinado Kennedy, dejaron de imprimirse más “Billetes de plata”. El decreto 11110 nunca fue derogado por ningún Presidente después por Orden Ejecutiva y legalmente sigue siendo válido hoy día. ¿Por qué entonces no lo ha utilizado ningún presidente después? Prácticamente la totalidad de los casi 6 billones de dólares de la deuda federal ha sido creada desde 1963, y si un presidente hubiese utilizado la Orden Ejecutiva 11110, la deuda sería muy diferente de los niveles actuales. Quizás el asesinato de JFK fue una advertencia a futuros presidentes que piensen eliminar la deuda federal revocando el control que tiene sobre la creación de dinero la Reserva Federal.

 

Kennedy desafió a los gobernadores del dinero retando a los dos vehículos más eficaces jamás utilizados para provocar el aumento de la deuda - la guerra y la creación de dinero por un Banco Central privado- .Sus esfuerzos por replegar todas las tropas de Vietnam en el 64, y por la Orden Ejecutiva 11110 hubieran cortado severamente a los beneficios y el control del establecimiento bancario de Nueva York. Ahora que EE.UU. se arrastra por el fango en el Suroeste Asiático y alcanza una deuda más que insostenible nos hace preguntar: ¿algún candidato de estas campañas presidenciales tiene el valor de considerar la utilización de la Orden Ejecutiva 11110 y está dispuesto a pagar el supremo precio por hacerlo?

Más abajo, la traducción de La Orden Ejecutiva 11110:

 

Executive Order 11110 AMENDMENT OF EXECUTIVE ORDER NO. 10289

AS AMENDED, RELATING TO THE PERFORMANCE OF CERTAIN FUNCTIONS AFFECTING THE DEPARTMENT OF THE TREASURY

 

En virtud de la autoridad conferida a mi persona por la sección 301 del título 3 del Código de los Estados Unidos, se ordena de la siguiente manera:

Sección 1. Decreto Ejecutivo N º 10289 de 19 de septiembre de 1951, en su versión modificada, se vuelve a modificar -

Al añadir al final del párrafo 1, el siguiente inciso(j):

(J) La autoridad que recae en el Presidente por el párrafo (b) de la sección 43 de la Ley de Mayo 12,1933, en su versión modificada (31 USC821 (b)), para emitir certificados de plata respaldado por reservas de plata de La Tesorería, para prescribir la denominación de tales certificados de plata, y emitir monedas dólar de plata estándar y divisa subsidiaria por su equivalente en plata.

Revocando los incisos (b) y (c) del apartado 2 del mismo.

Sec. 2. Las modificaciones introducidas por la presente Orden no afectarán a ningún acto realizado, o cualquiera de los derechos devengados o cualquier juicio o procedimiento presente o iniciado en cualquier causa civil o penal antes de la fecha de la presente Orden, pero todos esos pasivos continuarán y pueden ser ejecutados como si dichas modificaciones no se hubiesen hecho.
—————————————————————————

John F. Kennedy, La Casa Blanca, el 4 de junio de 1963.

El hecho de que tanto a JFK como a Lincoln les tocara el mismo fin no es mera coincidencia. Abajo la política monetaria de Abraham Lincoln. 1865 (página 91 del documento Senado 23.)

El dinero es la criatura de la ley y la creación de la emisión original de dinero debe mantenerse como monopolio exclusivo de un gobierno nacional.

El dinero no posee valor para el Estado salvo el que obtiene por circulación.

El capital tiene el lugar que le corresponde y tiene derecho a toda protección. El salario de las personas debe ser reconocido en la estructura y en el orden social como más importante que los salarios de dinero.

Ningún deber es más imperativo para el Gobierno que el deber que se debe proporcionar al Pueblo con una moneda sólida y uniforme, y de la regulación de la circulación de este medio de intercambio de modo que se proteja el trabajo de un una moneda viciosa, y el comercio se Facilitará por el intercambio seguro y barato.

La oferta disponible de Oro y Plata es totalmente insuficiente para permitir la emisión de monedas de valor intrínseco o papel moneda convertible en moneda en el volumen necesario para cubrir las necesidades del Pueblo. Alguna otra base para la emisión de moneda debe desarrollarse, y algunos medios que no sean el de la convertibilidad en moneda debe ser desarrollado para prevenir la excesiva fluctuación en el valor de la moneda papel o cualquier otro sustituto por dinero de valor intrínseco que podría entrar en uso.

Las necesidades monetarias de un número creciente de personas que avanzan hacia niveles más altos de vida pueden y deben ser cumplidas por el Gobierno. Tales necesidades pueden ser atendidas por la emisión de una moneda nacional y de crédito a través de la operación de un sistema bancario nacional. La circulación de un medio de intercambio emitido y respaldado por el Gobierno puede ser adecuadamente regulado y la redundancia de emisión evitada por retirar de la circulación esas cantidades que sean necesarias a través de impuestos, reintegro, y demás. El Gobierno tiene la facultad de regular la moneda y el crédito de La Nación.

El Gobierno debe respaldar su moneda y crédito y los depósitos del Banco de la Nación. Ningún individuo debería sufrir una pérdida de dinero a través de la depreciación o inflación de la moneda o de la quiebra de un banco.

El Gobierno que posee el poder de crear y emitir moneda y crédito como dinero y de disfrutar el derecho a retirar tanto la moneda como el crédito de la circulación a través de Fiscalidad no necesita ni debe obtener préstamos a interés como medio de financiación de los trabajos gubernamentales y empresas públicas. El Gobierno debe crear, emitir, y distribuir toda moneda y crédito necesario para satisfacer la capacidad de gasto del Gobierno y el poder adquisitivo de los consumidores. El privilegio de la creación y emisión de dinero no es sólo la suprema prerrogativa de Gobierno, sino es su más grande oportunidad creativa.

Mediante la adopción de estos principios, la larga espera por un medio uniforme será atendida. Los contribuyentes ahorrarán inmensas sumas de intereses, descuentos, y cambios. La financiación de toda empresa pública, el mantenimiento de gobierno estable y ordenado progreso, y la realización de la Tesorería se convertirán en asuntos de administración práctica. El pueblo puede ser y será servido con una moneda tan seguro como su propio Gobierno. El dinero dejará de ser el amo y se convertirá en sirviente de la humanidad. La democracia se elevará superior al poder del dinero.

Un poco de información sobre la Reserva Federal, una corporación privada.

Una de las preocupaciones más comunes entre las personas que se dedican a cualquier intento de reducir sus impuestos, es: “¿al guardar mi dinero se debilitará la capacidad del gobierno de pagar sus facturas?” Como se explica al principio de este informe: El impuesto de la renta moderna no fue diseñado para pagar ni paga los servicios gubernamentales. Lo que sí hace es financiar el Sistema privado de La Reserva Federal.

“El Sistema de la Reserva Federal”, se define en los diccionarios de derecho como: “La red de doce bancos centrales a la que pertenecen la mayoría de los bancos nacionales y a la que pueden pertenecer bancos estatales. Normas de composición requieren la inversión de valores y reservas mínimas.”

Bancos privados son propietarios de La Reserva Federal. Esto se explica con más detalle en el caso de Lewis contra los Estados Unidos, Federal Reporter, 2 ª Serie, Vol. 680, Páginas 1239, 1241 (1982), en el cual el tribunal dice:

Cada Banco de la Reserva Federal es una corporación aparte y es propiedad de los bancos comerciales en su región. Los bancos comerciales accionistas en La Reserva Federal eligen dos tercios de los nueve directores del consejo de administración.
Del mismo modo, los bancos de la Reserva Federal, aunque muy regulados, son controlados localmente por sus bancos miembros.

En el siguiente extracto de los diccionarios de derecho, encontramos que estos bancos de propiedad privada en realidad emiten dinero.

Acta de Ley de la Reserva Federal: Ley que crea los bancos de La Reserva Federal que actúan como agentes en el mantenimiento de reservas de dinero, emitiendo dinero en forma de billetes, prestando dinero a bancos, y en la supervisión de bancos. Administrado por la Junta de la Reserva Federal (q.v.).

Los bancos de “La FED”, que son de propiedad privada, realmente emiten, es decir, crean, el dinero que utilizamos. En 1964 el Subcomité de Finanzas doméstica del Comité de Banca y Moneda, en la segunda sesión de la 88 ª Congreso, publicó un estudio titulado “Money Facts” (Hechos del Dinero) que contiene una muy buena descripción de lo que la FED realmente es:

La Reserva Federal es una gran máquina de dinero. Puede emitir dinero o cheques. Y nunca tiene problema con pagar sus cheques porque puede obtener los billetes necesarios para cubrir sus cheques simplemente pidiéndo a la Casa de la Moneda del Departamento del Tesoro que se los imprima.

Como todos sabemos, cualquier persona que tenga mucho dinero, tiene mucho poder. Imagina un grupo de personas que tienen el poder de crear dinero. Imagínese el poder que estas personas tendrían. Esto es lo que es la Reserva Federal.

Ningún hombre jamás hizo más para exponer el poder de la Reserva Federal que Louis T. McFadden, quien fue el Presidente del Comité Bancario de la Cámara de Representantes en la década de los 30. Constantemente señalando que las cuestiones monetarias no deben ser partidistas, criticó tanto a la administración de Herbert Hoover como la de Franklin Roosevelt. En su descripción de la Reserva Federal, señaló en el “Congressional Record”, páginas 1295 y 1296 de 10 de junio de 1932 lo siguiente:

“Señor Presidente, tenemos en este país una de las instituciones más corruptas que el mundo ha conocido jamás. Me refiero a la Junta de la Reserva Federal y los bancos de reserva federal. La Junta de la Reserva Federal, una Junta de Gobierno, ha estafado al Gobierno de los Estados Unidos y al Pueblo de los Estados Unidos tanto dinero como para pagar la deuda nacional. Las depredaciones y las iniquidades de la Junta de la Reserva Federal y los bancos de reserva federal de actuar juntos han costado a este país bastante dinero como para pagar la deuda nacional varias veces. Esta institución maléfica ha empobrecido y arruinado al Pueblo de los Estados Unidos; ha provocado la bancarrota de sí, y prácticamente la bancarrota de nuestro Gobierno. Ha hecho esto a través de la mala administración de la ley por la cual la Junta de la Reserva Federal existe y, a través de las prácticas corruptas de los buitres que la controlan.

Todo mundo piensa que los bancos de la Reserva Federal son instituciones del Gobierno de los Estados Unidos. No son instituciones del Gobierno. Son monopolios privados de crédito que explotan a la población de los Estados Unidos en beneficio de ellos mismos y sus clientes extranjeros, especuladores y estafadores extranjeros y nacionales, y los ricos prestamistas predatorios. Entre su tripulación de oscuros piratas financieros hay quienes degollarían a un hombre para un dólar. Hay los que compran votos para el control de nuestra legislativa. Y aquellos que mantienen una propaganda internacional con el propósito de engañarnos con el fin de otorgar concesiones que les permitan encubrir sus crímenes y poner en marcha de nuevo su enorme tren de la delincuencia. Estos 12 monopolios privados de crédito fueron engañosamente y deslealmente impuestos a este país por banqueros que llegaron de Europa y que nos agradecen nuestra hospitalidad socavando a nuestras instituciones.

 

La Fed básicamente funciona así: El gobierno dió su poder de crear dinero a los bancos de la Reserva Federal. Ellos crean dinero, y luego lo prestan al gobierno cobrando intereses. El gobierno recauda impuestos sobre la renta para pagar los intereses de la deuda. Observemos, que la Acta de Ley de La Reserva Federal y la enmienda XVI , que dio al Congreso la facultad de recaudar los impuestos sobre la renta, fueron ambas aprobadas en el mismo año 1913. El increíble poder de la Reserva Federal sobre la economía es universalmente admitido. Algunas personas, sobre todo en la banca y las comunidades académicas, incluso lo apoyan. Por otra parte, hay aquellos, tanto en el pasado como en el presente, que se pronuncien en contra de ella. Una de estas personas fue el Presidente John F. Kennedy.

Otro aspecto olvidado del intento de Kennedy por reformar la sociedad americana también involucraba el dinero. Kennedy razonaba que volver a cumplir la Constitución, que establece que sólo el Congreso deberá emitir y regular la moneda, reduciría la deuda nacional suprimiendo el pago de intereses a los banqueros de la Reserva Federal, que imprimen dinero papel que prestan al Gobierno cobrando interés. Pisó en este terreno el 4 de junio de 1963, mediante la firma de la Orden Ejecutiva 11110 que ordenó la emisión de 4.292.893.815 de dólares en billetes de Estados Unidos a través del Tesoro de los EE.UU. en lugar del Sistema de la Reserva Federal. Ese mismo día, Kennedy firmó un proyecto de ley cambiando el respaldo en plata de los billetes de uno y dos dólares al de oro, así reforzando la muy debilitada moneda estadounidense.

 

El asesor de la moneda de Kennedy, James J. Saxon, también llevaba tiempo enfrentado con la poderosa Junta de la Reserva Federal. El alentaba a la inversión y poderes de crédito en bancos que no eran parte del sistema de la Reserva Federal. Saxon también había decidido que bancos ajenos a La Reserva Federal podrían emitir bonos para obligaciones estatales y locales generales, así también el debilitamiento de los dominantes bancos de la Reserva Federal.

Bastantes “Billetes Kennedy” fueron puestos en circulación con el título de “United States Note”. Fueron rápidamente retirados después de la muerte del Presidente.
Según información de la Biblioteca de la Contraloría de la Moneda, la Orden Ejecutiva 11110 continúa vigente, a pesar de que las sucesivas administraciones, empezando por Lyndon Johnson lo han ignorado y en su lugar prosiguen con la práctica del pago de intereses para los “Federal Reserve Notes”. Hoy, seguimos utilizando los billetes de la Reserva Federal. Y el déficit se multiplica exponencialmente.

En resumen: La Renta que tu pagas a la Agencia Tributaria (IRS) no se utiliza para financiar servicios gubernamentales. No haría ningún daño a la nación, (al contrario la salvaría) reducir o eliminar legalmente tu responsabilidad tributaria.

Otras fuentes referidas:

Crossfire: Jim Marrs, 1990

Diccionario Legal: Black’s Law Dictionary

LOVEARTH NETWORK http://www.john-f-kennedy.net/executiveorder11110.htm


La pornocracia contra la familia

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EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA, SEGÚN EL ANARQUISTA PROUDHON

http://librodehorasyhoradelibros.blogspot.com.es/2010/11/la-pornocracia-contra-la-familia.html

“¿Qué es el matrimonio? –La unión de la fuerza y de la belleza, unión tan indisoluble como la de la fuerza y la materia, cuyo divorcio indica la destrucción de ambas. En esto precisamente difiere el matrimonio de la sociedad civil y comercial, esencialmente resolutiva y cuyo objeto es el lucro. La fuerza y la belleza se unen en concepto gratuito: no se pagan recíprocamente, aquella en servicios y ésta en favores; no hay conmesuración posible entre los frutos del trabajo y los dones de lo ideal y el matrimonio, en la pureza de su idea, es un pacto de abnegación absoluta y el placer sólo figura en él en orden secundario: todo cambio de las riquezas que produce un hombre por los goces que procura la mujer, todo comercio de voluptuosidad es concubinato, por no decir prostitución mutua. Así es como el matrimonio viene a ser para los esposos un culto de la conciencia, y para la sociedad el órgano mismo de la justicia. Un matrimonio santo, si no hace a los esposos impecables excluye de su parte, ante los extraños, todo crimen y felonía; mientras que el concubinato, sea la unión del hombre y de la mujer secreta o solemne, pero formada solamente en vista del placer, bien que excusable en ciertos casos, es el punto de parada habitual de los parásitos, de los ladrones, de los falsarios y de los asesinos.”

Así entendía el teórico y revolucionario anarquista Pedro José Proudhon (1809-1865), el matrimonio y la familia. El matrimonio era para él una institución hostigada por las feministas que empezaban a socavarlo por su época: “Ustedes atacan todo cuanto yo amo y reverencio, la única de nuestras antiguas instituciones a la cual he conservado respeto, por cuanto en ella veo una encarnación de la justicia.”

Y continúa diciendo:

“Nuestra descomposición social avanza a ojos vistas; cuanto más estudio sus síntomas, tanto más descubro que las libertades públicas tienen por base y escudo las costumbres domésticas; que las máximas por las cuales se destruyen los derechos de los pueblos son las mismas con que ustedes y sus corifeos derrocan el orden de las familias; que toda tiranía, en una palabra, se resuelve en prostitución; y que la prostitución, estudiada en su principio, es precisamente lo que ustedes, señoras, llaman, con el Padre Enfantin y sus acólitos: emancipación de la mujer, o amor libre.”

Proudhon habla claro:

 

“Digo que el reinado de la mujer está en la familia; que la esfera de su irradiación es el domicilio conyugal; que de esta suerte el hombre, en quien la mujer debe amar no la belleza, sino la fuerza, desarrollará su dignidad, su individualidad, su carácter, su heroísmo y su justicia”.

Así se expresó en “La Pornocracia, o las mujeres en los tiempos modernos.” (1875).El feminismo es la consumación de la pornocracia: del espantoso poder de las putas. Y hacia eso nos encaminan, pero no será sin que nos revolvamos -hombres y mujeres bien constituidos fisiológica y moralmente- contra el aquelarre rojofeminista. Volveremos sobre la concepción proudhonesca de la familia, tan vituperada por los progresistas que censuran y machacan a ese anarquista que fue el digno interlocutor de nuestro Donoso Cortés.


“Syria – Armageddon” (GRANews)

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Natella Speranskaya de Global Revolutionary Alliance y el Movimiento Euroasiático, presenta un reportaje sobre la situación en Siria. Hace algunos meses ya difundimos desde TM su aportación sobre la guerra de Libia, The tragic end of Muhammar Gaddafi

Natella Speranskaya y Alexandr Dugin (a la derecha de la imagen), junto a otros activistas rusos del movimiento euroasiático.

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Episode 3. Syria – Armageddon

The Problem of Dajjal.

GRANews-Episode 3. Syria – Armageddon

http://www.granews.info/content/granews-episode-3-syria-armageddon

Natella Speranskaya: Syria – the last call and final mobilization.

Leo Savin (Stratagems): the oil factor in geopolitics of Syrian conflict.

Bernard-Henri Levy – not dead (yet).

The geopolitics and the eschatology. The symbolism of Damascus.

Tim Kirby (Offensive): the double standards of USA.

Putin’s Russia stands firmly

Mark Sleboda (Dissent): the Syria in new IR world structure.


La instrumentalización atlantista de Albania contra Rusia y el mundo ortodoxo

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¿Es la Gran Albania un proyecto de Estados Unidos contra el mundo ortodoxo?

http://www.voltairenet.org/article177055.html

por Alexandre Latsa

El miércoles 5 de diciembre de 2012, el primer ministro de Albania Sali Berisha se pronunció por el reconocimiento de la nacionalidad albanesa para todos los albaneses, sin importar su país de residencia. La declaración se produjo durante una visita a la ciudad de Vlora, donde se proclamó la independencia del Estado albanés hace precisamente 100 años, en momentos en que Albania acababa de liberarse del yugo otomano.

Red Voltaire | Moscú (Rusia) | 4 de enero de 2013

Esta declaración se produce a continuación de otra, de carácter conjunto, que el propio Sali Berisha había hecho hace varias semanas junto a su homólogo de Kosovo Hashim Taci y en la que se prometía la unión de todos los albaneses. Hay que señalar que el lugar de la declaración fue bien escogido ya que la inmensa mayoría de los habitantes de Kosovo son actualmente de origen albanés, algo que no siempre fue así.

En tiempos de la guerra de los Balcanes, en 1913, los serbios eran todavía mayoritarios. En 1941, Kosovo pasa a formar parte de la Gran Albania (ya) en aquel entonces bajo el protectorado de la Italia fascista. Al terminar la guerra, el mariscal Tito prohibiría la inmigración albanesa ya que, en su opinión, Yugoslavia sólo podía ser fuerte con una Serbia lo más débil posible. Y en 1974, fue el propio Tito quien otorgó a Kosovo la categoría de provincia autónoma, posteriormente suprimida por Slobodan Milosevic, en 1989, en momentos en que los serbios ya no pasaban de ser un 15% de la población.

En 2008, cuando Kosovo se declara independiente, cerca de 10 años después de la intervención militar occidental, son pocos los comentaristas que señalan que los albaneses ya constituyen el sector poblacional dominante en ese nuevo pequeño Estado. Se trataba, por el contrario, de un momento de fiesta para aquel pueblo, supuestamente oprimido, que por fin lograba obtener la libertad. En la mayoría de los países occidentales y de la Unión Europea, el reconocimiento fue instantáneo, sin que se plantease la cuestión del tratamiento de la minoría serbia y del futuro que se le deparaba, a pesar del terrible precedente de 2004, cuando hubo pogromos contra los cristianos, se registraron quemas de iglesias y los derechos humanos más elementales fueron pisoteados. Aunque hay que reconocer que Europa… perdón… la Unión Europea tenía en aquel momento otras prioridades, como la fundamental organización de un gay pride en Belgrado.

En definitiva, sólo se han necesitado 4 años para que se demostrara por fin públicamente que la independencia de Kosovo no fue más que una farsa. Tan sólo 4 años para que el primer ministro albanés diera la razón con sus declaraciones a los nacionalistas serbios, quienes siempre dijeron que no se estaban enfrentando a los kosovares –ya que los habitantes de la región de Kosovo eran serbios– sino a los shqiptares (albaneses) en un nuevo episodio del conflicto ancestral que desde hace casi 6 siglos opone en los Balcanes a los eslavos ortodoxos y los hijos convertidos del Imperio Otomano.

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Octubre de 1999, el general estadounidense y comandante supremo de la OTAN Wesley Clark (a la extrema derecha) saluda efusivamente al jefe de la misión de la ONU en Kosovo, el francés Bernard Kouchner (de civil), y al jefe del UCK, Hasim Thaci (a la extrema izquierda). Un informe de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa acusa a Thaci, actual primer ministro de Kosovo, de haber participado en el tráfico de órganos, provenientes sobre todo de prisioneros serbios, organizado por los hombres del UCK.

El respaldo occidental a la creación de Kosovo y su furiosa hostilidad contra Serbia pueden parecer completamente inexplicables. Sin embargo, de 1991 a 2008, los estrategas estadounidenses han obedecido a una misma y única lógica: la destrucción de Serbia, de manera que esta última se encontrase lo más débil posible cuando llegara el inevitable momento histórico en que Serbia acabará por volverse hacia Rusia. Por supuesto, también hace falta que, al mismo tiempo, ese momento encuentre a Rusia igualmente debilitada al máximo. Mientras que una guerra militar y mediática se desarrollaba, de 1991 al año 2000, contra la Serbia de Milosevic con vista a lograr su destrucción, paralelamente se desarrollaba una guerra económica y moral contra la Rusia de Yeltsin. La cruzada contra el mundo comunista se transformó entonces en una cruzada contra el mundo ortodoxo y contra el centro neurálgico y político de ese mundo, que no es otro que Rusia.

El teórico estadounidense del containment ruso, Zbigniew Brezinski, incluso afirmaba en 2007 que: «El principal enemigo de América [Estados Unidos] es ahora la iglesia ortodoxa rusa». La creación de la Gran Albania puede verse, indudablemente, con ese sentido histórico y geoestratégico. Se trata de lanzar un fósforo encendido en el brasero balcánico, con ánimo de incendiarlo nuevamente. Ese incendio no sólo debilitaría aún más a Europa sino que también desestabilizaría un poco más el mundo ortodoxo (Macedonia, Grecia, Montenegro, Serbia…) y frenaría su acercamiento a Rusia, lo cual afectaría la influencia rusa en el este de Europa. Al lograr esto, Estados Unidos habría alcanzado nuevamente su principal objetivo: evitar un acercamiento continental y europeo entre los mundos católico y ortodoxo.


Presidente Assad: Siria no claudicará ante el sionismo (Video: Discurso íntegro)

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Al-Assad plantea solución política a la crisis, y afirma: Siria permanecerá como antes y regresará más fuerte … no renunciaremos a nuestros principios ni cederemos nuestros derechos

enero 6, 2013

http://resistencialibia.info/?p=5421

Damasco, SANA

El Presidente Bashar al-Assad, en el discurso que dio hoy domingo en la Casa de la Opera de Damasco, en el que abordó la actualidad en el país y la región, y propuso una solución política a la crisis.

“Con todo este dolor que pende como una nube negra sobre el país, el estado emocional únicamente no es suficiente para compensar la pérdida de los seres queridos o el restablecimiento de la seguridad y la tranquilidad, y garantizar el pan, agua, combustible y medicina en todo el país”, dijo.

 

“Nos reunimos hoy y el sufrimiento invade la tierra de Siria. No han dejado lugar para la alegría en ninguno de los rincones de la patria… Ya no hay seguridad ni tranquilidad en las calles del país .. Nos reunimos hoy y hay madres que han perdido a sus hijos … sus mejores retoños … hay familias que han perdido a quienes las sostenían, niños que han quedado huérfanos, y hermanos que se han visto separados al quedar mártires, desplazados o desaparecidos”.

“De la matriz del dolor debe nacer la esperanza, de lo más profundo del sufrimiento se sacan las soluciones más importantes. Esa nube negra en el cielo veda la luz del sol, más guarda en sus pliegues lluvia, purificación y generosas esperanzas cuando deje caer su aguacero”, dijo al-Assad.

Asimismo añadió que “estas emociones y sentimientos de dolor, pena, desafío y determinación, son una energía poderosa, y Siria saldrá de su tragedia solo si se convierte esa energía en un movimiento nacional global que rescate a la patria de las garras de esta insólita e inaudita ofensiva en la historia de la región”.

“La movilización nacional es el único bálsamo para las heridas profundas que han afectado el tejido de nuestra sociedad y que a poco lo despedazan; y es la única capaz de mantener la geografía de Siria, reforzarla políticamente, y restablecerla social, cultural y moralmente”, puntualizó. “Cada ciudadano es responsable y capaz de ofrecer algo, aun si lo ve como algo fútil, ya que la patria es para todos y la defendemos todos nosotros…cada uno como pueda y con lo que tenga… la defendemos con un pensamiento, una postura, la preservación de las propiedades del pueblo, la construcción, pues la ofensiva está dirigida contra toda la patria, contra todo y todos, … cada ciudadano es consciente y conoce a ciencia cierta que ser negativo, o esperar que el tiempo o que los demás resuelvan el problema, significa llevar al país al abismo, y el no participar en la solución, es devolver al país hacia atrás y no hacia la salida del estado en el que se encuentra”, estimó.

“Es deber de todos hoy redirigir nuestra vista hacia el norte verdadero de la patria, pues el conflicto es un conflicto entre la patria y sus enemigos, … entre el pueblo y asesinos criminales, entre el ciudadano, su pan, agua y calor, y entre quien lo prive de todo esto, … entre el estado de seguridad en el que vivíamos y que tanto loábamos y la difusión del miedo y el pavor entre la gente”.

“Mataron a los civiles y los inocentes para apagar la luz y el resplandor en nuestro país, … mataron a los cuadros y los facultativos para generalizar su ignorancia sobre nuestras mentes, … sabotearon la infraestructura construida con el dinero del pueblo para filtrar el sufrimiento en nuestras vidas, privaron a los niños de sus escuelas para sabotear el futuro del país y para manifestar su propia ignorancia, cortaron la electricidad, las comunicaciones y los abastecimientos de combustible y dejaron a los ancianos y los niños sufrir del frio del invierno, sin medicina, reafirmando así su salvajismo…, asaltaron los silos para robar el trigo, la harina y convertir el pan de la gente en un sueño para difundir el hambre”….

“¿Es este un conflicto por la silla y el rango, o un conflicto entre los ciudadanos y sus enemigos, …o la venganza contra un pueblo que no dio a los terroristas asesinos la contraseña para destruir a Siria y desintegrar su comunidad”?, se preguntó al-Assad.

Asimismo prosiguió: “Al principio quisieron que fuera una supuesta revolución, pero el pueblo se les enfrentó privándoles así de una incubadora popular para la misma, … quisieron imponerla mediante el dinero, los medios de comunicación y las armas clandestinas, y al fracasar, pasaron a la siguiente fase y cayó su máscara “pacífica”, y se destapó el velo sobre las armas que usaban clandestinamente desde un comienzo, y las levantaron abiertamente. Se lanzaropn a ocupar las ciudades para abalanzarse a través de ellas, como lobos, contra las demás ciudades, golpeando brutalmente, y mientras más fuerte golpeaban, más el pueblo con su gran conciencia y firmeza los expelían y ponían al descubierto su hipocresía, … y así fue que decidieron vengarse de este pueblo difundiendo el terrorismo a su paso, indiscriminadamente y por doquier”.

La ideología takfirí es ajena a nuestro país

“Los takfiries trabajaban en la retaguardia, mediante las explosiones y las masacres, dejando a las bandas al frente y apoyándolos por detrás”, aclaró el Presidente, explicando que “mientras el ejército y el pueblo, mano a mano, hacían frente a sus matanzas y crímenes, ellos se acercaban más de la quiebra, por lo que los takfiríes se pasaron entonces a primera fila haciéndose con el timón de la barca de sangre, matanza y mutilación”.

“Siempre y cuando la ideología takfirí es ajena a nuestro país, era necesario importarla del exterior, fue allí que cambió la ecuación: takfiris, terroristas, Qaeda,… se autodenominan ¨jihadistas¨, vienen de todo los lugares para dirigir las operaciones terroristas sobre el terreno. Los armados, tras fracasar, los relegaron a las filas traseras, para servirles como ¨ayudantes¨ en sus actos de secuestro, saqueo y sabotaje, … en sus vasallos, o en el mejor de los casos, sus guías, espías contra los hijos de su propio pueblo a favor de los takfiries asesinos”, aseveró.

Al-Assad habló de las dimensiones de la crisis siria, afirmando que “éstas no son solamente internas, ya que a nivel de la región, unos desean dividir a Siria, otros intentan debilitarla, algunos financian a los criminales con dinero y armas, y otros les apoyan y les prestan entrenamiento, países enemigos erigidos sobre la ocupación y la agresión, y no nos extrañamos de lo que han hecho y hacen países vecinos que han sido injustos con Siria y su pueblo con el propósito de debilitarlos e imponer su dominio. Otros países buscan un registro para ellos en la historia, que no poseen, y lo escribieron con la sangre de los inocentes sirios,… pero Siria y si pueblo son más fuertes y sólidos y les prometen que No olvidarán”, dijo al-Assad.

 

فخرنا إننا من مدرسة القائد الخالد حافظ الأسد ..
و إننا من أشبال السيد الرئيس بشار الأسد ..‎” height=”305″ width=”640″>

Siria permanecerá libre y soberana, no aceptará ser sometida, ni acepta la tutela

“Siria permanecerá libre y soberana, no aceptará ser sometida, ni acepta la tutela, y eso disgustaba y disgusta a Occidente, así que intentaron aprovechar los acontecimientos dentro de Siria para sacarla de la ecuación política de la región y acabar de una vez con este ¨nudo incómodo¨, con el fin de golpear la ideología de la resistencia y convertirnos en súbditos al igual que muchos a nuestro alrededor”… “La comunidad internacional no está confinada solamente a los países occidentales, pues muchos Estados en el mundo, principalmente Rusia y China, y los países del BRICS y muchos otros que rechazan la injerencia en los asuntos de los países y desestabilizar a la región”, afirmó.

“Cualquier medida para la solución no que no cambie los factores interno, regional e internacional, no conlleva a una solución verdadera y no tendrá efecto en absoluto”, puntualizó al-Assad, al insistir en que no podemos hablar de solución sin tomar en cuenta dichos factores.

Al-Assad dijo que cuando una parte dentro de siria está vinculada y dirigida por partes externas, entonces el conflicto es entre Siria y el exterior, entre la soberanía del país y el dominio sobre éste, entre permanecer independiente y libre, u ocupado políticamente por el exterior.

Enfrentamos una guerra en todo el sentido de la palabra

“Estamos ante una guerra en todo el sentido de la palabra. Enfrentamos hoy una salvaje ofensiva externa que tiene una forma nueva; y ese tipo de guerras es más destructiva y letal que las guerras tradicionales, porque no emplea sus propias herramientas para golpearnos sino que nos arrastra a ejecutar sus planes y atentar contra Siria mediante de un puñado de sirios y de muchos extranjeros”, advirtió al-Assad.

Rreformas sin seguridad tal cual seguridad sin reformas, no sirven la una sin la otra

Al-Assad insistió en la necesidad de llevar a cabo reformas paralelamente con la defensa de nuestra patria, indicando que ello no cambiaría en nada la realidad de la guerra, pero nos reforzaría y fortificaría nuestra unidad e inmunidad para enfrentarla, afirmando que las reformas sin seguridad es igual a seguridad sin reformas, no sirve la una sin la otra.

“Quien diga que Siria optó por la solución de la seguridad, no ve ni escucha, pues hemos repetido una y otra vez que las reformas y la política en una mano y la eliminación del terrorismo en la otra. A quienes cambian los hechos bajo este título le decimos que si una persona es atacada y se defiende a sí misma, ¿a eso se le llama autodefensa o haber optado por la solución de seguridad? ¿por qué cuando el Estado defiende al pueblo y el pueblo defiende a su país, se dice que ¨se optó por la solución de seguridad¨?

La defensa de la patria es un deber indiscutible

“Defender la patria es un deber indiscutible, es un deber legal, constitucional y legítimo, es la única opción, pues no hay una opción de seguridad, la única opción es defendernos”. …”Si hemos optado por la solución política y nos hemos esforzado por ella desde los primeros días, eso no quiere decir que no nos defendamos. Si hemos optado por la solución política desde el principio, ello significa que necesitamos un socio capaz y deseoso de marchar en un proceso político y entrar en un proceso de diálogo a nivel nacional, y al no encontrarlo en la anterior etapa, no significa que no deseamos ese proceso”, afirmó el Presidente al-Assad asegurando al mismo tiempo que “cualquier planteamiento sobre la elección del Estado sirio de una solución de seguridad es falsa, nunca ha sido planteada dicha solución, y ningún responsable sirio ha dicho nunca eso”.

“Desde el primer día tendimos nuestras manos a quienes nos traían un proyecto político nacional que impulse a Siria hacia adelante, …¿pero con quien vamos a dialogar… con extremistas que solo creen en el lenguaje de la sangre, la muerte y el terrorismo? ¿Acaso vamos a dialogar con bandas que reciben órdenes del exterior, que les dictan que rechacen el diálogo, porque saben muy bien que el diálogo frustrará sus planes de debilitar y destruir a Siria?, explicó el Presidente, haciendo reseña a los países de la región, “cuyos responsables saben que si Siria sale de la crisis, eso terminará con ellos y con su futuro político, luego de haberse hundido y hundir tambien a sus pueblos en las mentiras, y de haber gastado los recursos de sus países para apoyar al terrorismo, viéndose imposibilitados de justificar sus políticas agresivas y su involucramiento en el derramamiento de la sangre y la muerte de inocentes”, aseveró.

La solución política a la crisis planteada por el Presidente al-Assad

El presidente al-Assad, al proponer la solución política a la crisis, dijo: “En base a nuestras constantes y principios, principalmente la soberanía del país, la independencia de su decisión y de los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, que afirman todas, la soberanía e independencia de los Estados y de su integridad territorial y la no injerencia en sus asuntos internos; y partiendo de nuestra fe en la necesidad de un diálogo entre el pueblo sirio, dirigido por Siria, con el fin de restablecer un entorno seguro y el retorno de la estabilidad política, la solución política en Siria sería la siguiente:

1ª Fase: los países implicados cesan su financiación, abastecimiento de armas y amparo de los militantes en paralelo con el cese de los armados de las operaciones terroristas

Primero: Los países de la región e internacionales implicados cesan su financiación, abastecimiento de armas y amparo de los militantes, paralelamente con el cese de los armados de las operaciones terroristas, lo que facilitaría el retorno de los sirios desplazados a sus lugares de origen en condiciones de seguridad. Inmediatamente después vendría el cese de las operaciones militares de las fuerzas armadas, las cuales retienen su derecho a responder en caso de que la seguridad de la nación, de los ciudadanos, o las empresas públicas y privadas sean blanco de cualquier ataque.

Segundo: buscar un mecanismo que asegure el compromiso de todos con lo anterior, y sobre todo el control de las fronteras.

Tercero: El gobierno actual comienza directamente a realizar intensos contactos con todos los espectros de la sociedad siria y sus particos y órganos para gestionar diálogos abiertos con el fin de celebrar una conferencia de diálogo nacional que incluya a todas las fuerzas dentro y fuera del país que deseen una solución en Siria.

2ª Fase: celebrar una conferencia de diálogo nacional global para llegar a una Carta Nacional que se aferre a la soberanía de Siria y a su integridad territorial

Primero: Pedir al gobierno actual convocar a una conferencia de diálogo nacional global, para llegar a una carta nacional que se aferre a la soberanía de Siria y de su integridad territorial, rechace la injerencia en sus asuntos, y rehúse el terrorismo y la violencia en todas sus formas.

Segundo: la carta nacional será sometida a referendo popular.

Tercero: la formación de un gobierno ampliado donde estén representados los componentes de la sociedad siria, y se le encarga poner en marcha las disposiciones de la ´carta nacional´.

Cuarto: Se somete la constitución a referéndum popular, y después de su aprobación, el gobierno ampliado adopta las leyes acordadas en la conferencia del diálogo y en conformidad con la nueva Constitución, entre ellas la ley electoral, y por consiguiente se convoca a nuevas elecciones parlamentarias; y todo lo relacionado con la Constitución y las leyes podría ponérsele antes la palabra “si”, es decir, si se ha acordado en esta conferencia. ç

3ª Fase: formar un nuevo gobierno y celebrar una conferencia general de reconciliación nacional y la emisión de un indulto general

el Presidente al-Assad explicó que la tercera fase para la solución política sería:

Primero: Formar un nuevo gobierno, conforme a la Constitución vigente en ese momento.

Segundo: Celebrar una conferencia general de reconciliación nacional y emitir una amnistía general para los presos por los acontecimientos, manteniendo los derechos civiles de los querellantes.

Tercero: Trabajar en la rehabilitación de la infraestructura y la reconstrucciónm, además de la indemnización de los ciudadanos afectados por los acontecimientos.

(continúa)

Eba Khattar



Entrevista al Presidente Lukashenko de Belarus (Telesur, junio 2012)

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Lukashenko en Dossier teleSUR Entrevista por Walter Martínez. Venezuela


Tierra Santa —la lucha por dominar el Levante (I de II)

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http://jesusreigns.files.wordpress.com/2009/07/physical-map-of-the-holly-land.jpg?w=640

Tierra Santa —la lucha por dominar el Levante (I de II)

EUROPA SOBERANA

http://europa-soberana.blogia.com/2013/010201-tierra-santa-la-lucha-por-dominar-el-levante-i-de-ii-.php

Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna y con comezón de no poder ser curado. Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu, y palparás al mediodía como palpa el ciego en la oscuridad. No serás prosperado en tus caminos, no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve. Te desposarás con una mujer y otro hombre dormirá con ella, construirás una casa y no la habitarás, plantarás una viña y no la disfrutarás. Tu buey será degollado ante tus ojos y no comerás de él, se llevarán tu asno en tu presencia y no te será devuelto, tus ovejas se las llevarán tus enemigos y nadie te socorrerá. Tus hijos y tus hijas serán entregados a un pueblo extranjero, tus ojos se consumirán mirando cada día hacia el lugar de su destierro, pero no habrá fuerza en tu mano y nada podrás hacer. Un pueblo, desconocido para ti, comerá las cosechas de tu tierra y el fruto de todas tus fatigas, mientras tú serás aplastado y quebrantado todos los días. A la vista de tales cosas, te volverás loco.

 (Deuteronomio, 28: 29-36).

En otros artículos de este blog, vimos la importancia de Pentalasia, una región sin igual donde coinciden las influencias de cinco espacios marítimos diferentes y que probablemente sea la zona más estratégica del mundo entero. Dentro de Pentalasia, existe una franja particularmente crítica: el litoral oriental del Mediterráneo, el llamado Levante o Bilad al-Sham (Gran Siria) ―una curva que va desde la ciudad egipcia de Alejandría hasta la provincia turca de Cilicia (que fue un reino armenio hasta la invasión turca), dominando el eslabón crucial donde Eurasia se convierte en África y el Mediterráneo en el Mar Rojo. El Levante tiene una impresionante historia de choques, guerras y conflictos entre tribus, razas sociedades, civilizaciones, religiones, superpotencias, estilos de vida y formas de ver el mundo, que llega a nuestros días más turbulenta que nunca.

La franja de Levante. Varias cadenas montañosas tienden a separarla del continente, convirtiéndola en un dominio marítimo y pseudo-insular: Tauro (Turquía), Nur (Turquía), Líbano y Anti-Líbano (Líbano y Siria), Gilboa y Judea (Israel y Palestina).

¿Qué influencia tiene el Levante sobre el mundo? ¿Se decidirá el futuro de la humanidad en el Levante? ¿Por qué antiguamente Chipre, Creta, Rodas, Sicilia, Nápoles, Líbano o Siria, eran lugares tan prósperos, mientras que ahora están sembrados de inestabilidades? ¿Tiene algo que ver el Levante con la Ruta de la Seda? ¿Por qué  en Junio de 2011 el Presidente sirio Bashar al-Assad afirmó que el Levante era “el centro del mundo”? ¿Por qué aquí los signos solares y rectos se enfrentan con los signos lunares, nocturnos y curvos? Para justificar la importancia eterna de esta incomparable región, es necesario, como siempre, retroceder al pasado. En esta primera parte le pasaremos revista a la historia del Levante, bajo un punto de vista diferente, hasta la expulsión de los franceses napoleónicos de Egipto.

PREHISTORIA

Durante el Paleolítico, el Mediterráneo era muy distinto. Chipre estaba unido al continente, Córcega y Cerdeña formaban una sola isla, Malta, Sicilia y la Península Itálica formaban una sola continuidad territorial, el Adriático y el Egeo quedaron muy reducidos, no existían el Bósforo ni los Dardanelos (convirtiendo al Mar Negro en un lago interior), y el Mediterráneo entero casi quedaba dividido por la mitad en un angosto estrecho que separaba a Túnez de Italia. Florecieron en el Levante ―especialmente en lo que hoy es el Estado de Israel, pero también en Siria, Palestina y otros lugares― numerosas comunidades humanas de la raza neandertal-oriental. Parece claro que cuando de África volvió a salir otra oleada migratoria humana, se encontró con estos neandertales israelíes y se mezcló hasta cierto punto con ellos, en tiempos tan antiguos como hace 80.000 años. Estos “humanos modernos” luego procedieron al norte a través del Valle de Jordán, colonizando el continente eurasiático, que por aquel entonces estaba habitado por diversas razas y variedades Erectus y Neandertal. En virtud de esta mezcla, toda la humanidad eurasiática tiene porcentajes variables de aportes neandertales en su genoma. Algunos paleoantropólogos hasta sugieren que Israel fue el único sitio donde los neandertales y “hombres modernos” convivieron y se cruzaron pacíficamente [1]. En Europa, el Neandertal y el Cromagon lucharon hasta que las últimas comunidades puras propiamente neandertales se extinguieron en Gibraltar hace 24.000 años.

Yacimientos neandertales más importantes del Levante.

El Levante no fue ajeno a culturas prehistóricas de origen europeo, como el Auriñaciense, que vino a superponerse gradualmente a una obscura cultura local denominada Ahmariense (o Masraqiense) [2] y al Emiriense. El auriñaciense levantino se dio especialmente en una estrecha franja costera y boscosa, en lo que hoy son Líbano y el Estado de Israel (coincide casi exactamente con la Fenicia histórica), y sus industrias pétreas han sido relacionadas especialmente con el auriñaciense francés. Las comunidades humanas correspondientes a estas culturas materiales eran todavía cazadoras-recolectoras.

Hacia el Paleolítico Superior, una lenta transformación es evidente en las sociedades humanas levantinas. Presionadas tanto por un aumento demográfico como por una creciente escasez de fuentes de subsistencia, en parte debida al cambio climático, estas sociedades comenzaron a cambiar su dieta, y por tanto su economía y estilo de vida. De cazar grandes mamíferos como los uros, comenzaron a consumir zorros, liebres, avestruces, tortugas, pájaros, roedores y otros animales más pequeños. También incrementaron el consumo de frutas. El yacimiento de Ohalo II (actual Estado de Israel, datado en 23.000 años), clasificado como Epipaleolítico Temprano, es un ejemplo perfecto de cómo estas sociedades levantinas comenzaron a diversificar sus fuentes de alimentación, pasando a animales más pequeños y/o que requerían de avances técnicos (como redes de pesca). Los restos botánicos indican que estos individuos empezaron a recurrir al consumo de numerosas plantas silvestres, incluyendo, por primera vez, un alimento que era considerado inferior y “de crisis” por las sociedades cazadoras-recolectoras: el cereal (trigo y cebada). Los habitantes de Ohalo II realmente siguieron un camino lógico: cuando, debido a una crisis ambiental y/o demográfica, hay una escasez de recursos altamente disponibles y valorados, hay que empezar a explotar recursos técnicamente más costosos de obtener y de menor valor nutritivo.

Yacimiento de Ohalo II (23.000 años). En verde, la muy posterior Cultura Natufiense, primer ámbito de implantación de la agricultura.

El evento catalizador de este cambio pudo haber sido el llamado Dryas Reciente (hace 12.800-11.500 años), un provisional pero brusco retorno a las condiciones glaciales antes de culminar definitivamente la desglaciación. Este rápido suceso (tardo 10 años en imponerse) debió reducir en enorme medida la capacidad de carga biológica natural del Levante, forzando las comunidades humanas autóctonas a encontrar nuevas soluciones para sobrevivir. Fue en este periodo que nació la Cultura Natufiense (posiblemente una mezcla entre los anteriores Kebariense y Mushabiense), considerada como el germen del Neolítico. Los análisis craneales modernos, comparando 24 medidas craneofaciales distintas, muestran que en el pre-neolítico levantino había un panorama multirracial que incluía procedencias ajenas al Levante, como “Norte de Europa”, “Centroeuropa”, “Sahariano” y “Subsahariano”. Se piensa que el elemento subsahariano llegó al Levante siguiendo el valle del Nilo, que actuaba como único canal entre África Subsahariana y el norte de África. El elemento “Norte de Europa” podría relacionarse con la cultura Cromagnon auriñaciense y el “Centro de Europa” con migraciones centroasiáticas.

Todo lo tratado puede parecer un simple y curioso “cambio de hábitos dietéticos” sin mayores consecuencias históricas, pero la realidad es que, con esta revolución en la vida cotidiana y en las materias primas que el hombre introducía en su organismo, así como en el mestizaje masivo, advino un cambio igualmente revolucionario en la economía y en la biología humanas: un cambio en la sustancia de la que estaba hecho el hombre, en los cimientos y las raíces de su ser. Probablemente se vio más resentida aquella parte del cuerpo que había dependido más de la carne y la caza para evolucionar: el cerebro ―y por tanto la mente. Si pensamos en el profundo efecto que el cambio del estilo de vida tuvo en las partes duras del cuerpo humano (disminución de estatura, huesos cada vez más endebles, aparición de deformidades esqueléticas y problemas dentales), podemos imaginarnos cómo debieron sufrir las partes blandas (músculos, órganos, la sustancia reproductiva y especialmente el cerebro). En el artículo sobre la maldición oriental vimos hasta qué punto la adopción del nuevo sistema de vida entraba en conflicto con la ancestral configuración biológica y espiritual de la especie humana, adaptada perfectamente a una vida cazadora-recolectora tras docenas de miles de generaciones de selección natural. Considerando que la herencia genética neandertal sin duda todavía estaba presente en el Levante y que los neandertales, a diferencia de los cromañones, tenían cierta tendencia al consumo de productos vegetales y feculentos, se podría concluir que la raza neandertal-oriental había dejado fuerte huella, que la pulsión cerealística procedía de su herencia genética y que la guerra étnica entre cromañones y neandertales no terminó con la extinción de la última sociedad neandertal autóctona pura en Gibraltar… sino que continuaba viva y coleando en el Levante.

Varios horizontes culturales prosperaron en el Levante durante el Paleolítico Superior: Emiriense, Masraqiense (o Ahmariense), Auriñaciense, Anteliense, Atlitiense, Arkov/Divshon, Nizzaniense, Musheriense, Ramoniense, Kebariense y otros. Estos horizontes se encontraban en el medio de todas las migraciones que iban y venían entre Eurasia y África.

Mientras que la espiritualidad Cromagnon, procedente de un imaginario cazador, plasmó la figura humana y animal en sus pinturas rupestres y estatuillas, y lo haría posteriormente en obras de arte muy evolucionadas, la espiritualidad del neandertal oriental (encarnada después en el judaísmo, el cristianismo primitivo y el Islam) las consideraría profanas, representando en cambio motivos vegetales, minerales, caligráficos, simbólicos y abstractos. Los herederos indoeuropeos del Cromagnon eran dados a adorar a dioses concretos, fuertemente personalizados y caracterizados, como si hubiesen encarnado sobre la Tierra, e incluso humanizaban fenómenos y entidades de la Naturaleza, como el viento, los bosques y los ríos. También consideraban que los dioses podían poseer a los hombres transitoriamente, infundiéndoles inspiración. Por el contrario, la espiritualidad oriental se veía más inclinada a la adoración de dioses abstractos, lejanos, sin rasgos, monolíticos, inhumanos y que parecían “no ser de este mundo”. Resulta revelador que la menos oriental de las religiones orientales, es decir, el cristianismo, adorase precisamente a Cristo, es decir, a Dios humanizado  ―Dios hecho carne y caminando sobre la Tierra. Reconocer que Dios impregnó la materia con su esencia y encarnó en la Tierra era como el paso anterior a la santificación de la materia y de la misma Tierra (cuyo papel se corresponde en el imaginario cristiano con la Virgen María) [3]. A fin de cuentas, si la materia es como un cáliz que contiene la esencia divina, ese cáliz también se ve divinizado.

La idea de que el espíritu pudiera fecundar a la materia y hacerla crecer es, en cambio, una aberración para la espiritualidad desértica ―algo comprensible si tenemos en cuenta que el desierto es la ausencia de naturaleza, debida a su vez a la ausencia de un poder celeste fecundador (dioses indoeuropeos del relámpago y la tormenta, como Indra, Zeus, Júpiter, Taranis, Thor o Perun) que haga que broten de la Tierra hijos verticales. Debido a que en el desierto el martillo del Cielo no golpea el suelo ni hay naturaleza que lo fije a su sitio, la Tierra es movediza, impermanente, esclava del viento, árida, inhóspita, estéril, seca y extrema ―una Madre muy extraña y un Padre muy ausente: así no puede haber Hijo. Es innegable que la monotonía del horizonte y del paisaje favorece el monoteísmo y la mentalidad blanquinegra y dualista: solo existe cielo y tierra, Jehová y lo no-Jehová, Dios es solo uno (así piensan tanto judíos como musulmanes). Debería valorarse también el efecto evolutivo a largo plazo que puede tener vivir en un entorno atmosférico repleto de iones positivos y partículas de polvo en suspensión. Quizás en la necesidad de filtrar y enriquecer el aire se puede encontrar el motivo por el que los pueblos próximo-orientales, oscuros de piel, cabello y ojos, poseen una personalidad “magnética” centrada en la región nasal, y los pueblos nórdicos, claros de piel, cabello y ojos, una personalidad “eléctrica” centrada en el corazón del cerebro. El relámpago no deja de ser un don del Cielo.

Extensión de la Cultura Natufiense (14.500-11.500 años), la primera sociedad proto-agraria como tal. Coincide casi exactamente con el posterior reino de Salomón.

El nuevo sistema de vida, llamado civilización, junto con una nueva filosofía, una nueva espiritualidad, nuevos oficios y nuevas formas de organización social, se expandió como la pólvora, alimentada por nuevas migraciones procedentes de Asia Central, e impulsando el peso demográfico de todas las tribus que lo adoptaban. Las industrias pétreas (puntas de flecha, etc.) se hicieron cada vez más pequeñas, culminando en los microlitos de culturas locales como el Kebariense Geométrico, y hace 11.000 años, surgió el primer poblado humano permanente en Jericó, un antiguo emplazamiento de cultos rituales lunares al norte del Mar Muerto. El poblado se rodeó de una muralla de piedra y se dotó de una torre: había nacido la primera ciudad conocida del registro arqueológico. La Revolución Neolítica seguirá creciendo y Europa será colonizada a través del Mediterráneo, el Danubio y posteriormente las estepas del Este.

A medio camino entre Mesopotamia (cuencas del Tigris-Éufrates) y Egipto (cuenca del Nilo), limitada al Sur por el desierto árabe y al Norte por las montañas kurdas y turcas, floreció la primera cultura proto-civilizada, con el río Jordán y el Mar Muerto como columna vertebral.

El Levante tampoco fue ajeno a la nueva cultura megalítica que se extendió por Europa durante el Neolítico tardío y el Calcolítico (o Edad de Cobre). Hay megalitos en todo el Levante, alcanzando una especial densidad en los Altos de Golán, una región del sur de Siria actualmente ocupada por el Ejército israelí, debido, entre otras cosas, a la presencia de numerosos acuíferos subterráneos, a que es donde nace el río Jordán y a que es la fuente de agua de cuatro Estados. El megalitismo también se extendió hacia el Sur, llegando a Egipto y al Hiyaz arábigo (la franja occidental de Arabia Saudí).

La antigua construcción conocida en árabe como Rujm el-Hiri y en hebreo como Gilgal Refaim (círculo o rueda de los Refaim) se encuentra en los Altos del Golán, en una meseta cubierta de cientos de dólmenes similares a los encontrados en Francia y el norte de Gran Bretaña. Datada en 3.000-2.700 AEC (Edad de Bronce), consiste en un túmulo central de 5 metros de altura y 20 de diámetro, rodeado de cinco anillos concéntricos. El exterior tiene un diámetro de 155 metros, 2 metros de altura y 3,3 metros de anchura. A menudo se le ha llamado a Gilgal Refaim “el Stonehenge del Levante”, pero en contraste, la Stonehenge británica tiene un diámetro de “sólo” 30 metros. El megalito, alguna de cuyas rocas pesa 20 toneladas, está construido para identificar la estrella de Sirio (la más brillante del firmamento nocturno) y el lugar por donde sale el Sol en el Solsticio de Verano. El Antiguo Testamento menciona a los refaim como “una tribu grande y poderosa, tan altos como los anakim (gigantes)”. Supuestamente, sus últimos descendientes fueron exterminados por el rey David en torno al año 1.000 AEC.

ANTIGÜEDAD

Las sociedades humanas de Pentalasia primero y de las cuencas del Nilo, el Indos y el Río Amarillo después, experimentaron un desarrollo material y demográfico impresionante gracias a la agricultura, la ganadería, la técnica, el uso de metales y la invención del arado, la rueda y el carro. A la sombra de los enormes zigurats sumerios nacieron instituciones tan familiares y actuales como el dinero, el préstamo, la usura y la esclavitud por deuda, así como los primeros sistemas bancarios, entorno a los activos económicos (excedentes de granos de cereales, tierras, herramientas, armas, metales, arte, piedras preciosas) controlados por el Palacio y/o el Templo. Dice el historiador británico Paul Johnson que ninguna civilización de Próximo Oriente prohibió la usura debido a que estas sociedades consideraban que “la materia inanimada estaba viva, como las plantas, los animales y las personas, y que era capaz de reproducirse a sí misma”. El dinero, por tanto, debía por fuerza ser capaz de reproducirse igual que un ser vivo, y muchos pueblos que se habían negado a divinizar al hombre, a los animales y a la Naturaleza, confirieron en cambio cualidades divinas a las primeras formas de dinero y riqueza puramente material.

A pesar de ello, dos o tres milenios antes de Cristo, se consideraba en Mesopotamia que un “buen rey”, al ascender al trono, debía decretar una anulación de las deudas y una abolición de la esclavitud financiera para retornar el sistema monetario al punto cero. El uso de la escritura aceleró el engrandecimiento de los poderes políticos urbanos y agilizó las transacciones comerciales del Mercado, y pronto empezaron a acumularse grandes fortunas y tejerse tupidas redes de rutas comerciales (por ejemplo, para transportar lapislázuli desde Afganistán hasta Egipto) en todo Oriente Medio. Paralelamente, nacieron sociedades secretas y redes de espionaje. El cuello de botella más delicado en este flujo internacional de mercancías, personas e información, era el que mediaba entre África y Eurasia: la zona de Palestina y el Sinaí.

Arriba, la ciudad sumeria de Ur finales del III Milenio AEC. Aquí, en la primera civilización histórica, comenzaría la odisea de los judíos, que tanto moldearía el Levante en milenios posteriores. El zigurat (la pirámide escalonada de la derecha) estaba consagrado al dios lunar Nanna, patrón de la ciudad. Abajo, escena de guerra del llamado Estandarte de Ur, una obra de arte del Siglo XXVI AEC. Los tipos humanos representados sugieren que en la civilización sumeria existía una fuerte influencia de la raza arménida.

Ahora, si una sociedad tradicional pretendía sobrevivir en el mundo sin ser conquistada y aplastada por las modernas sociedades neolitizadas, debía adoptar ella misma el sistema de vida civilizado para no desaparecer. Las tribus agricultoras eran sedentarias, dando lugar a los primeros centros urbanos civilizadores de la historia, mientras que las tribus pastorales eran todavía nómadas y tendían a llevar una conducta predatoria sobre las primeras. Una de estas tribus pastorales, que ha tenido una influencia desproporcionada sobre el planeta y la humanidad, fue la de Abraham.

Abraham, el patriarca fundador del monoteísmo abrahámico (que incluye el judaísmo, el cristianismo y el Islam) habría vivido alrededor de 1700 AEC y era un pastor-ganadero y hombre de negocios. Su lugar de nacimiento fue una tal “Ur de los Caldeos”, que seguramente se corresponde con la ciudad-estado sumeria de Ur, actual sur de Iraq. Abraham y su gente salieron del país, probablemente expulsados por los sumerios, y emprendieron una migración que los llevó primero a Harán (actual sur de Turquía) y luego a la población de Shechem (la actual Nablus, Cisjordania), en Canaán, situada en un importante nudo de rutas comerciales donde se vendían uvas, aceitunas, trigo, ganado, cerámica y otras mercancías. El Antiguo Testamento nos cuenta que Canaán fue azotada por una hambruna, de modo que Abraham y su gente pusieron rumbo al rico Egipto, cruzaron el embudo de Sinaí-Suez y fueron bien acogidos: Abraham hizo pasar a su mujer Sarai por su hermana, vendiéndola al Faraón a cambio de bueyes, asnos, sirvientes y camellos. No obstante, Jehová afligió Egipto con siete plagas, tras las cuales el Faraón descubrió el engaño y los judíos fueron expulsados de nuevo. El proxeneta circunstancial acabó con su tribu en Hebrón, actual Cisjordania.

Click para agrandar. Los supuestos viajes de Abraham y otros patriarcas judíos según el Antiguo Testamento son la definición de la franja geográfica donde surgieron las primeras grandes civilizaciones históricas: desde las cuencas del Tigris-Éufrates (Mesopotamia), hasta la cuenca del Nilo (Egipto), pasando por los ríos Orontes y Jordán (Levante). Aquí, el Levante se manifestó como la ruta más corta entre el Golfo Pérsico por un lado y el Mediterráneo y Mar Rojo por el otro. Aquí un mapa con todos los lugares mencionados en la Biblia.

Durante la revuelta de las ciudades de la llanura del Jordan contra el imperio de Elam, Lot, sobrino de Abraham, fue hecho prisionero por los elamitas en las inmediaciones de Sodoma, una de las ciudades rebeldes. Abraham, al enterarse, reunió 318 hombres y salió en persecución de las fuerzas enemigas, ya agotadas tras la Batalla de Siddim. Tras un golpe de mano nocturno, los judíos no sólo pudieron rescatar a sus cautivos, sino que según el Antiguo Testamento persiguieron y mataron al mismo rey elamita. Poco después, Jehová se le manifestaría a Abraham y le diría qué tierra deberían reclamar sus descendientes: “desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates: los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los hititas, los ferezeos, los refaítas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos”. Esta simple declaración fue clave en la historia y no supuso buenas noticias para todos pueblos situados entre el Nilo y el Éufrates, pues un nuevo poder estaba a punto de forjarse en la región, y no iba a ser un poder imperial, conciliador e integrador, sino un poder netamente anti-orgánico.

El Levante pronto se manifestaría como el problemático nudo de rutas que es. Los hititas y los egipcios mantuvieron largas guerras a lo largo del Corredor Sirio-Palestino, que culminarían en 1274 AEC con la Batalla de Kadesh, la mayor batalla de carros de la historia ―cerca de lo que hoy es la ciudad siria de Homs, duramente azotada por el terrorismo yihadista. En siglos subsiguientes, el Corredor Sirio-Palestino caería en manos de infinidad de imperios mesopotámicos y persas, así como de las razzias de los llamados pueblos del mar. Los judíos, todavía una tribu débil y errante, se verían en el medio de este torbellino de pueblos, ejércitos y destrucciones.

Los fenicios, un pueblo semita, comenzaron a florecer en 1200 AEC en lo que hoy son Líbano, el norte de Israel y el sur de Siria. Se supone que es la misma época en la que Moisés recibió la Torá en el Monte Sinaí. Protegidos por montañas de las civilizaciones del interior de Pentalasia, los fenicios se expandieron por todo el Mediterráneo, dominaron la fachada atlántica tanto de Europa como de África y probablemente llegaron a la mismísima América. Era la Edad del Bronce, y para fabricar bronce debía añadírsele estaño al cobre. Hubo en todo el Mediterráneo una “fiebre del estaño”, que los fenicios terminaron por dominar, llegando a la próspera Tartessos y a las “Islas Casitérides” (británicas, concretamente Cornualles y las Islas Sorlingas, ricas en el metal) y protegiendo celosamente la Ruta del Estaño, especialmente en su punto más vulnerable: el estrecho de Gibraltar. Grandes marineros y comerciantes, se dedicaron también a la leña, aprovecharon sus enormes bosques y exportaron grandes cantidades de madera de cedro, especialmente hacia Egipto, que con ella construyó barcos, sarcófagos y carros. El hecho de que, utilizando el Levante como base, los fenicios pudiesen dominar costas tan alejadas fue en parte debido a la misma configuración geográfica de su tierra, con largas cadenas montañosas que tienden a aislar su costa del resto del continente asiático, proyectando sus pueblos hacia el mar… o bien protegiendo naturalmente a pueblos que invaden desde el mar asentándose en la costa.

Biblos (actual Líbano) es la ciudad moderna más antigua habitada de forma continua y su puerto es asimismo el de uso continuo más antiguo. La franja verde, protegida por montañas, adquiriría gran importancia en época de las cruzadas. Arwad y Sidón, por ejemplo, llegarán a ser importantes enclaves templarios.

Mientras los fenicios prosperaban, los judíos habían vuelto a emigrar, según el Antiguo Testamento, a Egipto, de donde fueron expulsados de nuevo, algo quizás comprensible teniendo en cuenta que el judío José, convertido en algo así como el gran visir  del Faraón, había exprimido salvajemente la economía del pueblo egipcio y que el mismo Jehová no parecía tener buenos planes para el reino del Nilo:

Y yo colocaré a los egipcios contra los egipcios: y lucharán cada uno contra su hermano, y cada uno contra su vecino, ciudad contra ciudad, y reino contra reino. Y el espíritu de Egipto le fallará, y yo destruiré su consejo: y recurrirán a los ídolos, y a los encantadores, y a aquellos que tienen espíritus familiares, y a los hechiceros. Y arrojaré a los egipcios a las manos de un señor cruel, y un rey despiadado reinará sobre ellos —dijo Jehová, el Señor de las Masas. (Isaías, 19: 2, 3, 4).

Fue después de esa expulsión que los judíos vagaron sus célebres 40 años por el desierto (Éxodo) y Moisés recibió las tablas de la Torá en el Monte Sinaí. En el estremecedor Capítulo 28 del Deuteronomio, Jehová sella su pacto con los judíos amenazándoles con terribles plagas y castigos si osan quebrantar la Torá, rematando:

Si no cuidas de poner por obra todas las palabras de esta Torá que están escritas en este libro, temiendo a este nombre glorioso y temible de Jehová tu Dios, entonces Jehová aumentará terriblemente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, enfermedades malignas y duraderas, y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán. Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta Torá, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.

Poco después, los judíos acometieron la conquista de lo que hoy es Israel. Durante estas campañas, los judíos estaban dirigidos, como muchas sociedades musulmanas de hoy, por los jueces, y poco a poco tuvieron que ir renunciando a algunas formas de su organización tribal para hacer frente a enemigos cada vez más poderosos y estatalizados. El Antiguo Testamento recoge muchas citas en las que el mismísimo Jehová se dirige a los judíos ordenándoles cómo conquistar el Levante:

Cuando Jehová vuestro Dios os conduzca a la tierra que debéis heredar, caerán ante vosotros numerosos pueblos… Cuando os los haya entregado en vuestras manos, debéis aplastarlos y destruirlos violentamente; no debéis hacer tratados, ni mostrar piedad con ellos… He aquí como debéis comportaros con estos pueblos: destruiréis sus altares y romperéis sus imágenes y talaréis sus bosques sagrados y quemaréis sus ídolos. Pues sois el pueblo santo para Jehová vuestro Dios. (Deuteronomio, 7: 1-7).

Pero de las ciudades de estos pueblos, que el Señor vuestro Dios os entrega en herencia, no conservaréis con vida a nada que respire: sino que los destruiréis totalmente, a saber, los hititas, y los amoritas, los cananitas, y los perezitas, los hivitas y los jebuseos; como Jehová vuestro Dios os ha mandado. (Deuteronomio, 20: 16, 17).

A) Jabal Musa (Egipto). B) Jabal al-Lawz (Arabia Saudí). Las dos posibles localizaciones para el bíblico Monte Sinaí, a cuyos pies acamparon los judíos durante un año. En el “sexto día del sexto mes” (Éxodo, 19), Jehová se manifestó al tembloroso pueblo judío y le habló directamente, pero los judíos estaban tan atemorizados que posteriormente tuvo que subir Moisés a la cima, donde recibió la Torá. A pesar de que el nombre del monte procede seguramente de Sin ―un antiguo dios semita de la Luna, popular en todo el Pentalaso―, según la tradición rabínica [4], Sinaí viene de sinnah (שִׂנְאָה), que significa “odio”, y se denominó así porque en este monte “descendió el odio sobre el mundo”. La montaña está situada en un curioso emplazamiento (más probablemente el A que el B), a caballo entre África y Eurasia y de los golfos de Suez y Aqaba, presidiendo el Mar Rojo en un lugar relativamente apto para el pastoreo.

En el libro de Josué se nos describe que, al tomar la antigua ciudad neolítica de Jericó, los judíos “destruyeron totalmente todo lo que había en la ciudad, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, y bueyes, y ovejas, y asnos, con el filo de la espada” (Josué,  6:21). Sin embargo, se abstuvieron de dañar a la ramera Rahab, que había traicionado a los suyos ocultando a los espías judíos; conservaron su propiedad y sus bienes y le permitieron vivir en Israel. En el mismo libro se nos describe la toma de Hebrón, actual Cisjordania: “Y la tomaron, y la pasaron por el filo de la espada, y al rey de la misma, y todas las ciudades de la misma, y todas las almas que había en la misma; no dejaron a nadie con vida…” (Josué, 10:37). En el Segundo Libro de Samuel se relata cómo el rey David trató a los prisioneros después de capturar la ciudad de Rabbah, capital de los amonitas, tras un asedio: “Y los puso bajo sierras, y bajo arados de hierro, y bajo hachas de hierro, y los hizo pasar por el horno de ladrillos, y así hizo con todas las ciudades de los hijos de Amón”. (Samuel II, 2:12). Al parecer, la creación del nuevo orden israelí exigía la destrucción de todo lo que había antes.

Hacia el año 1.000 AEC los judíos experimentaron un periodo de prosperidad bajo el rey David, que exterminó a los filisteos y estableció una capital judía, primero en Hebrón y luego en Jerusalén. Su hijo Salomón seguiría la línea y construiría en la cima del monte Moriá el famoso templo que lleva su nombre. El pueblo judío por aquel entonces estaba bajo la influencia de los profetas y rabinos, y no veía con buenos ojos algunos gestos cosmopolitas del rey, como construir templos a la Astarté de los sidonios o el Milkom de los amonitas (dioses que Jehová llamó “abominaciones”) y hasta un palacio dedicado a la hija del Faraón.

El Templo de Salomón, también conocido como Templo de Sión o Primer Templo, mostraba influencias sirio-fenicias, mesopotámicas y egipcias. Carecía de ídolos, siguiendo la tradición judía de prohibir la representación de la figura humana. El rey Salomón tuvo la ayuda del rey fenicio de Tiro, Hiram, en la construcción de sus estructuras.

Esta prosperidad duró hasta que, tras la muerte del rey Salomón, Israel fue dividido en dos reinos, el de Israel, al norte, con capital en Samaria, y el de Judá, al sur, con capital en Jerusalén. El de Judá se negaría en tiempos posteriores a hacer una coalición contra los asirios, cuya influencia en la región iba en aumento. En 853 AEC, el rey asirio Shalmaneser III combatió contra una coalición de doce reyes enemigos (egipcio, israelí, árabe, fenicio, arameo, neo-hitita y otros) en la Batalla de Qarqar (actual Siria). Por aquel entonces, Asiria era la superpotencia hegemónica y se expandió desde Egipto hasta Persia. En el año 719 AEC, Israel cayó en las manos del rey asirio Sargón II. Jerusalén fue asediada, pero la operación fracasó. Sin embargo, diez de las doce tribus de Israel fueron mandadas al exilio perdiéndose en la historia, y quedaron solamente la de Benjamín y la de Judá. En 586, los babilonios del rey Nabucodonosor asediaron Jerusalén e irrumpieron en la ciudad, incendiando casas y destruyendo el templo por primera vez ―no sería la última. Diez mil de los judíos más influyentes, la élite eclesiástica y social (al rey Jeconías y al heredero Zedequías), fueron deportados a la capital del imperio, en lo que se conoce como Cautiverio Babilonio. Allí vivirían los profetas Daniel, Jeremías y Ezequiel, luchando para mantener la identidad de su pueblo e impedir que adoptasen la religión de sus conquistadores.

Para el año 555, Babilonia era un Estado decadente gobernado por Nabónides, un rey que sustituyó al muy querido Marduk (dios babilonio del Sol) por Sin (el mencionado dios semita de la Luna), granjeándose numerosas enemistades por parte de muchos sectores sociales, que llegarían a desear la invasión por parte de una nueva horda indoeuropea que se perfilaba en el horizonte: los persas.

La casta dirigente judía recibió una fuerte influencia babilonia que se superpuso a la egipcia previa y, después de la invasión persa de Babilonia, volvería a Israel muy transformada, bajo el mando de Zorobabel, que se habá autoproclamado mesías: es la época del llamado Pacto Renovado, de los profetas Esdrás y Nehemías, de la reconstrucción del templo, de las buenas relaciones con los persas de Ciro el Grande y del principio de la tradición talmúdica-rabínica. Aquellos judíos que no aceptaron el Pacto Renovado, aferrándose a la antigua Ley Mosaica y rechazando el Talmud, quedaron excluidos del nuevo orden social y serían conocidos como samaritanos (actualmente, la etnia judía con mayor pureza en los linajes paternos). La época del Exilio Babilonio coincide con lo que los antiguos hindúes llamaban “medio del Kali Yuga”.

EL MUNDO CLÁSICO Y EL LEVANTE

El Oriente se quiere sublevar y Judas se quiere posesionar del dominio mundial.

(Tácito).

La entrada de las primeras superpotencias europeas en el Levante es una historia fascinante que ya vimos con mayor detalle en la primera parte de “Roma vs. Judea”. El dominio persa del Levante duró hasta que en el Siglo IV AEC, Alejandro Magno lo conquistó en varias campañas fulminantes, que incluyen la Batalla de Issos (cerca del actual hub energético de Ceyhan, Turquía) y la brutal aniquilación, tras un asedio increíblemente penoso, de la inexpugnable ciudad fenicia de Tiro. Las mujeres, ancianos y niños de Tiro emigraron antes a Cartago, desde donde volverían a ser un problema para la expansión europea por el Mediterráneo. 6.000 hombres fueron masacrados por los macedonios y 2.000 crucificados en la playa. Aquellos que se refugiaron en el templo de Melkart, incluyendo la familia real, fueron perdonados. Los otros 30.000 habitantes fueron vendidos como esclavos. Estas medidas represoras, poco comunes en los macedonios, fueron una venganza por el coste del asedio y también porque los fenicios habían ejecutado prisioneros macedonios sobre las murallas, a la vista de los atacantes, en un intento de hundir su moral.

Los macedonios conquistaron un imperio que iba desde los Balcanes hasta India y fundaron dos Alejandrías en el Levante: una en Egipto y otra en Turquía (Alexandreta, actual Iskenderum). Todo Próximo Oriente, especialmente sus franjas costeras, quedó fuertemente impregnado de un helenismo que incluso llegaría a India y a Asia Central, y se alzaron ciudades totalmente europeas en el corazón del mundo semita. Los judíos disfrutaron en algunos lugares (especialmente en la Alejandría egipcia) de un estatus jurídico que los equiparaba a los griegos, cosa que tendría un efecto importante en la historia de la región. La principal exportación del Levante en esta época parecen haber sido los mismos judíos: el geógrafo griego Estrabón menciona que “Los judíos están extendidos por todas las ciudades y sería difícil encontrar un solo lugar sobre la Tierra donde no estén poderosamente establecidos” (“Memorias históricas”). Sin embargo, la introducción de dioses griegos en Israel causó gran malestar en la comunidad judía, que por un lado rechazaba la imagen humana representada idólatramente en las estatuas y por otro consideraba abominaciones a todas las divinidades que no fueran Jehová. Cuando el rey Antíoco IV Epífanes, descendiente de uno de los generales de Alejandro Magno, hizo sacrificar un cerdo a Zeus en el templo de Jerusalén, salpicando el altar con la sangre del “impuro” animal, desencadenó una insurgencia judía (época de las guerras macabeas).

Antíoco IV Epífanes.

Posteriormente, los romanos pelearon tanto contra macedonios como contra partos y judíos. En el año 63 AEC, tras un asedio de tres meses, el general Pompeyo irrumpió en Jerusalén. Se dice que tenía curiosidad por ver al dios de los judíos y que, al entrar en el templo, quedó perplejo al ver que no había ninguna estatua, ningún relieve, ningún ídolo, ninguna imagen… sólo un candelabro, vasijas, una mesa de oro, dos mil talentos de “dinero sagrado”, especias, montañas de rollos de la Torá y, según autores alejandrinos de tendencia antijudía, un griego que estaba a punto de ser sacrificado. El romano se había encontrado con muchos dioses en su vida, pero nunca con uno abstracto. Roma estableció varias bases militares en el Levante, que se convirtió en la frontera entre los dominios romanos y el Imperio Parto, que buscaba desesperadamente una salida al Mediterráneo, al Mar Rojo y al Mar Negro para erigirse en señor absoluto de Pentalasia. Los judíos, enemigos del Imperio Romano casi desde la irrupción de las legiones en el Levante, tomarían partido a menudo por los partos, y protagonizaron sangrientas guerras y revueltas contra el poder de Roma, que culminarían con la destrucción de Jerusalén y la dispersión de los judíos por todo el Imperio, como vimos en la segunda parte de “Roma vs. Judea”.

Las provincias del Imperio Romano en el Mediterráneo Oriental.

Durante la crisis del Siglo III, las provincias levantinas de Roma se rebelaron y surgió el llamado Imperio de Palmira, así como había surgido el Imperio Gálico en el Oeste (ver aquí). El emperador Aureliano consiguió suprimir todas las secesiones y levantamientos territoriales de su imperio y los habitantes de la ciudad de Palmira (actual Siria) fueron perdonados, pero tras un nuevo levantamiento, Roma arrasó la ciudad y mandó a su reina, Zenobia, a Roma cargada de cadenas. Roma estaba tocada de muerte y nunca volvería a ser la misma. A largo plazo, la consecuencia de la ocupación grecorromana en tierras semitas fue el fortalecimiento del Levante (Tarso, Antioquía, Alejandría y otras ciudades tanto helenizadas como judaizadas), como núcleo duro de los primeros predicadores cristianos. Aunque Roma había vencido a Cartago siglos atrás, desde entonces el Gran Oriente había ido minando lentamente los cimientos demográficos, genéticos, étnicos, religiosos y sociales del mundo clásico hasta propiciar su derrumbe total, como vimos en la tercera parte de Roma vs. Judea. Realmente, el mismo Imperio Romano había firmado su sentencia de muerte cuando importó masas de esclavos procedentes de las actuales Siria, Egipto, Líbano, Israel y Túnez, para sustituir a los romanos étnicos, exterminados por las campañas de Aníbal en Italia en el Siglo III AEC. Las autoridades religiosas romanas, aconsejadas por los Libros Sibilinos (antiguos escritos etruscos), también habían importado divinidades y cultos religiosos de estas regiones.

Los primeros cristianos, como los judíos antes que ellos y los musulmanes después, tenían fobia a la representación de la figura humana y animal, llamada “idolatría”. Como efecto de esta fobia, buena parte del arte clásico acabó destruido o convertido en cal. Esta estatua de Adriano (emperador romano de origen hispano) debió medir cinco metros. Fue hallada en Sagalasos, actual Turquía, donde el cristianismo arraigó muy tempranamente.

El Levante pasaría a dominio del Imperio Bizantino, que se enriqueció controlando las mercancías orientales que pasaban por sus puertos en dirección a los reinos de Europa Occidental. Gracias a este comercio y a su papel como escudo del bajo vientre de Europa, Constantinopla floreció hasta ser la ciudad más grande del mundo, alimentando a su vez el desarrollo de otras poblaciones que llegarían a acumular un enorme poder, como Venecia y Génova. Los emperadores bizantinos desde Constantino el Grande habían prohibido a los judíos vivir en Jerusalén, por lo que la ciudad era esencialmente cristiano-ortodoxa.

EL ISLAM

El nacimiento de Mahoma en el Siglo VI marcaría un antes y un después para Oriente Medio a corto plazo y para el mundo entero a largo. Desde la región árabe del Hiyaz, lugar de antiguas civilizaciones megalíticas, de pozos de agua curativa (como el de Zamzan), cultos lunares, rocas sagradas y rutas comerciales, irradiaría un nuevo imaginario colectivo que barrería la arquitectura psicológica de pueblos enteros vertebrándolos bajo un imperio común: la Umma de los creyentes. La Meca y Medina, en el epicentro de esta explosión, quedarían consagradas como ciudades santas, y el árabe como nueva lingua franca desde Portugal hasta India. Era el renacimiento de la Luna bajo una forma moderna y revitalizada. El Islam, nuevo credo abrahámico, conquistó la Península Arábiga y estaba a punto de caer sobre los grandes y ricos centros urbanos del Pentalaso.

A principios del Siglo VII, el Levante todavía estaba siendo disputado entre los bizantinos y los sasánidas ―el último imperio persa pre-islámico. En 614, Jerusalén cayó en manos sasánidas y tanto los judíos como los soldados sasánidas emprendieron una matanza en la que murieron miles de cristianos y fueron destruidos monumentos e iglesias ortodoxas, como la del Santo Sepulcro. En 629, la plaza fue reconquistada por el emperador bizantino Heraclio, que volvió a expulsar a los judíos, pero la contienda había dejado agotados a ambos bandos, que quedaron vulnerables ante el avance del nuevo califato árabe islámico.

El Islam tuvo su epicentro en la región árabe del Hiyaz, que tiene en común con Israel y Yemen el estar en el límite de África y Eurasia.

A lo largo de la década de 630, el Levante fue conquistado por la joven religión musulmana. Jerusalén cayó en 634 y los árabes ―como preludio al trato preferente del que disfrutarían los judíos tanto en Al-Ándalus como en el Imperio Otomano― permitieron que la comunidad hebrea se reasentase en la ciudad. El Islam entró en Damasco en 635, arrebatándoles a los bizantinos su plaza más prestigiosa en el Levante. La fe musulmana también era hostil a la figura humana y animal, y se sucedieron las destrucciones artísticas, que han llegado hasta nuestros días [5]. Desde Portugal hasta Afganistán, quedó establecido el califato Omeya, con capital en la antiquísima Damasco. En la década de los 660, el califa Muawiya I asentó 5.000 mercenarios eslavos (saqaliba) en Siria, y desde entonces sería muy típico este papel de los eslavos en los sucesivos imperios musulmanes de la zona. Algunos eslavos hasta llegarían a ser gobernantes de taifas en Al-Ándalus tras la caída del Califato de Córdoba.

La posición dominante de Damasco se mantendría hasta el año 750, en el que los abbasidas, tras haber vencido a los Omeya en la Batalla de Zab, tomaron la ciudad. La familia Omeya fue masacrada, sus seguidores exterminados, su cementerio familiar profanado y las murallas de Damasco derribadas, reduciéndola a ciudad de provincias, en favor de la flamante capital de los abbasidas: Bagdad. Sólo un príncipe Omeya pudo escapar de la matanza. Huyendo hacia Occidente a través del norte de África, y contando con la ayuda de la tribu de su madre (una bereber cristiana), Abderramán entró en Al-Ándalus, donde se rompía la continuidad terrestre del Califato, haciéndose emir de Córdoba. Quiere una leyenda que todas las palmeras de España desciendan de una traída desde Siria por el emir.

LAS CRUZADAS

Pronto empezó a hacerse evidente que el Imperio Bizantino era incapaz de controlar sus posesiones asiáticas sin ayuda del resto de Europa. Anatolia estaba cayendo en manos de los turcos selyúcidas y la Cristiandad necesitaba seguir manteniendo un pie en Pentalasia. Respondiendo a una petición del emperador bizantino Alejo I Comneno, el Papa Urbano II proclamó en 1096 la Primera Cruzada, con el ideal de rescatar los Santos Lugares de la conquista islámica y liberar a los cristianos orientales ―y el objetivo pragmático de dominar una franja de un enorme valor estratégico y económico, así como reabrir el comercio internacional en el Mediterráneo. La colaboración en la lucha contra el Islam no fue una novedad: los reinos españoles del Norte, que ya mantenían su propia cruzada contra las también españolas Taifas musulmanas, habían contado cada vez más con la ayuda de caballeros extranjeros (especialmente francos), y el Papa ya había hecho un llamamiento internacional para reconquistar Tarragona en términos similares a los de una cruzada.

La noticia de la nueva empresa conjunta corrió como la pólvora por Europa Occidental y los ejércitos cristianos, hechizados por la fama legendaria de las riquezas de Oriente, ansiosos de cruzar sus espadas rectas con las curvas cimitarras de los “sarracenos”, “agarenos” o “mahometanos”, y de alzar su cruz sobre la media luna, recorrieron los Balcanes, la cuenca del Danubio y los dominios bizantinos hasta llegar a Tierra Santa. En 1099, los europeos (esencialmente francos, germanos, ingleses, flamencos, normandos, bizantinos, venecianos, genoveses y armenios) llegaron a Jerusalén, ayunaron tres días, hicieron una procesión descalzos alrededor de la ciudad y ―sin mediar asedio― la tomaron al asalto, pasaron a cuchillo a todos los musulmanes y quemaron la sinagoga con los judíos dentro. Según las crónicas cristianas, probablemente exageradas, la sangre corría por el suelo de Jerusalén a la altura de los tobillos.

La ruta seguida por los ejércitos europeos durante la Primera Cruzada sigue el sentido inverso de la entrada del Neolítico en Europa hace nueve mil años, y recuerda a gasoductos y oleoductos como el BTC y el South Stream.

Cuando las noticias del éxito de la cruzada llegaron a Europa, muchos de los que no habían querido alistarse o que habían vuelto a sus casas antes de la victoria definitiva, fueron objeto de burla y escarnio por parte de sus familiares y conocidos, y hasta se les amenazó con la excomunión. La conquista de Jerusalén anunció un nuevo orden en la Europa mediterránea y en Próximo Oriente. Por un lado, los cristianos avanzaron hacia las cadenas montañosas que dominaban las costas levantinas y establecieron rápidamente toda una infraestructura de fortalezas, así como varios Estados en toda la franja del Levante: el Reino de Jerusalén, Condado de Trípoli, Principado de Antioquía, Condado de Edessa y Principado de la Cilicia Armenia (también denominada Armenia Menor). En las problemáticas fronteras entre estos reinos cristianos y los dominios musulmanes, así como en los enclaves estratégicos del “collar de perlas” cruzado [6] surgieron las famosas órdenes religioso-militares europeas del Levante (Caballeros Hospitalarios, Santo Sepulcro, Temple, Teutónica, San Lázaro) [7].

En Francia, estos dominios a caballo entre la Cristiandad y el Islam eran conocidos como Outremer ―es decir, lo que los españoles llamaríamos “ultramar” o los ingleses overseas. Todo el Imperio Selyúcida buscaba desesperadamente, para salir al Mediterráneo, romper el muro montañoso tomado por los cruzados. Quien se acercó más a dicho mar fue la Orden de los Asesinos, con una de las mejores posiciones estratégicas del mundo musulmán, tendiendo a hacer una cuña que separaba los dominios cruzados de Antioquía y Trípoli, y conspirando contra todos sus enemigos, tanto cristianos como musulmanes. Varios de los emplazamientos señalados siguen estando “de moda”: La Liche es la actual Latakia (un importante enclave ruso), Tortosa es la también rusificada Tartus contemporánea, Limassol es la Akrotiri de hoy (un enclave estratégico británico en Chipre), Iconio es la actual Konya (el poblado neolítico de Çatal Hüyük), Acre es la antigua Akko fenicia, Jaffa es Tel-Aviv y Estambul es Constantinopla. Los reinos cruzados tendían a frustrar el importante eje árabe Damasco-Cairo y separaban Asia de África, partiendo el mundo musulmán en dos. Además, el Condado de Edessa tendía a converger al norte con el Imperio Bizantino, separando los territorios musulmanes de Anatolia (el llamado Sultanato de Rum) del resto de dominios selyúcidas.

Alrededor de estos pequeños reinos, fuertemente fortificados y militarizados, cuya fe religiosa y adiestramiento militar resultaban altamente estratégicas para Europa, el Imperio Selyúcida pujaba desesperado por una salida al Mediterráneo, especialmente en la zona del Emirato de Damasco (actual Siria). Generaciones enteras de musulmanes buscaban tomar parte en la Yihad para luchar contra los infieles invasores “rumíes”, es decir… romanos. Entre Hama (en manos selyúcidas, actualmente ciudad siria duramente castigada por el terrorismo) y Tortosa (importante enclave templario en el Condado de Trípoli, actualmente base naval rusa de Tartus) se encontraban los territorios de los Asesinos, una influyente sociedad militar chiíta a medio camino entre la secta religiosa y el servicio secreto, con cuartel general en el castillo de Masyaf y con otra importante fortaleza en Qadmus. Al igual que los templarios, los asesinos (del árabe assâsîn, “guardianes”) se hacían llamar “guardianes de Tierra Santa”, y sus colores distintivos también eran el rojo y el blanco. A medio camino entre la templaria Tortosa y la ciudad siria de Homs (también duramente azotada por grupos terroristas en la actualidad), se irguió Krak des Chevaliers, una imponente fortaleza de los Caballeros Hospitalarios. Entre dicha fortaleza y Tortosa se construyó el castillo templario Chastel Blanc.

El cuadrángulo Homs-Hama-Tartus-Latakia fue de una enorme importancia durante muchos periodos históricos, y vuelve a serlo ahora con el auge de la influencia rusa e iraní en la región. A día de hoy, Tartus sigue albergando una catedral cristiana medieval: Nuestra Señora de Tortosa. Damasco, la capital por excelencia del mundo árabe, fue asediada sin éxito por los cruzados en 1148.

La impresionante fortaleza hospitalaria Krak des Chevaliers (Crac de los Caballeros) complementaba a la templaria Chastel Blanc como vigilante de la ruta Homs-Tortosa.

Los reinos cruzados actuaron como muralla para evitar que el Imperio Selyúcida obtuviese una salida al Mediterráneo. La nueva nobleza cruzada repobló sus territorios con griegos, búlgaros, húngaros, georgianos, armenios, sirios, egipcios, nestorianos, maronitas, monofisitas jacobitas, coptos y otros, para bloquear un posible regreso de judíos y musulmanes. Desde los puertos levantinos, las mercancías orientales inundaron Europa ―especialmente el Imperio Bizantino, las talasocracias italianas (Venecia y Génova) e infinidad de islas mediterráneas altamente prósperas (Chipre, Creta, Rodas, Malta, Sicilia). Las órdenes de monjes-soldados mantuvieron su propio collar de perlas desde el Atlántico hasta el Levante para asegurar la lucrativa ruta.

Las órdenes religioso-militares tomaban votos de pobreza, castidad, piedad y obediencia como los monjes: los templarios no podían tener contacto físico con ninguna mujer, ni siquiera de su propia familia. A esto se añadía un severo entrenamiento militar. El cronista árabe Abu I-Faraj describiría a los templarios como “hombres puros, incapaces de faltar a su palabra”. Desgraciadamente, el celibato de este sector social de gran valor supuso la extinción del legado genético de sus hombres. De izquierda a derecha: Santo Sepulcro, hospitalario, templario, Santiago, teutónico.

Los cruzados pronto encontraron un formidable enemigo en Saladino, un noble kurdo que combatió por el control del Levante y fundó la dinastía ayyúbida. En 1187, el ejército cruzado sufrió un desastre sin parangón en la Batalla de Hattin. Saladino hizo ejecutar a todos los templarios salvo el Gran Maestre. Muchos otros caballeros, en solidaridad con el Temple, se declararon templarios y fueron decapitados como ellos. Uno de ellos fue San Nicasio, un caballero hospitalario venerado en adelante como mártir. Se dice que cuando llegó la noticia de la derrota al Vaticano, el Papa Urbano III murió de la conmoción. Ese funesto año vio muchas otras gestas de valor, como la protagonizada por el Marechal (Mariscal) templario Jacques de Mailly, que resistió con un compañero hospitalario la acometida de miles de árabes, kurdos y mamelucos mandados por Al-Afdal, hijo de Saladino. Estos, respetando el enorme valor del monje, dejaron de combatirlo y formaron un círculo a su alrededor, ofreciendo perdonarle la vida a cambio de su rendición. El mariscal se negó, siguió luchando hasta la muerte y sólo pudo ser abatido desde lejos a flechazos. Un cronista inglés, Geoffrey of Vinsauf, describe cómo los musulmanes creyeron haber abatido al mismísimo “San Jorge de los francos”, se repartieron las pertenencias del templario como si de talismanes se tratasen y hasta se mancharon con su sangre en un intento de contagiarse con su valor. Al-Afdal hizo enterrarlo con todos los honores y la espada en la mano. Poco después, el héroe sería hecho santo.

Tras el desastre, el Islam tomaría prácticamente todas las plazas estratégicas de los cruzados. Jerusalén capituló en 1187 y Saladino animó a los judíos a reasentarse en ella. La caída de Jerusalén provocó la llamada Tercera Cruzada, en la que el rey inglés Ricardo Corazón de León reconquistó el antiguo puerto fenicio de Acre e hizo matar a 3.000 musulmanes, incluyendo mujeres y niños. Aunque Ricardo derrotó a Saladino en Arsuf, la presencia cruzada en el Levante tenía los días contados y se había reducido a un corredor de terreno costero cada vez más angosto.

Este mapa de rueda fue común en la Edad Media y nos muestra hasta qué punto el papel estratégico de Israel como intermediario entre Europa, Asia y África ya era un hecho en la antigüedad.

Además, tras varias cruzadas e incluso conflictos entre los diversos dominios de Outremer, las disensiones empezaban a cundir en la Cristiandad. La Cuarta Cruzada, proclamada en 1202 para conquistar Jerusalén a través de Egipto, degeneró en el saqueo de Constantinopla y Grecia, estableciéndose el llamado Imperio Latino en tierras bizantinas. El bochornoso episodio culminaba la rivalidad entre Constantinopla y las talasocracias italianas (Venecia y Génova) por dominar las rutas marítimas y el comercio internacional en el Mediterráneo Oriental. Asimismo, el cisma entre cristiano-católicos germano-celtas de herencia “latina”, y cristiano-ortodoxos eslavo-bizantinos de herencia “griega”, se hizo más profundo.

El Siglo XIII ―que paradójicamente coincidió con la aparición de la primera inquisición y con la Cruzada Albigense en el Languedoc, así como con el avance de la Reconquista en España y la proclamación de varias cruzadas en Tierra Santa― vería en realidad la extinción del “espíritu cruzado”, la drástica reducción de los territorios de Outremer, la decadencia de las cortes trovadorescas y caballerescas en Europa Occidental y la aparición de un nuevo protagonista en el Levante: los mongoles, cuyo líder Hulagu Khan saqueó Bagdad en 1258, estableciéndose en Persia y luchando por la posesión de Siria contra el Sultanato Mameluco, basado en Egipto.

Las operaciones cruzadas estaban perdiendo contundencia y, en 1291, Acre y la Tortosa templaria cayeron en manos de los musulmanes. Con ello, los europeos perdieron su última base en Tierra Santa y el Reino de Jerusalén se relocalizó a la isla de Chipre. A finales del Siglo XIII, el líder mongol Ghazan intentaría pactar con los francos para atacar a los mamelucos en Siria, y en el solsticio de invierno de 1299, los mongoles, junto a contingentes templarios y hospitalarios procedentes de Armenia Menor, infligieron una gran derrota a los mamelucos en la Batalla de Wadi al-Khazandar, cerca de Homs. Por orden expresa del Papa Bonifacio VIII, la pequeña isla de Ruad (actualmente Arwad), un antiguo enclave fenicio justo enfrente de la perdida Tortosa, fue concedida a la Orden del Temple, que la fortificó y acantonó un destacamento de 500 arqueros, 400 auxiliares sirios cristianos y 120 caballeros templarios. En una carta de 1301, el Gran Maestre templario, Jacques de Molay, le escribe esperanzado a Jaime II “el Justo”, Rey de Aragón (y de Sicilia, que formaba parte del “collar de perlas” cruzado):

El rey de Armenia ha enviado sus mensajeros al rey de Chipre para hacerle saber que Ghazan está a punto de venir a tierras del Sultán con una multitud de tártaros. Conociendo esto, ahora tenemos intención de acudir a la isla de Tortosa, donde nuestro convento ha permanecido todo este año con caballos y armas, causando gran daño a las casaux a lo largo de la costa y capturando muchos sarracenos. Iremos allí y nos asentaremos para esperar a los tártaros.

Sin embargo, las operaciones conjuntas con los mongoles no prosperaron y en 1302, tras un asedio en el que los cruzados fueron diezmados por el hambre, los mamelucos tomaron la isla. Los musulmanes habían prometido dejar marchar en paz a los ocupantes si capitulaban, pero no cumplieron su palabra: cuando los templarios salieron a rendirse, fueron atacados y el combate continuó. Los arqueros y sirios del destacamento insular fueron pasados a cuchillo y los templarios supervivientes, mandados a mazmorras en El Cairo. Según un prisionero genovés, los templarios se negaron a abjurar de su fe incluso después de que los musulmanes les hiciesen una oferta “de muchas riquezas y bienes”, y morirían de hambre tras años de malos tratos. La orden tuvo que replegarse definitivamente a Chipre, donde su severa administración causó una insurrección popular.

El Temple todavía era en aquella época un poder muy fuerte en Europa. Se trataba de un conglomerado militar, comercial, financiero, cultural y religioso muy parecido a una verdadera corporación multinacional, paralela a las estructuras “oficiales” de la Iglesia, y un estado dentro del Estado allá donde estaba implantada. Dueños del comercio del oro y la plata, así como de una red bancaria más poderosa que las de los judíos y los “lombardos”, los templarios pudieron construir más de 70 iglesias y 80 catedrales en poco más de un siglo, y a la sombra de su mecenazgo prosperaron incontables artesanos. Desde su puerto en La Rochelle, los templarios muy probablemente llegaron a las Américas. En Europa, se les acusaba de entrar en tratos con algunos sectores del mundo musulmán y, para colmo del rey de Francia —fuertemente endeudado con la orden—, el Temple estaba empezando a mostrar interés en fundar su propio Estado monástico-militar (posiblemente en Chipre y/o en Francia), como habían hecho los caballeros teutónicos en Prusia y Livonia, o como estaban empezando a hacer los mismos hospitalarios en la isla griega de Rodas. Pero perdido su poder en Tierra Santa, la orden había perdido también buena parte de su prestigio. Sus enemigos, encabezados por el rey de Francia y por el Papa, acusaron a los templarios de herejía e idolatría, decretaron su persecución y disolución en 1314, torturaron a los miembros de la cúpula para arrancar confesiones falsas y los quemaron en la hoguera en París. El jurista francés Guillaume de Plaisians incluso declaró que los herejes como los templarios valían menos que los judíos o los sarracenos, y que cualquier cristiano debería poder darles muerte sin más: un final injusto e ingrato para una orden que había prestado servicios tan extraordinarios a la Cristiandad.

CAÍDA DE CONSTANTINOPLA

Expulsados los cruzados, el Levante entero fue conquistado por los mamelucos de Egipto. Los bizantinos, totalmente abandonados por las potencias europeas, fueron acorralados cada vez más por los turcos otomanos, y la estratégica Constantinopla cayó en manos del Sultán Mehmet II en 1453. Las matanzas y saqueos que se sucedieron causaron gran conmoción en toda la Cristiandad. En 1517, los turcos derrotaron al Sultanato Mameluco, conquistando Siria y Egipto. Los judíos volvieron a ocupar sus tierras ancestrales y disfrutaron de una gran bonanza en todo el imperio, llegando a ocupar altas posiciones sociales como visires y secretarios de los sultanes [8]. Los comerciantes ingleses comenzaron a visitar el puerto de Beirut y al poco tiempo, ya había una línea comercial directa, en la que los ingleses cambiaban paños de lana y jerséis de diversos colores, a cambio de pimienta, especias, aceite, algodón, alfombras y sedas.

Los otomanos pasaron a dominar Pentalasia de forma indiscutible durante siglos, cerrando Oriente a Europa y obligando a los europeos a echarse al Atlántico. El llamado “imperio mafioso” (cuyos restos aun subsisten hoy en Albania, Kosovo, Bosnia y el crimen organizado que ha florecido entre este espacio y Turquía-Israel) conquistó también buena parte de Noráfrica, Ucrania y el sudeste de Europa, obteniendo en el tráfico de esclavos y la trata de blancas un lucrativo puntal para su economía. Constantinopla, ahora rebautizada como Estambul, se convirtió en un importante centro financiero, donde familias sefarditas (como los Mendes) expulsadas de España, adquirirían un enorme poder. Los europeos, ahora más divididos que nunca en sangrantes guerras religiosas y dinásticas, apenas si daban abasto para plantar cara al poder turco y a la piratería berberisca en el Mediterráneo, a pesar de la esperanzadora victoria europea de Lepanto en 1571. En esta época, el único vestigio que quedaba en el Levante de la presencia cruzada era la comunidad maronita ―cristianos autóctonos que decidieron vincularse a Roma y gracias a los cuales tanto Francia como Italia pudieron mantener una tímida influencia sobre lo que hoy son Siria, Líbano e Israel. Las comunidades cristiano-ortodoxas, perdido el centro de Constantinopla, se vincularían en siglos subsiguientes al poder de los Zares de Rusia.

Ninguna potencia europea le disputó seriamente el Levante al Imperio Otomano hasta la Primera Guerra Ruso-Turca (1768-1774), localizada sobre todo en el Mar Negro, el Egeo y el Mediterráneo Oriental. La flota rusa de Catalina la Grande zarpó de Kronstadt (estratégica isla frente a San Petersburgo) con 1.300 hombres y tardó siete meses en llegar a Grecia. Tomando la plaza turca de Porto Vitilo (Laconia griega), donde fueron aclamados por la población local, los rusos formaron dos legiones espartanas con 800 griegos y 100 albaneses. Con ello, pretendían compensar la muerte por enfermedad de 400 soldados y marineros rusos durante el viaje.

Nave rusa durante la Primera Guerra Ruso-Turca. A pesar de que el Imperio Ruso era una potencia típicamente continental (telurocracia), su poder se había incrementado enormemente cuando el Zar Pedro el Grande obtuvo una salida en el Báltico y otra en el Mar de Azov, rompiendo la continentalidad de su Imperio.

La improvisada alianza greco-rusa puso entonces rumbo al Levante, donde triunfó en la Batalla de Sidón, pasando a bombardear la libanesa Beirut, el 18 de Junio de 1772 [9]. El bombardeo duró cinco días y terminó con más de 500 proyectiles disparados sobre la ciudad, que por aquel entonces contaba con 6.000 habitantes y con factorías de sedas de la más alta calidad. El 23 de Junio, los rusos desembarcaron, saquearon la ciudad y colocaron en la plaza principal de Beirut su mayor pieza de artillería. El cañón impresionó tanto a los locales que nadie osó resistirse a la ocupación y la plaza fue llamada en adelante “Place du Cannon”. Tras firmar una tregua, los rusos se retiraron en Otoño, pero en 1773, llevaron al cabo una nueva campaña naval para intentar controlar lo que hoy son las costas de Líbano y Siria. Entre Junio y Octubre, Rusia asedió la fortaleza otomana de Beirut, mientras los barcos “Slava”, “Sviatoi Nikolai”, “Sviatoi Pavel” y otros, la bombardeaban. La plaza estaba bien defendida por Jezzar Pachá, un musulmán de origen bosnio, apodado “el Carnicero” por su virulento odio hacia los cristianos. Su asesor financiero era un judío de Damasco, Haim Farhi. La ciudad fue rendida honorablemente a los rusos tras el largo asedio y el Sultán otomano recompensó a Jezzar haciéndole gobernador de la antigua ciudad fenicia de Sidón. El cruel funcionario otomano volvería a destacarse luchando contra Napoleón años después, como veremos más abajo. Los infantes de marina rusos ocuparon Beirut y colocaron sobre las puertas de la ciudad un enorme retrato de Catalina la Grande, ante el cual los transeúntes tenían que inclinarse y los jinetes desmontar. Esto probablemente no sentó muy bien en la sociedad musulmana local, que no sólo prohibía la representación de la figura humana, sino que debió escandalizarse por la idea de ser conquistada por una mujer y encima extranjera e infiel. La ocupación duró hasta que los infantes de marina rusos volvieron a su país en Febrero de 1774, siendo condecorados con medallas de plata [10].

Las campañas rusas contra el Imperio Otomano terminaron con las derrotas más fuertes que habían sufrido los turcos en siglos y con la firma del Tratado de Küçük Kaynarca (1774), en virtud del cual Rusia obtenía una salida al Mar Negro y se erigía como “protectora” de todos los cristianos ortodoxos del Imperio Otomano, pasando a ser algo así como el nuevo Imperio Bizantino. Aunque el objetivo geoestratégico de Rusia (conquistar Constantinopla para obtener una salida permanente al Mediterráneo, para a su vez incordiar en Egipto, para a su vez llegar al Mar Rojo y al Índico en detrimento de Gran Bretaña) no sería cumplido, el tratado le dio a Rusia un puntal tremendo para sus maniobras futuras en el Levante, Chipre, Anatolia, Armenia y los Balcanes.

De hecho, una de las consecuencias de la expedición mediterránea rusa fue la aparición de miles de voluntarios griegos, albaneses, serbios y montenegrinos y la extensión del nacionalismo y la insurgencia cristiana dentro del Imperio Otomano. Estos hombres eran llamados todos “albaneses” o “arnautas” por los turcos, pero bajo mando ruso, pidieron ser distinguidos por nacionalidades. Después de la guerra, Catalina la Grande hizo llevar a muchos de ellos a la recientemente conquistada isla de Crimea, en el Mar Negro, para que la plaza contase con tropas experimentadas. En 1777, Beirut aun sufriría otros dos ataques rusos que harían que los comerciantes europeos emigrasen a Trípoli.

NAPOLEÓN

Ninguna gran potencia europea volvió a poner pie en el Levante hasta la Campaña Mediterránea de 1798, en la que la Armée d’Orient de Napoleón invadió Egipto y Siria, con el objetivo de proteger los intereses comerciales franceses y estorbar a Gran Bretaña en sus rutas hacia la India Británica. El mismo Napoleón había asegurado al Directorio que “en cuanto conquistase Egipto, entablaría relaciones con los príncipes indios y, junto a ellos, atacaría a los ingleses en sus posesiones”. La fuerza expedicionaria francesa salió de Toulon, capturó la isla de Malta enfrentándose a los Caballeros de San Juan (herederos involucionados de la antigua Orden Hospitalaria) y se dirigió hacia Alejandría. Egipto era por aquel entonces algo así como un Estado fallido: en teoría una provincia otomana, la autoridad del Sultán ya no era tal, y los mamelucos, que supuestamente se habían hecho con el control, estaban divididos. Entre la intelectualidad francesa, todo lo egipcio estaba de moda. Egipto se veía como la cuna de la civilización, parcialmente debido a la fuerte influencia masónica e iluminista que tuvo la Revolución Francesa. Utilizando la egiptología como vector de proyección de influencia, Francia tenía posibilidades de inundar Egipto de agentes, espías, militares, diplomáticos, arqueólogos y comerciantes. Los primeros comerciantes y proto-colonos franceses, establecidos en el Delta del Nilo, comenzaron a quejarse de acoso por parte de los mamelucos, lo cual había proporcionado una razón pública para lanzar la campaña.

En la Batalla de las Pirámides, Napoleón derrotó a los mamelucos matando a seis mil. La buena racha francesa en Egipto duró hasta que una flota de la Royal Navy británica, al mando del almirante Nelson (quien se había movilizado en Gibraltar al conocer la caída de Malta), localizó a la flota francesa, derrotándola en la Batalla del Nilo. Esto puso el Mediterráneo bajo control efectivo de los británicos. Sin embargo, Napoleón dominaba la tierra y ejerció de gobernador en Egipto, dotando las ciudades egipcias de órganos municipales y fundando el Institut d’Égypte. También estableció museos, bibliotecas, laboratorios, servicio sanitario y promovió el primer diccionario árabe-francés. Incluso juntó a 154 científicos franceses para formar la Comisión de las Ciencias y de las Artes de Oriente. También examinó la posibilidad de construir un canal marítimo entre el Mediterráneo y el Mar Rojo. A pesar de todo ello, las intrigas británicas actuaban desde el mar, y no tardó en darse una revuelta en El Cairo, en la que la población, arengada por los imanes y sheiks y atrincherada en la Gran Mezquita, inició una limpieza étnica de franceses. Los cristianos coptos y ortodoxos comenzaron a verse asimilados a los franceses y odiados en similar medida. Napoleón aniquiló la revuelta con brutalidad, llevando al cabo ejecuciones masivas y atacando con cañones la mezquita de El-Azhar.

Napoleón carecía de logística desde que su flota fue aniquilada por los ingleses, pero conseguía abastecerse sobre el terreno. No había cesado en su intención de cortar los lazos de Gran Bretaña con India, y se dirigió hacia Siria y Palestina. Los franceses cruzaron penosamente el desierto del Sinaí, tomaron la plaza de Arish y se enfrentaron con los otomanos, tomando Jaffa (la actual Tel-Aviv), Haifa y asediando la antigua Acre cruzada. Ésta estaba guardada por Jezzar Pachá, el mismo “Carnicero” que había defendido Beirut contra los rusos dos décadas atrás y que había sofocado una revuelta en el Líbano a base de cortar lenguas, sacar ojos y alimentar con carne humana a los prisioneros de los jenízaros. El Pachá, que contaba con el apoyo logístico de la flota británica bajo el comodoro William Sidney Smith, hizo decapitar a todos los cristianos de Acre. Después de dos meses de asedio, Napoleón tuvo que desistir e iniciar una penosa marcha de vuelta a Egipto, acosado por el cólera y los beduinos. El general consoló a sus soldados diciéndoles: “Después de alimentar la guerra durante tres meses en el corazón de Siria con un puñado de hombres, tomando cuarenta cañones, cincuenta banderas, diez mil prisioneros y arrasando las fortificaciones de Gaza, Kaifa, Jaffa y Acre, retornaremos a Egipto”.

Napoleón había perdido cinco mil hombres y, habiéndose convencido de la imposibilidad de llegar a India como lo había hecho Alejandro Magno antes que él, decidió evacuar a todas las tropas francesas, para lo cual tuvo que retomar Abukir (cerca de Alejandría) y enfrentarse a la flota anglo-otomana. En un momento dado, el pachá otomano salió de su posición e hizo decapitar a todos los franceses con los que se topó, tanto vivos como muertos, esperando aterrorizar a las tropas de Napoleón. Los franceses en realidad reaccionaron con rabia e iniciaron espontáneamente una carga de bayoneta, desordenada pero arrolladora, que barrió a los turcos y los arrinconó en un bastión.

El reducto fue tomado por la caballería napoleónica, cuyo jefe, Murat, apresó al pachá y le cortó tres dedos de un sablazo, informándole de que le amputaría “partes más importantes” si osaba volver a tocar a un francés. Napoleón volvió a Francia a encumbrarse como jefe absoluto del Estado, y las tropas francesas que quedaron en Egipto finalmente fueron derrotadas por las sublevaciones musulmanas y los británicos, que en 1800 se incautaron del material egiptológico francés, incluyendo la célebre Piedra Rosetta, que fue mandada a Londres. Aquí nacería el involucramiento británico en Egipto, que tanta influencia ha tenido sobre la historia del mundo, incluyendo la apertura el Canal de Suez y el nacimiento del “fundamentalismo islámico”.

Probablemente estas campañas militares marcaron de forma importante la ideología personal de Napoleón en adelante. El líder francés declararía en el futuro: “Sólo reconozco dos naciones: Oriente y Occidente”.

NOTAS:

[1] Más información:

http://zeenews.india.com/news/eco-news/neanderthals-bred-with-modern-humans-37-000-years-ago_804052.html

http://www.medicaldaily.com/articles/12445/20121001/neanderthals-early-humans-interbred-lived-harmony-israel.htm

http://www.jpost.com/Sci-Tech/Article.aspx?id=286213  

[2] Más información:

http://www.igespar.pt/media/uploads/trabalhosdearqueologia/45/19.pdf

http://www.igespar.pt/media/uploads/trabalhosdearqueologia/45/20.pdf

[3] Aun así, desde tiempos prehistóricos, las figuras que representaban a la Madre Tierra o Magna Mater, no tenían rasgos faciales, o bien estos estaban ocultos por una especie de velo o peinado. El hecho de que hasta la Gran Madre tenga rasgos bien definidos sería algo así como el súmmum de la divinización de la materia y la Tierra, debido a que ésta (la materia viva, la carne) es portadora de la semilla de Dios. En el seno de la Iglesia, esta corriente, más europeizante y más grecorromana, llegó a su cénit durante el Renacimiento. Este concepto de la Tierra y del Cielo es una explicación bastante satisfactoria a la fijación que hay en Oriente a que la mujer se tape con un velo despersonalizándose y hasta cierto punto deshumanizándose (en Afganistán las mujeres son llamadas “sombras”). También proporciona una explicación bastante satisfactoria a las manías semíticas con el cuerpo humano, el sexo, los animales y la naturaleza. Parece que, con las corrientes religiosas wahhabitas-salafistas, Oriente ha llegado a ser una caricatura de sí mismo. Con la ingeniería social liberal, a Occidente le ha pasado otro tanto.

[4] Esta página de judaísmo explica que esto se debe a que, desde que los judíos recibieron la Torá, Jehová comenzó a amar a los judíos por encima del resto de naciones. También se alega que, cuando se estudia la Torá, no basta con desterrar las distracciones externas, sino que uno debe también “odiar todo lo que hay fuera de la Torá”.

[5] https://www.youtube.com/watch?v=xYYBlPWYb7Y

http://english.alarabiya.net/articles/2012/11/12/249092.html

http://times247.com/articles/radical-muslims-destroy-ancient-moroccan-art

[6] Desde el Mar del Norte hasta el Levante, pasando por bases intermedias como Malta, Sicilia, Creta, Rodas o Chipre. La Ruta Hanseática conectaba el Mar del Norte con el Báltico y la República de Novgorod en el norte de Rusia. Desde allí, las rutas comerciales descendían por los grandes ríos rusos hasta Rus de Kiev, y desde allí hasta el Mediterráneo Oriental. El anillo comercial europeo se cerraba en la bisagra de Constantinopla, como puede verse aquí. Aquí puede además apreciarse hasta qué punto el eje Flandes-Lombardía coincidía con los intereses ingleses y tendía a ningunear a España. Dentro de este eje nacerían los primeros grandes centros financieros.

[7] Las fronteras en lucha suelen fraguar productos muy interesantes. En la Edad de Hielo, las variedades humanas más evolucionadas surgieron cerca del frente glacial. Otras fronteras medievales comparables a las del Levante, donde surgieron órdenes religioso-militares: la frontera entre los dominios católico-germanos y pagano-bálticos en Prusia y Livonia (Orden Teutónica, Hermanos Portaespadas), en las “extremaduras” entre los reinos cristianos españoles y la Al-Ándalus musulmana (Orden de Calatrava, de Santiago, Alcántara, Montesa, San Benedicto de Aviz, Orden Militar de Cristo), o entre los principados cristianos de Europa del Este y el Imperio Otomano (San Jorge, Orden del Dragón).

[8] El mismo Mehmet II hizo un llamamiento a los judíos de Europa para implantarlos en antiguos territorios bizantinos y cruzados. El Imperio Otomano recibió una fuerte inmigración sefardita a partir de 1492, año de su expulsión de España. Más puede leerse al respecto aquí.

[9] Más información:

http://www.academia.edu/832241/Late_18_th_century_Russian_Navy_maps_and_the_first_3D_visualization_of_the_walled_city_of_Beirut

[10] Más información:

http://rusnavy.com/history/branches/bv/300years.htm


Homenaje al Barón Ungern Sternberg, icono del Eurasiatismo (29/12)

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Dari Dugina en el cementerio de Burdeos el pasado 29.12, día internacional del Barón Ungern

http://cs306815.userapi.com/v306815635/400f/M857OiKtWT4.jpg

El pasado 29. de diciembre el Movimiento Euroasiático de Aleksandr Dugin convocó a celebrar el aniversario del barón Roman Fedorovich von Ungern-Sternberg (Роман Фёдорович фон Унгерн-Штернберг), 1885-1921, místico y ascético guerrero germano-balto-ruso, un kshatriya del Kali Yuga, que en el extremo oriental de las estepas siberianas formó un gran ejército multiétnico (de todos los pueblos de Eurasia; y tanto cristianos como musulmanes y budistas) para combatir a los bolcheviques de Lenin y Trotzky, quienes, respaldados por las plutocracias sionistas de Wall Street (Warburg, Schiff, etc) se habían hecho con el poder en Moscú. (Existen, por cierto, sorprendentes paralelismos entre aquellos primeros bolcheviques del marxismo-leninismo internacionalista soviético contra los que luchó Ungern y los actuales “rebeldes” wahabitas de Libia y Siria – ambos, tanto los bolcheviques leninistas de entonces como los salafistas alqaedianos, son instrumentos de la subversión, y aunque “occidente” declaró de manera oficial “enemigos” a unos como a otros, contaron y cuentan éstos y aquellos, hipócritamente, con su financiación y apoyo – Más tarde, las cosas cambiarían en la URSS bajo Stalin, quien en el último periodo de su régimen trató de dar un carácter nacional y de genuina multipolaridad a la Unión Soviética, por lo cual fue, con toda probabilidad, envenenado, y la URSS “desestalinizada”…)

Ungern Khan, “el Barón Loco”, se convirtió al budismo y fue declarado una encarnación de la deidad tibetana Mahākāla por los lamas de Mongolia, un avatar del Dios de la Guerra. En 1921 fue capturado en Novonikolaievsk y ejecutado por los bolcheviques. El primer libro que narra en detalle las aventuras del mítico barón es “Bestias, Hombres y Dioses” (1921) del escritor, viajero y periodista polaco Ferdynand Ossendowsky.

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Daria Dugina, hija del filósofo y geopolitógo Aleksandr Dugin, realizó el siguiente video en el cementerio de Burdeos para homenajear al icono euroasiático:

http://www.facebook.com/photo.php?v=423535844381889


Documental ruso: “The Syrian diary”

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Excelente e imprescindible documental sobre Siria realizado por la reportera rusa Anastasia Popova y su equipo, del canal Rossiya 24.

http://adversariometapolitico.files.wordpress.com/2013/01/anastasia_popova-vesti_ru.jpg?w=300

Muestra, con toda su crudeza, los abominables crímenes cometidos por las bestias del denominado “ELS”, y el infierno en el que se han transformado amplias partes del país desde que los “rebeldes” a sueldo de la OTAN empezaron a extender su “democracia”.

A lo largo del documental aparecen la periodista siria Yara Saleh, que había sido secuestrada por los terroristas pero por suerte fue rescatada, y el Gran Muftí Hassoun.

En ruso sincronizado al inglés.

The Syrian Diary: Russian Documentary from TV Rossiya 24 on Events in Syria (English Subtitles)


Evita: El peronismo será revolucionario o no será nada

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Eva Perón

http://socialismonacionalrevolucionario.blogspot.de/2011/12/el-peronismo-sera-revolucionario-o-no.html



En mi país lo que estaba por hacer era nada menos que una Revolución.
Cuando la “cosa por hacer” es una Revolución entonces el grupo de hombres capaces de recorrer ese camino hasta el fin se reduce a veces al extremo de desaparecer.
Muchas revoluciones han sido iniciadas aquí y en todos los países de] mundo. Pero una Revolución es siempre un camino nuevo cuyo recorrido es difícil y no está hecho sino para quienes sienten la atracción irresistible de las empresas arriesgadas.
Por eso fracasaron y fracasan todos los días revoluciones deseadas por el pueblo y aun realizadas con su apoyo total.
Un día me dijeron que era demasiado peronista para que pudiese encabezar un movimiento de las mujeres de mi Patria. Pensé muchas veces en eso y aunque de inmediato sentí que no era verdad, traté durante algún tiempo de llegar a saber por qué no era ni lógico ni razonable.
Ahora creo que puedo dar mis conclusiones.
Sí, soy peronista., fanáticamente peronista.
Demasiado no, demasiado sería si el peronismo no fuese como es, la causa de un hombre que por identificarse con la causa de todo un pueblo tiene un valor infinito. Y ante una cosa infinita no puede levantarse la palabra demasiado.
Perón dice que soy demasiado peronista porque él no puede medir su propia grandeza con la vara de su humildad.
Los otros, los que piensan, sin decírmelo, que soy demasiado peronista, ésos pertenecen a la categoría de los “hombres comunes”. ¡Y no merecen respuesta!
Unos pocos días al año, represento el papel de Eva Perón; y en ese papel creo que me desempeño cada vez mejor, pues no me parece difícil ni desagradable.
La inmensa mayoría de los días soy en cambio Evita, puente tendido entre las esperanzas del pueblo y las manos realizadores de Perón, primera peronista argentina, y éste sí que me resulta papel difícil, y en el que nunca estoy totalmente contenta de mi.
De Eva Perón no interesa que hablemos.
Lo que ella hace aparece demasiado profusamente en los diarios y revistas de todas partes.
En cambio, si interesa que hablemos de “Evita”; y no porque sienta ninguna vanidad en serlo sino porque quien comprenda a “Evita” tal vez encuentre luego fácilmente comprensible a sus “descamisados”, el pueblo mismo, y ése nunca se sentirá más de lo que es … ¡nunca se convertirá por lo tanto en oligarca, que es lo peor que puede sucederle a un peronista!
Yo sé que cuando ellos me critican a mí en el movimiento, lo que en el fondo les duele es la Revolución.
Perón y Perón cumplirán con su pueblo.
Mientras eso pueda ocurrir, ellos no volverán.
Por eso tratan de destruirme.
Saben también que no trabajo para mí, no me verán jamás buscando una ventaja personal y eso los excita.
Desearían verme caer en el egoísmo y en la ambición, para demostrar así al pueblo que en el pueblo me busqué a mí misma.
Saben que así podrían separarme del pueblo. No entienden que yo en mis afanes no busco otra cosa que el triunfo de Perón y de su causa por ser el triunfo del pueblo mismo.
Ni siquiera cuando me acerco a los que trabajan o a los que sufren lo hago buscando una satisfacción egoísta de quien hace algún sacrificio personal.
Yo me esfuerzo todos los días por eliminar de mi alma toda actitud sentimental frente a los que me piden.
No quiero tener vergüenza de mí ante ellos. Voy a mi trabajo cumpliendo mi deber y a dar satisfacción a la justicia.
Nada de lirismo ni de charlatanerías, ni de comedias nada de poses ni de romances.
Ni cuando entro en contacto con los más necesitados podrá decir nadie que juego a la dama caritativa que abandona su bienestar por un momento para figurarse que cumple una obra de misericordia.
Del mismo Perón, que siempre suele decir: “el amor es lo único que construye% he aprendido lo que es una obra de amor y cómo debe cumplirse.
El amor no es -según la lección que yo aprendí- ni sentimentalería romántica, ni pretexto literario.
El amor es darse; y “darse” es dar la propia vida.
Mientras no se da la propia vida cualquier cosa que uno dé es justicia. Cuando se empieza a dar la propia vida entonces recién se está haciendo una obra de amor.
Para mí por eso descamisado es el que se siente pueblo. Lo importante es eso; que se sienta pueblo y ame y sufra y goce como pueblo, aunque no- vista como pueblo, que esto es lo accidental.
Un oligarca venido a menos podrá ser materialmente descamisado pero no será un descamisado auténtico.
Aquí también me declaro enemiga de las formas según lo establece la doctrina peronista.
Para mí, los obreros son por eso, en primer lugar, descamisados: ellos estuvieron todos en la Plaza de Mayo aquella noche. Muchos estuvieron materialmente; todos estuvieron espiritualmente presentes.
No todos los descamisados son obreros, pero, para mí, todo obrero es un descamisado; y yo no olvidaré jamás que a cada descamisado le debo un poco de la vida de Perón.
En segundo lugar, ellos son parte integrante del pueblo; de ese pueblo cuya causa ganó mi corazón desde hace muchos años.
Y en tercer lugar, son las fuerzas poderosas que sostienen el andamiaje sobre cuyo esqueleto se levanta el edificio mismo de la Revolución.
El- movimiento Peronista no podría definirse sin ellos.
Soy sectaria, sí. No lo niego; y ya lo he dicho. Pero ¿podrá negar alguien ese derecho? ¿Podrá negarse a los trabajadores el humilde privilegio de que yo esté más con ellos que con sus patrones?
¿Si cuando yo busqué amparo en mi amargo calvario de 1945, ellos, solamente ellos, me abrieron las puertas y me tendieron una mano amiga?
Mi sectarismo es además un desagravio y una reparación. Durante un siglo los privilegiados fueron los explotadores de la clase obrera. ¡Hace falta que eso sea equilibrado con otro siglo en que los privilegiados sean los trabajadores!
Cuando pase este siglo creo que recién habrá llegado el momento de tratar cm la misma medida a los obreros que a los patrones, aunque sospecho que ya para entonces el Justicialismo habrá conseguido su ideal de una sola clase de hombres, los que trabajan.
Un poco es la subconsciencia culpable que no los quiere dejar ver bien y a fondo la realidad total.
Y otro poco es por aquello que dije de la misma pobreza que se esconde.
Los desprevenidos visitantes que pasean por allí verán ranchos de paja y barro, casillas de latón, algunas macetas de flores y algunas plantas, oirán algún canto más o menos alegre, el bullicio de los chicos jugando en los baldíos … y acaso se les ocurrirá pensar que todo eso es poético y tal vez romántico. ,
Por lo menos frecuentemente he oído decir que se trata de barrios “pintorescos”
Y esto me ha parecido la expresión más sórdida y perversa del egoísmo de los ricos.
¡Pintoresco es para ellos que hombres y mujeres, ancianos y niños, familias enteras deban habitar unas viviendas peores que los sepulcros de cualquier rico, medianamente rico!
Ellos no ven jamás, por ejemplo, qué ocurre allí cuando llega la noche.
Allí donde cuando hay cama no suele haber colchones, o viceversa; 0 ¡donde simplemente hay una sola cama para todos … ! ¡y todos suelen ser siete u ocho o más personas: padres, hijos, abuelos … !
Los pisos de los ranchos, casillas y conventillos suelen ser de tierra limpia.
¡Por los techos suelen filtrarse la lluvia y el frío … ! ¡No solamente la luz de las estrellas, que esto sería lo poético y lo romántico!
Allí nacen los hijos y con ellos se agrega a la familia un problema que empieza a crecer.
Los ricos todavía creen que cada hijo trae, según un viejo proverbio, su pan debajo del brazo; y que donde comen tres bocas hay también para cuatro. ¡Cómo se ve que nunca han visto de cerca a la pobreza!
El mundo tiene riqueza disponible como para que todos los hombres sean ricos.
Cuando se haga justicia no habrá ningún pobre, por lo menos entre quienes no quieren serlo…
¡Por eso soy justicialista…
Por eso no tengo miedo de que los niños de mis hogares se acostumbren a vivir como ricos, con tal de que conserven el alma que trajeron: ¡alma de pobres, humilde y limpia, sencilla y alegre..!
En lo que las obras son mías es en el sello de indignación ante la injusticia de un siglo amargo para los pobres.
Dicen por eso que soy una “resentida social”.
Y tienen razón mis “súper críticos”. Soy una resentida social. Pero mi resentimiento no es el que ellos creen.
Ellos creen que. se llega al resentimiento únicamente por el camino del odio … Yo he llegado a ese mismo lugar por el camino del amor.
Y no es un juego de palabras. No.
Yo lucho contra todo privilegio de poder o de dinero. Vale decir contra toda oligarquía, no porque la oligarquía me haya tratado mal alguna vez.
… ¡Por el contrario! Hasta llegar al lugar que ocupo en el, movimiento Peronista yo no le debla más que “atenciones”. Incluso algún grupo representativo de damas oligarcas me invitó a integrar sus altos círculos.
Mi “resentimiento social” no me viene de ningún odio. Sino del amor: del amor por mi pueblo cuyo dolor ha abierto para siempre las puertas de mi corazón.
Además yo he sido siempre desordenada en mi manera de hacer las cosas; me gusta el “desorden” como si el desorden fuese mi medio normal de vida. Creo que nací para la Revolución. He vivido siempre en libertad. Como los pájaros, siempre me gustó el aire libre del bosque. Ni siquiera he podido tolerar esa cierta esclavitud que es la vida en la casa paterna, o la vida -en el pueblo natal … Muy temprano en mi vida dejé mi hogar y mi pueblo, y desde entonces siempre he sido libre. He querido vivir por mi cuenta y he vivido por mi cuenta.
Por eso no podré ser jamás funcionario, que es atarse a un sistema, encadenarse a la gran máquina del Estado y cumplir allí todos los días una función determinada.
No. Yo quiero seguir siendo pájaro suelto en el bosque inmenso.
Me gusta la libertad como le gusta al pueblo, y en eso como en ninguna otra cosa me reconozco pueblo.
No importa que ladren.,
Cada vez que ellos ladran nosotros triunfamos.
¡Lo malo seria que nos aplaudiesen! En esto muchas veces se ve todavía que algunos de los nuestros conservan viejos prejuicios.
Suelen decir por ejemplo:
No se dan cuenta de que aquí, en nuestro país, decir -oposición” significa todavía decir “oligarquía” … Y eso vale como si dijésemos “enemigos del pueblo”.
Si ellos están de acuerdo, ¡cuidado!, con eso no debe estar de acuerdo el pueblo.
Desearía que cada peronista se grabase este concepto en lo más íntimo del alma; porque eso es fundamental para el movimiento.
¡Nada de la oligarquía puede ser bueno!
No digo que puede haber algún “oligarca” que haga alguna cosa buena … Es difícil que eso ocurra, pero si ocurriera creo que sería por equivocación. ¡Convendría avisarle que se está haciendo peronista!
Y conste que cuando hablo de oligarquía me refiero a todos los que en 1946 se opusieron a Perón: conservadores, radicales, socialistas y comunistas. Todos votaron por la Argentina del viejo régimen oligárquico, entregador y vendepatria.
De ese pecado no se redimirán jamás.
La Razón de mi Vida.
La historia es también creación de los pueblos, porque si los pueblos sin conductores casi no avanzan en la historia, tampoco la historia avanza nunca sin grandes pueblos, aunque tengan grandes conductores,, porque éstos sucumben por falta de colaboración, a veces por cobardía y a veces por incomprensión.
Nosotros hemos encontrado al “hombre”; no tenemos ya más que un solo problema: que cuando el hombre se vaya, como dice nuestro Líder, la doctrina quede, para que sea la bandera de todo el pueblo argentino.
No ha de ser la aspiración del pueblo argentino -y sobre todo la nuestra de peronista, a quienes me dirijo al hablar en esta clase- la de trabajar con ropa hecha.
Nosotros queremos una obra de arte, y las obras de arte no se venden en serie, sino que son obras de un artista que las ha creado. Por lo tanto, no se pueden comprar al por mayor ni fabricarlas todos los días.
Los críticos de la historia dicen que no se puede escribir la historia ni hablar de ella sise lo hace con fanatismo, y que nadie puede ser historiador sí se deja dominar por la pasión fervorosa de una causa determinada. Por eso yo me excluyo de antemano. Yo no quiero, en realidad, hacer historia, aunque la materia se llame así. Yo no podría renegar jamás de mi fanatismo apasionado por la causa de Perón.
Ustedes habrán visto que Eva Perón jamás ha hecho una cuestión personal .
Y como se que es desgraciado aquel no se equivoca nunca porque no hace nada, cuando me he equivocado he reconocido inmediatamente el error y me he retirado, para que no fuera a ser yo la causa de un error que pudiera perjudicar al movimiento. Así deben ser ustedes, honrados para reconocer cuando se equivocan, y honrados y valientes para hacer llegar, en cualquier momento, a todos los peronistas, la voz sincera, valiente y doctrinaria de nuestra causa. Ha de ser grande la causa del General, cuando nosotros, en lugar de someternos y conformarnos con los viejos “comités% escuchando la voz del Líder, formamos unidades básicas de la Nueva Argentina en la vida política, tanto en lo que se refiere a los compañeros como a las compañeras. Pero no nos conformamos con eso los peronistas, porque el general Perón es hombre, de creaciones y realizaciones. Es por eso que se ha creado esta Escuela Superior Peronista, para establecer mentes, para que conozcan, sientan y comprendan más aún, si es posible, esta doctrina, de la cual algunos de ustedes serán los realizadores, y otros, como dijo nuestro querido Presidente y Líder, los predicadores, que irán por todos los caminos polvorientos de la Patria diseminando las verdades de esta Nueva Argentina y de un genio al que debemos aprovechar.
No se olviden que -según dijo Napoleón- los genios son un meteoro que se quema para iluminar un siglo.
En medio de este mundo lleno de sombras en que se levanta esta voz justicialista que es el peronismo, pareciera que la palabra justicialista asusta a muchos hombres que levantan tribunas como defensores del pueblo, mucho más que el comunismo. Yo pensaba en estos días, en una conferencia que me tocó presidir, si el mundo querrá de verdad la felicidad de la humanidad o sólo aspira a hacerle la jugada un poco carnavalesca y sangrienta de utilizar la bandera del bien para satisfacer intereses mezquinos y subalternos. Nosotros tenemos que pensar, y llamar un poco a la reflexión a la humanidad sobre todo a los hombres que tienen la responsabilidad de dirigir a los pueblos. A mi juicio el carnaval no dura más que tres días al año, y por lo tanto, es necesario que nos quitemos la careta y que miremos bien la realidad, no cerrando los ojos a ella, y que la veamos con los ojos con que la ve Perón, con los ojos del amor, de la solidaridad y de la fraternidad, que es lo único que puede construir una humanidad feliz. Para eso es necesario que no repitamos la sangrienta payasada que le han hecho los “defensores” del pueblo a los trabajadores. Por ejemplo, durante 30 años se han erigido en defensores de ellos y han estado siguiendo a un capitalismo cruento, sin patria ni bandera; cuando una mujer de América levanta la voz para decir la palabra justicialista, se escandalizan como si hubieran pronunciado la peor de las ofensas que se pueda decir.
Cuando miro a Perón me siento pueblo, y por eso soy fanática del General; y cuando miro al pueblo me siento esposa del General, y entonces soy fanática del pueblo.
El movimiento popular de los descamisados del 17 de octubre no es grande sólo por si mismo, sino también por sus consecuencias.
Desde ese día el pueblo tiene conciencia de su valer y de su fuerza.
Sabe que él puede imponer su voluntad soberana en cualquier momento, siempre que mantenga organizados los cuadros de sus agrupaciones sindicales. Porque esa es la única fuerza con que el pueblo argentino podrá mantener su soberanía frente a cualquier eventualidad.
Porque Perón habla realizado la revolución por causas que no son las que perseguían otros compañeros suyos.
Los demás creían que las causas de la revolución eran el fraude y la inmoralidad en la administración pública, y los círculos políticos que no se ocupaban del país, sino de seguir en el gobierno a cualquier precio y a cualquier costa.
Perón veía más allá.
Si todo hubiese consistido solamente en eso, la revolución habría cumplido con el pueblo en muy poco tiempo. Con una simple reforma política se arreglaba todo.
Pero eso era mirar el problema muy superficialmente, pues si bien era un problema fundamental el fraude cm que se habla engañado al pueblo por tanto tiempo; si bien era un problema serio para los gobiernos anteriores la inmoralidad administrativa, el problema más serio -y aun el más agraviante para el pueblo- era la explotación del hombre por el hombre y, por otra parte, la entrega constante de la Patria a la potencia extranjera que pagara más.
Pero, para desgracia de los argentinos, no sólo se vendía la Patria; se rendía pleitesía a las potencias con el solo fin de tener amigos importantes en el extranjero.’
Eso era más fundamental.
¿Por qué tenemos los justicialistas tan fervorosa admiración, respeto y cariño por los pueblos, cualquiera sea su raza, su credo, su bandera?
Por varias razones, todas muy sencillas: porque los pueblos tienen el sentido innato de la justicia.
Por eso Perón sostiene que, para suprimir las guerras injustas, los gobiernos deben consultar a sus pueblos.
Si se consultase al pueblo no habría guerras porque casi todas son injustas.
Nosotros, los justicialistas, no estamos en contra de las guerras cuando se pelea por la justicia. Pero, desgraciadamente, en este mundo muy poco o nada se ha peleado por la justicia.
Se ha peleado siempre por intereses económicos, y muchas veces por imperialismos que son ajenos a nosotros, ya que solamente nos interesa la justicia de los pueblos.
Los pueblos llevan en sí mismos, todos sin excepción, sentimientos de generosidad, de amor, de altruismo, de solidaridad. De ahí el éxito que tienen, en los pueblos, las doctrinas generosas.
Muchas veces me han oído hablar de Perón en estas clases. Yo sé que he tenido que hacer sufrir al General en su humildad, diciendo en su presencia cosas que dirán de él cien generaciones de argentinos, bendiciendo su nombre.
Me he anticipado a la historia, nada más, y he interpretado a nuestro gran pueblo argentino, a los humildes.
He llegado a decir que Perón es el compendio maravilloso de las mejores y más altas virtudes que han adornado el alma de todos los genios que ha tenido la humanidad.
Tal vez alguien haya pensado que eran exageraciones, producto de mi fanatismo -y eso entre nosotros-, porque los de afuera dirán que estoy a punto de perder el equilibrio, o que estoy completamente desequilibrada. Si el sabio no aprueba, malo; pero si el necio aprueba, peor. Así es que, cuanto más me combaten o nos combaten, más seguro estamos de ir por la senda del bien y caminando hacia un futuro mejor.
Soy joven y con un marido maravilloso, respetado, admirado y amado por su pueblo. Me hallo en la mejor de las situaciones.
Ese es el camino fácil, el de macadam.
Yo quiero la selva y la incógnita.
¿Saben por qué? Porque la selva y la incógnita es defender a la Nación, aunque nosotros caigamos. 1 Podrán borrar al General y a mí, pero no podrán borrar con el tiempo el hecho de que, pudiendo elegir el camino fácil y la puerta -ancha de la historia, elegimos la selva para abrir horizontes y caminos con un afán extraordinario de unidad nacional.
Sobre todo el de los peronistas, que es el de la mayoría del pueblo, quemando nuestras vidas, dejándola a diario a jirones de trabajo, de esfuerzo, de sacrificio y de amarguras.
Es que creo que solamente con fanáticos triunfan los ideales, con fanáticos que piensen y que tengan la valentía de hablar en cualquier momento y en cualquier circunstancia que se presente, porque el ideal vale más que la vida, y mientras no se ha dado todo por un ideal, no se ha dado nada.
Y todo es la vida misma.
Demasiado intrascendente y mediocre sería vivir la vida si no se la viviese por un ideal.
Los hombres de nuestro tiempo, más que los de todos los tiempos de la historia, necesitan quien les señale el camino; pero exigen que quien los quiera conducir tenga algo más que buenas y grandes ideas.
Necesitan de un conductor extraordinario.
Los hombres de este siglo, tal vez por habérselos engañado tanto, necesitan de genios para creer, porque entonces ellos verán por los ojos de su conductor y maestro, oirán por los oídos de él y hablarán por sus labios.
Y así expresaremos al mundo una verdad justicialista, y muchas generaciones, no ya de argentinos, sino de hombres de todas las latitudes, nos bendecirán por haber tenido nosotros la valentía de acompañar a un hombre que ha nacido en este pedazo de tierra argentina.


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